Como olvidar ese día tan desagradable cuando mi último ex pensó que la mejor manera de terminar nuestra supuesta relación era llamarme para que nos encontráramos en un estacionamiento, justamente el mismo en donde habíamos tenido sexo por última vez en su coche, por cierto algo estúpido de mi parte dejar que fornicáramos en su p*to auto que amaba más que a su propia madre y estoy muy segura a que preferiría masturbarse pensando en su auto antes que pensar en mis tetas.
Tal vez ahora me parece gracioso todo esto y hasta lo tome a broma, pero meses atrás lloraba como estúpida en mi cama, llantos sin sentido, sin razones específicas, solo por amor al arte de sentir mis saladas lágrimas y pesadas decisiones caer por mis mejillas. luego entendí que el motivo verdadero de mis lágrimas no era el estúpido ese al cual había entregado parte de mí, sino darme cuenta que cualquiera decisión que tomara daría como resultado el fracaso. Nunca aprendí a tomar decisiones positivas. Solo queda vivir con eso o mejor aún, no vivir.
No soy suicida pero lastimosamente es la única solución confiable que mis malditas neuronas ven como un escape fiable, o tal vez no sean mis neuronas las que tengan que ver con eso, porque realmente solo estoy buscando una justificación para decir que es esa la única solución que existe, aunque la verdad es que eso no soluciona nada pero tomando en cuenta mi currículo tan profesional en fracasar en todo queda muy claro que ni para suicidarme sería buena (solo digo no es como si ya lo hubiese intentado).