Capítulo 4: Tasha

Lola me reclama por no haberla llamado, aunque está agradecida con Cian por lo que hizo por mí. Y yo también estoy agradecida, o lo estuve hasta que pareció molestarle saber que puedo deshacerme del bebé. Entiendo que no esté a favor, pero no quiere decir que deba opinar al respecto, ni tenga el derecho a juzgarme.

—Lo que no entiendo es por qué me pidió que fuera a buscar a su tía. Podría haberme dicho lo que te pasaba sabiendo que somos amigas y yo hacerte compañía en el hospital mientras él iba a buscar a su tía.

—Dijo algo que no estaba muy emocionado con su llegada.

Lola asiente.

—No lo culpo. Rex y Willa están ansiosos por conocer a su tía y saber cosas de su madre. Creo que Cian teme conocer una verdad para la que no está preparado para escuchar. Ha pasado muchos años odiando y criticando a su madre por permitir el maltrato, y sería duro enterarse de que ella tenía algún problema mental.

Frunzo el ceño.

—¿De qué maltrato hablas?

—Del que Cian y sus hermanos sufrieron de niños a manos del padre alcohólico y machista.

Dejo caer la quijada y abro los ojos con demasía.

—¿Por qué no sabía eso? Yo vivía aquí cuando ellos eran adolescentes.

—No prestábamos atención en esa época y los hermanos Heaton no socializaban con nadie.

—¿Me estás diciendo que el padre de Cian lo golpeaba a él, a su madre y sus hermanos?

—Creo que el blanco principal era la madre y que los golpeó a ellos cuando eran pequeños, hasta que aprendieron a defenderse. La única que se salvó de los golpes fue Willa porque sus hermanos la protegieron. La madre no hacía nada para defenderlos, ellos se defendieron solos hasta que los tres se marcharon en cuanto cumplieron la mayoría de edad.

Trago con fuerza al saber eso y entiendo por qué Cian dijo que tener malos padres no significaba que los hijos fueran así.

Cian y sus hermanos tuvieron un padre abusivo y alcohólico, y ninguno de ellos salió así, al contrario, o por lo menos no he visto que sean así.

Rex es amable y cariñoso con Lola. Siempre se preocupa por ella y Valentina. Y mi amiga es feliz, se le nota en la mirada. Valentina adora a su nuevo padre.

Cian demostró ser un buen hombre al acompañarme hoy en todo momento, incluso se aseguró que comiera. Y yo le dije que él no tenía idea de que hablaba.

—Jamás imaginé que Cian, Rex y Willa pasaron por algo así. No parecen hijos de padres abusivos.

—En vez de seguir el ejemplo de sus padres, decidieron ser todo lo contrario a ellos. Tienen secuelas, eso es claro. Rex era muy cerrado, solitario, tenía pesadillas y no sabía diferenciar el amor verdadero de la atracción. Cambió mucho después de conocernos a Valentina y a mí—ríe—, o eso dice él. Willa estuvo en terapia durante varios años y eso la ha ayudado a tener una vida normal. Cian es el más complejo de los tres, pues no es de expresar lo que se siente, aunque Willa lo convenció de comenzar terapia y está yendo porque quiere superar su pasado; si bien, por lo que me dijo Willa, no está siendo fácil para él. Pero lo superará porque quiere hacerlo y sus hermanos lo apoyan mucho. Y espero que la llegada de esta tía los ayude a los tres a perdonar a su madre y superen lo que pasó con su padre para que los tres tengan paz.

Y yo no tenía idea de nada de eso porque no he estado atenta a lo que ocurre a mi alrededor. Sabía que Willa estaba lidiando con un exnovio acosador que quería subir fotos de ella desnuda a internet y la amenazaba, pero no sobre su pasado.

Genial, ahora me siento mal por lo que le dije a Cian sin saber por la lucha interna que debe estar pasando.

Yo la pasé mal cuando mi madre decidió dejarnos para vivir la vida loca, como dijo, y aparecía de vez necesitando algo. La muerte de papá me pegó fuerte y me refugié en el trabajo, en mi vida, sin imaginar por lo que Lola estaba pasando con su ex y su embarazo sorpresa. Claro que ella nunca me dijo sobre sus aprietos económicos porque no quería generarme problemas. Aun así, debió decirme y me sentí mal después de saber todo.

A pesar de eso, lo de Lola o lo mío no son nada comparado con lo que Cian debió pasar junto a sus hermanos. Es horrible.

Mientras yo tenía una niñez feliz, incluso con mi madre en su mundo, y vivía una adolescencia normal junto a Lola y a Tyron, Cian y sus hermanos pasaban por un infierno y es admirable que los tres sean buenas personas y no se hayan dejado consumir por su pasado.

—No puedo imaginar algo así.

—Tampoco yo. Rex me contó algunas cosas, por ahí tira detalles sin ser muy específico. Realmente los admiro a los tres.

Asiento y llevo la mano a mi vientre, recordando que llevo un bebé en mi interior.

—Y yo aquí preocupada por un gusano en mi vientre. Me siento egoísta.

—Tasha…

—Es verdad, Lola. Yo aquí sintiendo pena por mí, intentando descifrar si me quedo con el bebé o no y hay personas que están sufriendo de verdad. Es verdad que no esperaba ser madre y el padre es un idiota al que no le interesa, pero tengo suerte porque estoy bien económicamente, mentalmente… algo loca, no estoy segura—ríe—, tengo techo y trabajo…