Ciencia, Amor y Otras Genéticas

Capítulo 19

El viaje en coche había sido demasiado silencioso, Pandora dejó en claro que no le apetecía hablar, Rocket colocó música de cuna y Vaden quedó frito junto a Glenda, Tristán era el único que se mostraba preocupado, ¿Por qué ella cambiaria así de repente? Ya había pasado un tiempo desde que ella no se comportaba de esa manera y lo ha tomado por sorpresa su repentino comportamiento.

―¿Tienes todo listo? ―Tristán no pudo quedarse un segundo más callado, necesita saber que todo va bien con ella y estando en silencio no lo sabrá.

―Sí. ―La contestación cortante lo hizo suspirar. 

―¿Hice algo que te molestara sin darme cuenta? ―Fue al grano. ―Tenías tiempo que no te mostrabas así, ¿Acaso estás con el periodo? ―Pandora lo miró al instante.

―No puedes preguntarme si estoy en mis días cada vez que no estoy de humor. ―Rodó los ojos.

―¿Qué más puedo hacer? ―Resopló. ―Siempre que estás en tus días te muestras enojada y malhumorada.

―Pues no, no estoy en mis días Tristán, te he dicho que simplemente no quiero hablar, ¿Puedes entenderme? ―Sin más que hacer, asintió tomando su petición esta vez en serio, no quiere molestarla más de lo que está.

―No es bueno que acumules ira, flor de la adversidad. ―Pandora cerró los ojos. ―Tu corazón está latiendo con irregularidad y la tensión de tu cuerpo acrecienta por segundo, sin hablar de tus niveles de…

―No estoy molesta. ―Lo cortó. ―Calla ya Rocket. ―Tristán enarcó una ceja.

―Tus niveles de noradrenalina son tan elevados que tu presión arterial y ritmo cardíaco están aumentados, además la dopamina junto a el glutamato están presentes y los niveles de serotonina y vasopresina están disminuidos.

―¿Pandora? ―Preguntó Tristán.

―No entiendo como puedes saber esas cosas, ni siquiera me has escaneado. ―Trató de invalidar el comentario de Rocket.

―Tristán ha acondicionado cada ambiente en el que yo me conecto, así que donde yo esté hay sensores que me permiten estudiar el cuerpo humano y percibir sus funciones a cada momento. ―Pandora maldijo, bien lo sabía ella, pero aun así lo intentó.

―Pandita, ¿Qué sucede? ―Insistió Tristán demostrando su preocupación sin ánimos de ocultarlo por más tiempo.

―¡No pasa nada! ―Alzó la voz como casi nunca hace. ―Deja de actuar como si comprenderías todo lo que yo te diría, ¡No podrías comprender siempre las cosas! ―Tristán orilló el auto para poder mirarla a la cara y tanto enojo lo dejó patidifuso. ―Nunca nadie ha podido ser tan comprensivo en la vida y tú no serás la excepción, deja de estar comportándote como si pudieras comprenderlo todo.

―¿Por qué te cuesta tanto aceptar que no soy un tóxico? ―Su tono se mantuvo relajado. ―¿Por qué no aceptar que mi única imperfección son mis celos y mi posesividad que por supuesto no dejo salir de control? Pueda que en alguna ocasión no comprenda las cosas en el primer instante, pero puedo asegurarte de que usaré mi brillante mentalidad para analizarlo y de esa manera poder entenderlo…

―¿Puedes simplemente seguir? La niña necesita estar en una cama y no dormida en un auto. ―Tristán se sintió molesto, realmente no comprende esa necesidad de estropearlo todo, no entiende como es que ella sabotee su propia felicidad.

Al llegar, Vaden se hizo el que no escuchó la conversación, Pandora lo despertó cuando alzó la voz, pero optó por hacerse el dormido todo el camino, sería demasiado incómodo presenciar una discusión de pareja.

―Yo iré a mi piso. ―Introdujo su código. ―Nos vemos en media hora en el estacionamiento. ―Dándole un beso a Glenda, sonrió. ―Le dicen que me despedí de ella, pero aún dormía. ―Al llegar, bajó del ascensor dejando a sus amigos.

―Oh, ha venido rendida. ―Glenda sonrió al verlos. ―Llévala a la cama, yo me aseguraré de bañarla más tarde. ―Tristán, quien tenía a la niña en brazos, se dirigió a la segunda planta para dejar a la niña en la habitación que acondicionó para ella. ―¿Te pasa algo cielo? ―Pandora sonrió a la mujer para disimilar.

―No, es solamente que Glenda agota hasta al más fuerte. ―Bromeó, ella no se cansa con facilidad, pero es una excusa perfecta.

―Así son los niños. ―Río. ―Llenos de vida y de energía, recuerdo cuando Tristán tenía esa edad, era idéntico a la niña. ―La nostalgia cubrió su corazón. ―Tan inteligente que siempre quería saber más y más, tan lleno de energía que no se mantenía quieto y como jamás enfermó, jamás guardaba reposo. ―Pandora frunció el ceño, ¿Tristán tampoco se enferma? ―¿Estás segura de que esa niña no es de Tristán? ―Se puso seria y la miró a los ojos, cuestión que volvió sumamente nerviosa a Pandora. ―Cielo, la niña es muy parecida a él, yo misma te mostré las fotos y Dios… ese lunar en su pompa derecha es idéntico al de Tristán y…

―No es de él. ―La cortó al borde de un ataque de nervios. ―Por favor, Gloria, no seas igual a los demás… esas son meras coincidencias, así qué... por favor. ―Le suplicó a la mujer al recordar las palabras de Noelia, si todo sale a la luz acabará rota como toda su vida y su hija sufrirá de esa manera que tanto había evitado siempre.

―Lo lamento cariño. ―Se disculpó la mujer apenada. ―Aun cuando no sea de él, sabes que la amamos sin ninguna diferencia. ―Sonrió con cariño. ―Vamos, deben salir de viaje y la niña no les perdonará que no se despidan de ella. ―Agradeciendo a la mujer por su comprensión, se marchó a la habitación de su hija.

¿Cómo es que ya tenía una habitación en ese piso tan lujoso, al igual que un cuarto de juegos con la temática de Astrofísica, ¿Cómo es que su niña ya se siente tan natural junto a Tristán? Aunque eso no debería sorprenderla, desde que se conocieron esa química y esa conexión fue innegable. El mismo Tristán le dejó en claro que fue amor a primera vista y ella no lo duda, pero ¿Acaso la amará de la misma manera cuando sepa que ni siquiera sabe quien es el padre de la niña? ¿O acaso para su suerte habrá posibilidad de que sea ese hombre con el que se acostó? Dejando salir el aire por la boca, se despojó de todas las dudas y entró a la habitación.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.