Ciclo Sin Fin: Renacimiento.

Viaje

Hace unos días que he estado reflexionando sobre mi situación...

Al parecer, me encuentro en un mundo medieval fantásioso. Mi padre utiliza una espada y mi madre un báculo, al parecer ella me curó con una poción, aunque solo me dijo que era un agua curativa... Todo es tan diferente, lo cual me lleva a preguntarme por qué estoy aquí... Sé que esto es un castigo, pero ¿por qué cambiar de mundo? Es tan extraño.

Es temprano en la mañana, en dos días cumpliré cinco años, cuando según mi padre podré controlar la magia... Es algo increíble que exista de verdad y que lo pueda presenciar por mí mismo.

Escucho cómo alguien toca la puerta.

"William, es hora de comer", dice mi padre.

Mis padres aún se sienten preocupados por mí, ya que no saben lo que he experimentado...

Me levanto de la cama y me dirijo hacia la cocina.

Allí veo a mi madre sentada, disfrutando de su comida en la mesa. Mi padre también la acompaña.

"¿Te sientes bien, William? Te veo triste", dice mi madre, preocupada.

"Estoy bien, madre, solo me acabo de levantar", respondo.

"Bueno, come un poco. La carne te hará más fuerte", sugiere mi madre.

Mi padre ha estado callado y más serio últimamente, mientras que mi madre se preocupa en exceso. Solo espero que no piensen que tengo alguna enfermedad o algo por el estilo...

Me siento a la mesa y como un poco. La carne de venado es exquisita, no sé cómo mi madre logra cocinar tan deliciosamente, eso me anima un poco.

"Ahora que te sientes mejor, podemos iniciar el viaje hacia ese lugar para celebrar tu cumpleaños", comenta mi padre con calma.

"Dime, Roger, ¿pudiste encontrarla?", pregunta mi madre con curiosidad.

"Por supuesto, además no está muy lejos. Serán dos días, tal vez tres con William...", responde mi padre con seguridad e inquietud.

¿A quién pudo encontrar?

"¿De quién se trata la persona que encontraste?", pregunto.

"Oh, es una amiga. Ella cuida del bosque y nos ha ayudado en muchas ocasiones. Además, cuando estabas en mi vientre, nos pidió que te presentáramos con ella cuando cumplieras los cinco años", dice mi madre emocionada.

Mi padre asiente con la cabeza.

Una amiga de mis padres... Es extraño, pero ellos no parecen asustados, así que deben tener confianza en ella.

"¿Cómo la conocieron?", indago.

"Su nombre es Deidra. Tu madre y yo la conocimos cuando llegamos a este bosque. Ella nos ayudó con los peligros y nos otorgó su bendición para que crecieras sano y salvo", explica mi padre.

"Sí, Deidra es una mujer muy especial. Ya lo verás cuando nos reunamos con ella", agrega mi madre.

"Si, mañana empezaremos el viaje por la mañana. Tal vez lleguemos un poco después, o tal vez no", dice mi padre.

"Bueno, me parece bien", digo mientras termino de comer.

Una vez que termino de comer, me dirijo a mi habitación, me acuesto en la cama y tomo mi cuaderno.

Estoy tan desconectado de lo que dicen mis padres, no siento nada desde que tengo ese eco en mi mente... Duermo y veo cosas, no paro de verlo. Ahora que mencionan que iremos a un lugar para conocer a alguien, tengo la sensación de que ya lo vi en uno de mis sueños... ¿Qué estoy viendo? ¿Acaso es el futuro? ¿Por qué veo esto?

He estado anotando las pequeñas cosas que recuerdo al despertar, hasta ahora solo he anotado: profundidad, oferta del rey, el viento, hombre sin nombre... Solo tengo eso, pero no entiendo quién me envía estos recuerdos y por qué los veo...

Solo de pensar en ello, me duele la cabeza. Cómo desearía escuchar música en este momento...

Al día siguiente, mi madre me despierta.

"William, ya es hora de irnos", me dice con tranquilidad.

"Sí, voy. Déjame despertarme un poco más", respondo.

"Permíteme poner un poco de agua en tu cara", sugiere mi madre.

Mi madre me cubre el rostro con agua cálida y refrescante. Me siento más despierto.

Me levanto de la cama.

"Iré enseguida, solo tomaré mi libreta y estaré listo", comento.

"Muy bien, te esperamos afuera", dice mi madre emocionada.

Debo apartar estos sentimientos y preocupaciones, mi madre se ve muy emocionada por esto y le importa mucho. Tengo que dejar de sentirme así y seguir adelante con mi vida.

Tomo mi libreta y me dirijo hacia afuera. Veo a mi padre cargando una mochila grande en su espalda, y mi madre lleva su báculo.

"Buenos días, William", saluda mi padre.

"Buenos días, padre. Ya estoy listo", respondo.

"Perfecto, vamos", dice mi padre con seguridad.

Mi madre me extiende la mano.

Tomo la mano de mi madre y nos despedimos de la cabaña por un tiempo...

Así comienza nuestro pequeño viaje por este bosque oscuro.

 



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En el texto hay: magia elemental, mundo nuevo, reinos enemigos

Editado: 04.08.2023

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