Desesperación, nervios, miedo e impotencia. Vaden, Rocket, Glenda y Stella han intentado por todos los medios despertar a Pandora, pero ella se niega con rotundidad a esa opción.
Cuatro días han pasado desde que Glenda se comunicó con su padre, días en los que no han podido ni siquiera infiltrarse en la base madre de la A.H.I. Tristán no ha podido restablecer conexión con su hija o con Rocket porque Ulises lo tiene bien vigilado esperando que cometa un error para destruirlo.
El tiempo se agota y las posibilidades de conseguir las cosas se hacen cada vez menos probables, están a tres días de que se acabe el tiempo y no hay esperanzas de que Pandora despierte.
―Cuéntame nuevamente lo que te dijo tu padre. ―Glenda miró a su tío, ya está cansada de contarle las mismas líneas.
―Escúchame, no hay demasiado tiempo. En la tierra hay cinco bases, las cuales se administran desde panamá. Tu madre debe infiltrarse y sacar toda la información que necesita para destruir las demás. Yo le he borrado la memoria y ella debe estar luchando para que eso no suceda, pero le será imposible y perderá la batalla, así que no recordará nada de lo que yo eliminé. ―Resopló. ―Ahí le cuestioné que como podría ayudarnos mi madre y él respondió que son máquinas de guerra. ―Se encogió de hombros. ―Después me aseguró que Rocket sabría cómo despertar a mi madre, me ordenó decirte a ti que teníamos que traerla a casa, que tú sabrías como mantenerla en calma para que no se alterara y sin más desapareció y yo desperté con instrucciones en mi cabeza, las mismas se las pasé a Rocket para que él se las pasara a mi madre. ―Vaden lo analizó más detenidamente y después miró a Stella.
―Tristán no le hubiera dado las indicaciones de estar seguro de que Pandora despertaría. ―Vicky lo miró bastante serio. ―Creó que él sabía que esto pasaría. ―Acarició su pelo con desesperación. ―Creo que Glenda, tú y yo tendremos que ocuparnos de esto mientras Vicky cuida de Pandora y Rocket sigue intentando despertarla.
―Es una niña, Vaden. ―Vicky se negó. ―No voy a permitir que se ponga en riesgo, ¡Sabes lo que puede pasar si fallan! ―Vaden no estuvo en desacuerdo, es una locura, pero ya no hay tiempo.
―No puedes juzgarlo. ―Stella lo miró a los ojos, entendiendo su posición y temor, pero sabiendo que es la única opción y oportunidad que tienen. ―Pero se nos acaba el tiempo, nos quedan tres días y son cuatro bases en cuatro países distintos. ―Negó acariciando sus brazos al verlo llorar. ―Si no actuamos ahora mismo, no podremos actuar nunca.
―¿Y como se van a infiltrar? ―Los cuestionó. ―Es una niña, todos la conocen, todos los conocen a ustedes dos, ¿Cómo entrarán a ese lugar sin ser vistos? ―Stella miró a Vaden, la verdad ya lo han planeado todo, pero no querían dar el paso de manera apresurada.
―Glenda lo hará posible. ―Vaden se arrodilló frente a su sobrina. ―Sabes que está siendo muy difícil para mí meterte en esto, por lo que solo debes decirme que no quieres y yo te dejaré fuera. ―Glenda miró a su papi y verlo tan alterado le dolió, pero su padre cuenta con ellos y no puede defraudarlo.
―Iré. ―El jadeó de Vicky los tensó a todos. ―Mi padre cuenta con nosotros y ya no tenemos tiempo. ―Al girar, miró a su papi. ―No te preocupes, estaremos bien, solamente entraré por la información y es todo. ¿De acuerdo? ―Se guardó para ella que no era necesario extraer la información para destruir las bases, pero sí para cuando todo acabe exponer lo sucedido con esa organización. Por alguna razón su padre le dejó claro que eso solamente lo podía saber su madre.
―Flor de la adversidad sigue dormida. ―Rocket enfocó la cámara en el grupo. ―Ella no quiere despertar, se niega a hacerlo y yo no puedo hacer nada al respecto. ―Glenda se sintió triste, no ha podido alegrarse como se debe por tener nuevamente a su madre, las preocupaciones y la tensión por la misión suicida que tienen la limita y que su madre se niegue a despertar lo hace peor.
―Stella, ¿Conseguiste siempre el contacto? ―Vaden se puso en pie.
―Sí, podemos hacernos pasar por los de limpieza, Glenda se puede conectar desde el auto y una vez nos registre en el sistema, entramos, ella como si fuera ropa sucia. ―Vaden asintió. ―Ven aquí. ―Tiró de Vicky y lo abrazó. ―Prometo traerla a salvo, ¿De acuerdo? ―besó su frente.
―Quiero que todos vuelvan a salvo. ―Sollozó. ―Por favor… si algo sale mal salgan de ahí, no importa como. ―Los tres aceptaron su petición, aunque ninguno estaba dispuesto a hacer algo como eso.
Glenda pidió ver a su madre antes de marcharse, verla dormida tan relajada le llenó el alma, no sabe exactamente lo que vivió en el lugar que la tenían, pero que ahora esté a salvo le da una paz única.
―No tenemos mas opción que ir nosotros y yo liderar la misión que nos dio papá. ―Acarició su pelo oscuro y sonrió al recordar como amaba jugar con su él. ―Tengo miedo mami, estoy aterrada, pero debo hacerlo porque necesito que papá esté a salvo. ―Limpió sus lagrimas y sonrió un poco más. ―Por favor… despierta, te necesito… te he necesitado estos últimos tres años. ―La miró a la cara con las esperanzas de ver esos ojos oscuros y dulces, pero no obtuvo respuesta. ―Te amo. ―Dándole un beso en la frente miró la pantalla. ―Cuídala Rocket, no la dejes sola ni un segundo, tampoco te desatiendas de papi.
―Cuenta conmigo. ―Rocket la despidió. ―Si necesitas mi ayuda no dudes en comunicarte, hacemos buen equipo cuando nos sincronizamos. ―Glenda sonrió, estar dentro de la red junto a Rocket le pareció extrañamente agradable.
Stella se ocupó de planear la entrada mientras Vaden le explica una y otra vez a Glenda que si algo pasa ella salga de ahí sin importar dejarlos atrás a él y a Stella. Una vez la niña les dejó claro que lo haría, Stella le cedió el computador, Glenda rápidamente ingresó el código que su padre le dejó en las instrucciones y pudo entrar a la red como si fuera una computadora.
Editado: 08.07.2023