Capítulo - 7 Pizza y Empanadas

• GRETA •

El coraje que Jack provocó hizo que se me bajará un poco la borrachera y pude llegar a una tienda de licores, compre unas cuantas botellas. No podía olvidar la imagen de esas dos con el, me dan... ¿celos?, no... Claro que no, osea , yo estoy con Marcus que aunque no lo amo es buena persona o algo así. Jack, ¡estúpido Jack! Y para variar se me caen las lleves al tratar de abrir la puerta de mi casa.

- ¡Maldición!, Estúpida - me agacho para recogerlas pero unas manos se adelantan y abren la puerta - Deberías tener cuidado Greta, cualquier otro podría aprovecharse - Dice Peter cuando me regresa la llaves - Gracias!, Creo que hoy si me pase un poquito de copitas, jajaja - el me sonríe - Aún tengo pizza, ¿no quieres un pedazo? - estaba por rechazarlo pero realmente tenía hambre y no tenía ganas de hacer - Si te espero adentró - él sonríe y se dirige a su casa, mientras yo voy directo mi habitación para quitarme el vestido y termino de ponerme la pijama - ¡Greta! Te buscan - Ay no. Que no sea Marcus. - ¿Quien? ¿Acaso un bombón? Jajaja - Salgo de la recámara para dirigir mi vista hacia la sala y la mala suerte no me deja - Maaarcuuss - su nombre sale lento de mis labios haciéndole saber que no lo queria ver - ¡Vaya! Estabas emocionada de verme - se levanta del sofá - Greta, necesito que incorpores en algo a mi madre, no deja de mandar mensajes - suena su celular 4 o 5 veces seguidas, y después de observar su celular me mira. - Es ella otra vez, me creerías si te dijera que interrumpió la junta con los gerentes de las otras sedes y después se puso a platicar con ellos sobre cómo estaba decorada mi oficina. - imaginarme a Regina me empiezo a reír a carcajadas mientras Peter me observa tomando soda, al final le contagió la risa y se empieza a atragantar, escupe el refresco y empieza a toser. Marcus se acerca a la isla de la cocina para servirle un vaso de agua. Lo miró a él y me da un mirada reprobatoria - ¿Entonces lo harás? - dice con notable. irritación.
- Si no queda de otra... Oye mañana quiero una caja de empanadas de dulce de leche. - me mira con el ceño fruncido y cuando va a replicar. 
- No sabes que que sean 4 cajas y 2 malteadas de chocolate, del dulce, el amargo me da dolor de estómago. - Él empieza a negar con la cabeza y antes de que diga algo lo vuelvo a interrumpir - U si no lo haces no te ayudo con Regina - antes de que replique lo tomó del brazo para dirigirlo hacia la salida. - Ahora lárgate y déjame comer pizza, ¡Byyeee! - y le cierro la puerta en la cara.

Me quedo pensando unos segundos hasta que la voz de Peter me asusta - Entonces... ¿Lo de ustedes va en serio? - Ay no la cagué otra vez - Peter, yo nunca te di esperanzas siempre has sido mi amigo. - El me mira dolido y dice - Será mejor que vaya a casa, hay rebanadas calentadas... Mañana platicamos - y sale por la puerta sin antes dedicarme una pequeña sonrisa - Estúpido Jack, Estúpida fiesta, Estúpido Marcus y por último estúpida yo.
Comí dos rebanadas y la demás las guarde en el refrigerador y cuando estaba apagando las luces suena el timbre, iba descalza así que cuando pise cerca de la puerta sentí un sobre que estaba tirado, lo levante y lo abrí. Eran fotos de Isa conmigo en la fiesta, con Jack en el estacionamiento besándonos, Peter conmigo en la puerta de mi casa -  ¡Que rayos...- 
Si esto llegaba a la prensa sería mi fin, deje las fotos sobre la encimera para buscar mi agenda en mi bolso de trabajo. El único que me podría ayudar en estos momentos era Ross. Tres timbrazos... Cuatr... - ¿Grety?, ¿Porque hablas a estas horas? -
- Necesito tu ayuda, alguien me tomó unas fotos y dejaron una nota que dice "En tus ojos mieles veo la mentira, en tus manos las heridas y en tu amor... en tu amor la destrucción", Tony debes ayudarme. - se escucha un poco de interferencia pero logro entender lo que dice - Ok, tranquilo mañana pasó por tu casa que te parece. - estresada - ¿Que? Y dormir aquí con alguien que me está espiando, ¿Que ta si me mata? - con voz de dormido - Grety si quisiera hacerte algo ya lo hubiera hecho, sólo ve a dormir y mañana manda a Isa para que me lleve a tu casa. - Ok... ¿oye?-
- Queeeee -
- Podrías traer Sushi para la cena, es que te queda de paso.- el guarda el silencio - Osea dormir no podrás pero para comer te vale madre, pero ok llevaré Sushi, Adios - y me cuelga.

Me dirijo hacia mi recámara y saco del armario un bate, no vaya ser la de malas y alguien se quiere meter, me dejó caer en el colchón y abrazo el bate para luego cubrirme con la sabana, por a dormir.
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