Capítulo 32

Borrado de memoria finalizado con éxito, sujeto estable.

Tiempo estimado de aterrizaje 16 horas con veinte minutos.

Lugar de aterrizaje, Ciudad de Panamá, océano Pacífico cerca del Causeway Amador.

***

Dos semanas pasaron desde que Rocket dio con la información de que la A.H.I. habían sacado de su base de datos a Glenda, Vicky y Vaden, desde entonces no ha habido noticias de Pandora o de Tristán.

Vaden junto a su amigo y sobrina, decidieron volver a Panamá, sin levantar sospechas, sin dejarse ver mucho por el resto de las personas y evitando a toda costa visitar las corporaciones Bannister para no poner en riesgo a nadie. A pesar de que ya no lo están buscando, no se atreve a hacer más de tres cosas.

Vicky sirvió el café y lo miró por un rato, desde que volvieron hace una semana Vaden no sale del laboratorio que tiene en su piso y eso le preocupa bastante, ni siquiera la demanda de Glenda por pasar tiempo con él lo saca de esa incansable búsqueda.

Dejando salir el aire por la boca, tomó la taza de café y se dirigió al laboratorio, Vaden está hecho un ogro y lo soporta porque lo quiere y desea que esté bien, pero ya le duele su manera de comportarse.

―¿Qué sucede si fue lo último que hicieron? —Vicky dejó el café justo frente a Vaden quien no luce bien, tiene gesto cansado, ojeras grandes, cabello sin brillo y desesperanza en la mirada. —Has estado trabajando por dos semanas, ya hasta Glenda ha aceptado que quizás ellos no sobrevivieron y...

—¡No vuelvas a decir una mierda así! —Golpeó el escritorio tan fuerte que el café se derramó así quemando sus piernas. Vicky retrocedió al verlo levantarse tan furioso. —Tristán jamás me dejaría solo, ¡Me prometió que jamás lo haría! ―Gritó perdiendo el control como siempre, la falta de sueño lo tiene irritado.

―El estrés que has estado acumulando y la falta de sueño están afectando tu sistema nervioso. ―Le recordó Rocket por quinta vez en una hora. ―Tu comportamiento agresivo puede empeorar si no descansas, Glenda está mirando desde la puerta. ―Vaden inmediatamente dirigió la mirada al lugar, ver los ojitos cristalizados de su sobrina y como corre después de intentar llegar a ella, lo hizo maldecir por lo alto.

―No puedo descansar. ―Siguió con su necedad. ―Conozco a Tristán, si él permitió que la A.H.I. no protegiera lo suficiente esa información, es porque quería que llegara a nosotros. ―Se sentó y cerró los ojos para pasar del dolor de cabeza. ―Esa señal fue por algo y no puedo descansar hasta saber exactamente por qué es. ―Vicky limpió sus lágrimas.

―Si sigues obsesionándote con encontrarlos, también te vamos a perder a ti. ―Vaden lo miró al instante. ―Y sí, Vaden. ―Trató de controlar su barbilla temblorosa. ―No eres el único que los extrañas, así como Tristán es importante para ti, Pandora lo es para mí y es realmente frustrante no poder siquiera saber andar una computadora para ayudarte, ¿Crees que no quiero perder la calma? ¿Acaso dudas de que deseo encontrarla por todos los medios? ―Negó mirándolo a los ojos. ―Tengo tantas ganas y tanta desesperación como tú, pero que ellos hayan muerto es una posibilidad y por supuesto me niego a eso, pero Glenda depende de nosotros. ¿Olvidaste acaso la petición que nos hicieron sus padres? ¡Nosotros debemos cuidar de ella y hacerla feliz! ―Con lágrimas en los ojos se marchó para ir con su niña, nadie sufre más que ella.

Glenda miró a su papi entrar, pero, aun así, se quedó acostada sin moverse, nunca se había sentido tan triste como lo estaba haciendo en ese momento, ni siquiera cuando sus padres se marcharon, ella estaba en ese estado.

―Cuando mis padres se marcharon. ―Lo miró una vez, se sentó a su lado. ―Recuerdo que el tío Vaden y tú junto a Rocket me hicieron reír hasta olvidarme de que ellos se habían marchado. ―Limpió sus lágrimas. ―¿Por qué es distinto ahora? ¿Por qué se siente tan mal saber que mis padres lograron su cometido? ―Vicky no supo que decirle, su niña no se convence tan fácilmente y a todo le busca una respuesta lógica.

―Cariño, yo…

―No tienes que responder. ―Lo cortó. ―Se siente así porque quizás ellos lograron que nos dejaran en paz, pero con un alto precio. ―Vicky cerró los ojos con fuerza. ―Quizás ellos no vuelvan más y debemos ser felices, es lo que le prometieron, ¿Cierto? Que me hicieran feliz. ―Víctor la miró y asintió. ―Lo único que me puede hacer feliz ahora mismo es saber lo que pasó realmente con ellos.

―Sabes que no puedes, no podemos dejar que hagas eso. ―Glenda frunció el ceño.

―Soy quien puede buscar una respuesta, ¿Por qué simplemente no me dejan usar mi inteligencia?

―Porque si intervienes puedes volverte blanco de la A.H.I. ―Vaden entró a la habitación. ―Discúlpame. ―Se sentó al otro lado de la cama. ―No quise comportarme de esa manera, simplemente quiero traer a tus padres para que seas completamente feliz.

―Yo puedo ayudarte. ―Vaden sonrió, ha estado manteniéndola al margen, pero cada día se le complica más.

―No podemos arriesgarnos cariño, no me perdonaría que te pasara algo por mi negligencia, prometo que, si necesito de tu ayuda, te la pediré. ¿De acuerdo? ―Glenda no estuvo de acuerdo, ella puede muy bien ayudarlo.

―Debes descansar. ―Sentándose lo abrazó. ―No sería completamente feliz si enfermas. ―Separándose de él, lo miró a los ojos con una sonrisa. ―No puedes dejarnos solos a papi y a mí. ―Vaden besó su frente y se puso en pie.

―Vale, voy a descansar un poco, hoy podremos cocinar juntos, ¿Les parece? ―Vicky sonrió aliviado por la decisión que ese necio finalmente tomó.

―Entonces descansa bien. ―Vaden acarició el cabello de Vicky y salió directo a su habitación, ahora que se relajó siente su cuerpo pesado como un plomo, está realmente cansado. ―Yo iré a ver las noticias, ¿Te quedas aquí? ―Glenda asintió y él, sin decirle nada más, se marchó.

Una vez se asesoró de que su papi estaba mirando la tv, corrió al laboratorio donde Rocket seguía haciendo el monitoreo. Glenda se sentó frente al computador y antes de que Rocket pudiera informarle a Vaden de su presencia lo silenció.