Dedicamos este libro con mucho amor a todos los quinceañeros que hoy son nuestros amigos y que por medio de su amistad nos han enseñado que tenemos algo importante para ofrecernos los unos a los otros.
También se lo dedicamos a John y Jesse, dos quinceañeros inveterados, quienes le dieron a Kim el tiempo y la oportunidad para que trabajará en este libro durante dos años. A Lía, quien nos abrió la mente a la posibilidad de crear este libro.
A Orán y Kyle,
Quienes durante su época de adolescencia le enseñaron a su padre muchísimas cosas, y nuestro hijos menores, Crhistopher, Elizabeth y Melanie, quienes pronto serán quinceañeros y a quienes amamos muchísimo.