Mientras caminamos de regreso a casa, mi madre y yo entablamos una pequeña charla.
Hablamos de cosas cotidianas, pero aun me pregunto de como se conocieron mis padres... La curiosidad despierta y decido preguntarle algo que siempre me ha intrigado. Mi madre es una princesa, y siempre me he preguntado cómo conoció a mi padre.
"¿Cómo fue el encuentro entre ustedes? ¿Qué los llevó a estar juntos?", Le pregunto mientras mi padre voltea hacia nosotros...
Mi madre mira a mi padre y aciente con la cabeza.
Punto de vista de Anastasia Necrono:
Mi querido William me mira con ojos curiosos y una chispa de intriga en su rostro juvenil. Sé que ha llegado el momento de contarle la historia detrás de nuestro encuentro, de cómo conocí a su padre.
Le cuento que en un tiempo lejano, cuando buscaba respuestas en mi vida, viajé al misterioso Bosque Negro junto a un grupo de valientes caballeros que me protegían. Pasamos días explorando y buscando las respuestas que tanto ansiaba, pero fue en el corazón del bosque donde todo cambió.
Encontramos una cueva, una abertura oscura y tentadora que despertó nuestra curiosidad. Como si fuera un desafío, decidimos adentrarnos en ella, ignorando las advertencias silenciosas del bosque.
Pero mientras avanzábamos, la salida se volvió cada vez más difícil de encontrar. El miedo y la incertidumbre se apoderaron de nosotros mientras los caballeros comenzaron a desaparecer uno tras otro, dejándome sola en medio de la oscuridad.
Continué mi búsqueda en solitario, encontrándome con los cuerpos sin vida de mis leales caballeros, víctimas de heridas que no podía entender.
Una sensación de pánico me invadió cuando me di cuenta de que algo más me perseguía en la oscuridad de la cueva. Fue en ese momento que mis ojos se posaron en una figura con cuernos, envuelta en una armadura desconocida.
La criatura me atacó con ferocidad, pero antes de que pudiera hacerme daño, un hombre valiente respondió a mi llamado de auxilio. Una feroz batalla se desató entre ellos, con el destino de mi vida pendiendo de un hilo. Con un último golpe certero, el hombre derrotó a la criatura, pero quedó exhausto y malherido.
Me acerqué rápidamente a él, agradecida por haberme salvado la vida. Usando mi magia de agua, traté sus heridas y cuidé de él en su estado de debilidad.
Fue en ese momento, cuando miré a través de mi ojo mágico para ver su nombre, que me sorprendí al descubrir que no tenía uno. En cambio, una extraña marca adornaba su piel.
El tiempo pasó y el hombre sin nombre despertó, expresando su gratitud por haberlo curado. Le pregunté su nombre, pero él permaneció en silencio por un momento, disculpándose por no tener uno.
En ese instante, decidí nombrarlo Roger, y las lágrimas de alegría inundaron sus ojos. Aunque me intrigaba la razón detrás de su falta de nombre, respeté su silencio y me presenté como Anastasia Necrono.
Roger se sorprendió al escuchar mi apellido, Necrono, pero rápidamente desvió la conversación. A medida que pasaba el tiempo, nos conocimos mejor y nuestra conexión se profundizó. A pesar de que mi intención inicial nunca fue enamorarme de él, su compañía y apoyo me hicieron sentir completa.
Después de varios días atrapados en la cueva, Roger utilizó su astucia y habilidad para encontrar una salida.
Nos guió a través de los laberintos oscuros y peligrosos, desafiando a las criaturas que intentaban detenernos en nuestro camino hacia la libertad. Finalmente, emergimos del abrazo de la cueva, bañados por la luz del sol y llenos de gratitud por nuestra supervivencia.
Poco a poco, el vínculo entre Roger y yo se fortaleció. Descubrí su valentía, su lealtad y su amor incondicional. Juntos, formamos una familia en el corazón del bosque, y con el tiempo, dimos te dimos la bienvenida William.
Veo el rostro de nuestro hijo sorprendido por lo que le conte.
"No fue la gran cosa...", Dice Roger apenado.
Yo solo rio mientras William se queda pensado.
"¿Que pasa William?", le pregunto.
"No es nada, me parecio facinante su historia, solo que me preocupa los moustros que convatieron", lo dice algo preocupado.
"No pasa nada, nuestro hogar esta muy alejado de esa cueva y no hemos tenido en cuentros con ese tipo de criaturas", Le digo con tranquilidad.
A lo cual el se queda en silencio...
"Que tal si retomamos nuestro camino", Dice Roger para romper el hielo.
"Si ya hemos descansado bastante", Le contesto. "Vamos William", le doy mi mano para ayudarlo a levantarse.
"Si, regresemos a casa", Dice esto mientras toma mi mano.
Solo Hago una Sonrisa y seguimos con el viaje de regreso...
Obviamente no le puedo contar de por que viaje a este bosque en primer lugar, lo de buscar respuestas fue una pequeña mentira para protegerlo, sobre mi verdadero proposito aqui...
Pase lo que pase no puedo volver a ese reino de nuevo. Me rehuso a pasar por lo mismo otra vez.