Se sentó en una de las mesas de la cafetería y sacó su libro para leer mientras comía.
Él se sentó a su lado pero ella no lo notó, estaba sumergida en su lectura y eso hizo que él sonriera.
—Hola, bonita —Ese apodo la hizo salir de su trance.
¿Acaso él se estaba burlando de ella?
Ella lo miró frunciendo su nariz con disgusto, él al notarlo la miró confuso.
— ¿Qué ocurre?
— ¿Te estás burlando de mi? —Estaba enojada y eso lo hizo sorprender.
—Claro que no, solo quería sentarme contigo —Él no sabía que había dicho para hacerla enojar.
Ella indignada tomó su libro y salió de la cafetería, pero él no iba a dejar que se fuera así sin más.
La siguió por los pasillos prácticamente vacíos.
—Chloe —La tomó del brazo y ella se zafó de su agarre — ¿Qué dije?
Ella no podía mirarlo, la vergüenza de que la viera la inundaba.
—Lo dijiste apropósito —Murmuró. —Ese apodo —Él se dio cuenta de lo que hablaba y lo hizo enfadarse.
Tomó su barbilla haciendo que levantara su vista, ella intentó alejarse pero él colocó su mano en su cintura.
—No me estaba burlando de ti, Chloe...Lo dije porque lo eres —Ella soltó una carcajada.
—Aléjate, Thomas... Se te pega lo bestia — Se alejó de él recordando la frase de Jenny.
Era lo mejor.
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Editado: 26.09.2018