Cicatrices de regreso

Capítulo 10: Elian vuelve a brillar

Dante

Elian se encuentra en un momento crucial de su vida. Tras haber superado una serie de adversidades y períodos de profunda oscuridad, empieza a redescubrir su verdadera esencia. Después de estar sumido en la tristeza y la desesperanza, comienza a sentir cómo una nueva luz ilumina su camino, ofreciéndole una renovada perspectiva de su vida.

Con el avance de la historia, Elian se sumerge en una profunda reflexión sobre sus experiencias pasadas y las lecciones que ha aprendido de ellas. Con determinación, decide dejar atrás el peso de su pasado y enfocar su atención en las oportunidades que se presentan ante él. El relato pone de manifiesto su proceso de autodescubrimiento, en el que comienza a valorar y abrazar sus talentos y pasiones. Este nuevo enfoque le permite brillar con una intensidad renovada, deseando expresarse plenamente.

En el entorno, Elian empieza a recibir el apoyo incondicional de amigos y seres queridos. Estas personas se convierten en su fuente de inspiración, animándolo a seguir adelante y no rendirse, incluso en momentos difíciles. Los lazos que establece con quienes le rodean se transforman en un motor de energía positiva, fortaleciendo su autoestima y su motivación para seguir progresando. En este punto, y destaca la importancia de la comunidad y la conexión humana en el proceso de sanación y crecimiento personal.

Elian se atreve a asumir riesgos tanto en su vida personal como profesional. Con valentía, se presenta una oportunidad que en el pasado habría considerado inaccesible, reflejando no solo su evolución personal, sino también su deseo de dejar una huella perdurable en el mundo que lo rodea. Con cada paso que da hacia adelante, su luz interior se intensifica, simbolizando su transformación y el renacer de su espíritu.

Acaba con una sensación de esperanza y expectativa, sugiriendo que Elian no solo ha encontrado su camino de regreso a la luz, sino que se siente preparado para enfrentar cualquier desafío futuro. Este nuevo capítulo en su vida marca el inicio de un viaje aún más emocionante y prometedor, repleto de posibilidades y nuevas experiencias.

Hoy es un día especial, distinto a los demás. Desde que abrí los ojos esta mañana, he sentido esa vibración en el aire. Elian, mi amigo, está oficialmente inscrito en mi instituto, y aunque intenta ocultar su nerviosismo detrás de una sonrisa tenue, lo conozco demasiado bien como para no percibirlo. Su mirada se desliza furtivamente por los rincones del edificio, como si estuviera en busca de posibles sombras que en el pasado lo habían perseguido.

Beatriz lo ha dejado en la puerta del colegio acompañándolo con una bendición y un abrigo prolongado, de esos abrazos que parecen sellar el alma. Angelo y yo le esperamos justo después de la entrada principal. Al verlo aproximarse, no digo nada; solo le coloco el brazo por los hombros, en un gesto que espero le ofrezca un poco de confort. Él deja escapar un ligero suspiro, como si ese simple gesto le aliviara, aunque sea un poco, el peso del miedo que lleva dentro.

El día de hoy no habrá clases habituales. El instituto ha organizado una jornada de integración titulada “Conecta tu voz”, una actividad artística diseñada para que los estudiantes puedan expresarse a través de diversas formas, como el teatro, la pintura, la música o la escritura. La propuesta es sencilla: hablar sin necesidad de palabras o gritar sin temor a ser escuchados.

—¿Qué te gustaría hacer? —le pregunto mientras caminamos por el pasillo principal, que se encuentra adornado con luces, carteles coloridos y pequeños lienzos en blanco suspendidos de las paredes.

—¿Puedo elegir la pintura? —responde Elian, apenas alzando la voz.

—Por supuesto, puedes hacer lo que desees. Hoy es tu día, hermano.

Nos dirigimos hacia la sala de arte, donde varios alumnos ya están llenando sus manos de inconfundibles colores. Elian se detiene un instante frente a un lienzo en blanco. Lo observa con la misma intensidad con la que uno mira un espejo. Después de unos momentos, toma un pincel y, sin pronunciar una sola palabra, empieza a plasmar su arte en la tela.

Me quedo a unos pasos de distancia, contemplándolo sin interrumpir su proceso creativo. Veo seleccionar tonos suaves, pero a la vez intensos. Aplica azules que evocan sus silencios, verdes que podrían representar sus esperanzas, y un rojo vibrante justo en el centro que, de alguna manera, grita: estoy vivo.

Angelo se acerca a mí y, en un gesto de complicidad, me ofrece una botella de agua, dándome un ligero apretón en el brazo.

—Está brillando —me susurra al oído.

Y efectivamente, eso es lo que está sucediendo.

Una profesora se aproxima a Elian con una sonrisa cálida y le pregunta si desea dejar un mensaje junto a su pintura. Él asiente, tomando un marcador negro. Con una caligrafía pequeña pero llena de determinación, escribe:

“Estoy aprendiendo a hablar desde el color. Gracias por verme.”

En ese instante, comprendí que Elian ya no se encontraba huyendo de la oscuridad. Estaba comenzando a avanzar hacia su propia luz.

Después de que Elian terminara su pintura, permanecimos un rato más en la sala, observando cómo otros chicos dejaban sus propios trazos y mensajes en el papel. Algunos de ellos escribían poemas que hablaban de libertad, mientras que otros se dedicaban a pintar retratos que mezclaban fantasía y realidad. El ambiente era ligero y relajado, como si todos hubieran dejado el peso de la rutina diaria en la entrada del instituto, disfrutando del momento presente.

Al salir al patio, nos encontramos con que el sol ya comenza a inclinarse hacia la tarde. Los profesores estaban organizando una actividad al aire libre: habían extendido una gran lona blanca donde cada estudiante podría estampar su mano con pintura, en un gesto simbólico de pertenencia a la comunidad escolar. Angelo fue el primero en atreverse, llenando su palma con pintura roja y estampando la en el centro de la lona. Se volvió hacia nosotros y sonrió:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.