Creo que veo el mundo de una manera diferente, creo que todos tenemos nuestros propios demonios con los cuales luchamos día a día.
Solo que no todos podemos ganar en esa batalla, o ellos se apoderan de ti o tú te mantienes en una lucha constante.
Aún existen personas que sin importar sus problemas intentan entender y entrar a la vida de otras personas, no para acabar con el problema, pero sí para ayudar a combatir y tratar de resolver el problema.
Entre esas personas se encuentra Malia Johnson, la cual desea entender desesperadamente la vida de Aidan Miller desde el segundo en que lo vio, lo que nunca imaginó es que esto iba a ser todo un reto... Pero no un reto cualquiera ya que Aidan no era cualquier chico.
—No quiero que me malinterpretes, soy todo eso que no te gustaría conocer. Muchas veces no sé porqué hago las cosas. Soy alguien que hoy está decidido de lo que quiere y mañana simplemente puedo desbaratarlo todo y no sé si pueda llamarle "bipolaridad" lo considero más una "maldición". Y sé que tal vez no lo creas o te resulte difícil de creer pero te digo que es mejor como están las cosas entre nosotros. No me conoces y te aseguro que no sabes ni siquiera una pizca de lo que verdaderamente soy, lo que puedo llegar a ser y lo que causo en las personas —dijo mientras su mirada seguía perdida en la nada.
Nos encontrábamos acostados en el techo de su casa, disfrutando de la luna y de la noche serena que azotaba mi cara haciendo que ya no sintiera más mi nariz y orejas, mientras me perdía en la mirada de Aidan y miraba sus carnosos labios pronunciar cada triste y cruel palabra que salía de su boca.
Yo no sabía que decir o qué hacer en aquel momento. Lo que hacía que me sintiera idiota, me gustaba escuchar lo que él sentía, lo que pasaba dentro de su cabeza pero sobre todo, quería ayudarle, quería que él supiera que siempre podía confiar en mí.
Pero mientras miraba sus ojos, luchaba por no dejar salir una gota de lágrima, mis ojos ardían y mis párpados empezaban a humedecerse y me sentía impotente por saber que nada de lo que diría iba a lograr que se quedara conmigo, por eso aprovechaba cada instante a su lado.
—No eres una maldición Aidan, tú puedes luchar, podemos luchar juntos contra esas bipolaridades y junto a todos tus demonios. No estás solo...
Estaba a punto de decir algo más hasta ser interrumpida.
—No seas tan cliché Malia simplemente es la realidad, no es como la mayoría de los libros o películas, no es tan sencillo como expresarlo, no es tan fácil como crees. Tengo una historia que aún no conoces y te aseguro que tarde o temprano te vas a alejar como todos. Pues esa es la puta realidad, al final siempre estamos solos.
Maldijo al darse cuenta de lo último que había dicho, enredó su pelo entre sus dedos dejándolo totalmente rebelde, luego dejó caer sus manos en su cuello. Se puso de pie y salió de aquel lugar dejándome totalmente sola y confundida.
Esta era la realidad, yo estaba condenada a ser solo su amiga, a tragarme sus risas con otras y aguantar los celos que me carcomen por dentro. Pero me sentía segura cada vez que lo veía llegar a casa, aunque yo me mantenía del otro lado de aquella ventana.
Al parecer para él la mayoría de veces siempre sería alguien invisible.
<3
¡Bienvenidos!
Gracias por animarte a leer Cicatriz, una historia creada en el 2019, llena de callejones sin salidas, nervios, amores obsesivos, amistades inigualables, misterios sin resolver y suspensos que te dejan con ganas de más.
Cicatriz contiene vocabulario fuerte, escenas +16, temas como el autoestima, superación, LGBT, montones de frases célebres y más.
Quiero recalcar que Cicatriz es producto de mi imaginación, un borrador totalmente original, cualquier parecido a la realidad u otra obra es pura coincidencia. No soy experta en esto pero me gusta mucho poder compartir el sentimiento a través de mis letras.
Editado: 26.04.2023