Capítulo 64

- Jackson, no - protesté de nuevo y fui a pararme delante de Fred - ¿Qué estás haciendo?

Fred no tenía miedo de Jackson, simplemente no quería que hubiera un problema con él y me molesta. Sentí que agarraba mi brazo por la espalda y lo apretaba cariñosamente. Me volví hacia él y sonrió, tirando de mí a su lado.

- Está bien - Él le tendió la mano a Jackson - Soy Fred. Estoy saliendo con Emma - Jackson no tomó su mano por lo que Fred la bajó.

-Jackson - dijo papá y le puso una mano en el hombro - Fred encontró a Emma. Ella fue secuestrada por unos hombres. Ella se escapó de ellos. Fred y Peter la encontraron ayer en el bosque y la trajeron a casa.

-¿Qué? ¿Por qué no dijiste eso? - Jackson me preguntó.

- Bueno, tú estabas todo a la ofensiva - le contesté.

Jackson se rió entre dientes y miró a Fred.

-Lo siento. Ella es mi hermana menor - explicó y le tendió la mano a Fred - Tu sabes.

- Te entiendo - Fred dijo riendo y le dio la mano - También tengo una hermana.

- Así que, ¿has dicho que están saliendo? ¿Se conocían antes de ayer?

- Si. Ya estábamos saliendo antes de eso. Yo la estaba buscando.

Jackson me miró y todo el humor se fue. Su mente estaba confundida en cuanto a cómo debería reaccionar a esto. No sabía si sentirse feliz de que estaba a salvo o volverse loco y preguntar quién tenia que morir.

-Estoy bien - le dije, y le cogí la mano - Realmente.

- Para, Emma. No es como si hubieras tenido una mala experiencia en el dentista. Ok. Fuiste secuestrada.

- Pero ahora estoy bien. Sólo quiero olvidarlo.

Él me atrajo hacia él a grandes rasgos, mi cabeza debajo de su barbilla. Lo apreté, sintiendo todavía el barro de sus recuerdos de los hombres y mujeres que habían abusado de él a mí alrededor. Tenía el pecho apretado y yo luchaba por mantener las lágrimas bajo control.

- Te extrañé, pequeña - Suspiró - Tendría que haber estado aquí. Después de que mamá se fue, debería haber vuelto a casa para asegurarme de que ambos estaban bien - Él se retiró - ¿Te ha llamado?

-No.

- Sí, de hecho - contestó papá - Me llama todos los días desde que te fuiste.

-Te dije que no deberías haberle llamado papá.

-Ella es tu madre Emma.

Incliné mi cabeza hacia atrás y miré al techo.

- Bueno. No quiero hablar con ella. No estoy siendo irrespetuosa, pero ella tiene un montón de cosas para compensar contigo - Señalé a papá - antes que conmigo. Puede que me haya abandonado, pero ella se fue, papá.

- Emma, ella es tu madre - repitió con más inflexión.

- ¡Ella es tu esposa! No es lo mismo.

- Tienes razón. No es lo mismo - Papá se acercó a mí - No se puede mantener lo que tu madre me hizo a mí en tu contra. Ella y yo resolveremos nuestros problemas o no lo haremos, pero eso no tiene nada que ver contigo y ella.

Yo no quería hablar con ella o hablar de ella nunca más. Ella simplemente no podia hacerle eso a la gente.

Estuvieron casados durante mucho tiempo, prometieron amarse para siempre y ella solo se fue. ¿Cómo se puede hacer eso a alguien que había dedicado su vida a ti? ¿Qué oportunidad tendría la gente que se amaban si tuvieran que preocuparse por la otra persona como loco y que te dejara un día sin ninguna razón aparente? No creo que Fred me hiciera eso nunca, pero es sólo a causa dé la impresión. No puede dejarme. Su cuerpo no se lo permite.

- No - dijo Fred a través del cuarto y me miró con severidad - No hagas eso.

Me miró y se mordió el labio, de repente me dieron ganas de llorar. Un minuto parecía tan correcta y segura y al siguiente estaba en el limbo. La verdad es, que me perdí a mi mamá. Yo echaba de menos la forma en que solía ser, y sin embargo, yo estaba tan enojada con ella por la forma en que era ahora. Ella me dejó y por mucho que yo quería volver a verla, si ella entrara por esa puerta, no tenía ni idea de lo que haría.

Lo siento, bebé.

Harry se acercó y me atrajo hacia él. Inhalé y puse mis brazos alrededor de su cintura, dejando que me calmara.

Lo siento. Soy una chica.

Él se rio y se apartó para mirarme.

- Eso es algo por lo que me gustas.

- ¿Qué me estoy perdiendo? - Murmuró en voz baja Jackson.

- Nada - le dije, y me regañe por haberme olvidado que él no entiende todo - Um, es mejor ponerse en marcha si vamos a hacer el almuerzo en casa de los Jacobson - Mierda, Jackson - Oh, eh. Jackson está aquí.

-Está muy bien - aseguró Peter - Hemos hecho mucho, estoy seguro. Jackson, te invitamos a unírtenos.

- Ok. Genial - dijo, y me miró con una ceja levantada - Emma, ¿por qué no te vienes conmigo?

Detuve mis pasos, mi cuerpo protestando, pero era solo un paseo por la calle ¿no? Me gustaría ver a Fred cinco minutos. Normalmente, no importaría tanto, pero yo no quería estar lejos de él en absoluto por un tiempo. Suspiré y me di un apretón. Tendría que aprender a funcionar como una persona normal.

- Sí - estuve de acuerdo, mis dedos arañando el costado de mi muslo y miré hacia Fred, sonrió.

Sé que es duro.

Es realmente malo en este momento por todo lo ocurrido en los últimos días. Ve con él y te voy a ver en la casa de Adam.

Me sonrió y asintió con la cabeza, luego le dije a Jackson y tuve que ir a tomar mi lugar. Fred, Peter y papá siguieron y se habían ido para el momento en que volvió a bajar.

- Ok. Antes de irnos - dijo Jackson y me arrinconó en la escalera - ¿Qué diablos está pasando entre ese chico y tú?

- Todo - respondí en voz baja y con la verdad - Todo está pasando entre nosotros.

-¿Qué significa todo? - demandó.

- No eso. Todo como eh, estoy enamorada de él.

- Mierda - Se sentó abajo en el último escalón - ¿Qué pasó con Daniel?

- ¿Qué quieres decir con lo que pasó? - Me senté a su lado - Sabes exactamente lo que pasó. Él me dejó.

- Si. Pero pensé que tú, no lo sé.