Ciencia, Amor y Otras Genéticas

Capítulo 35

Vaden y Stella están atados de manos y de pies por lo que no pueden hacer mas que esperar a ser capturados, ambos furiosos porque no solamente fallaron en la misión, quizás Glenda no esté bien y es lo único que debían hacer, sacar a la niña del lugar si las cosas se ponían feas justo como estaban.

―Ya no tienen a donde ir. ―La voz por el alta voz los tensó. ―Todavía no puedo creer que dos individuos hicieron todo este circo, ¿Cómo lograron infiltrarse en el edificio sin ser captados? —Vaden miró la cámara y con enojo por saber que un tonto los observa, la estropeó.

―Para sacarnos de aquí deben movilizar el ascensor. ―Stella no lo escuchó, están jodidos y no hay manera de solucionar las cosas para salir del apuro en el que están. ―No es momento de rendirnos, Stella, te necesito centrada, tengo un plan. ―Stella lo miró a los ojos y se dio una bofetada mental, él tiene razón, deben ir por Glenda y después que hagan con ellos lo que deseen.

―Lo siento, ¿Cuál es el plan? ―Vaden soltó el aire por la boca, teme grandemente que no puedan salvar a Glenda.

―Cuando activen nuevamente el sistema del ascensor, debemos hackearla…

―Pero ellos van a tomar medidas. ―Vaden asintió lo tiene claro. ―¿Qué pretendes hacer, Vaden? ―El aludido se encogió de hombros.

―Voy a tratar de poner al bot de nuestra parte, lo haré como un virus, de esa manera cuando intenten recuperarlo, infectará a todos los bots. ―Stella agrandó la sonrisa.

―Es un excelente plan, mientras tú haces eso, yo intentaré hacker los demás sistemas.

―Exacto, de esa manera lograremos llegar al piso donde está Glenda y encontrar la manera de ayudarla. ―Vaden sacó su móvil. ―Voy a contactarme con Rocket, la niña ha dicho que es un antivirus, por lo que Rocket podrá darme algún código para detenerlo. ―Rocket tomó la llamada entrante.

―Tenemos problemas. ―No dejó hablar a Vaden. ―Las cosas no van bien con Flor de la adversidad, su cerebro no está teniendo actividad y no logro descifrar que es lo que está pasando con ella. ―Vaden miró a Stella sin parpadear, pero sobreponiendo a Glenda, pasó de la preocupación por Pandora.

―Ya veremos que hacemos con ella, ahora necesito que crees un código para detener un antivirus que ya está en funcionamiento, y es para hoy, Rocket, no puedes tardar.

―Nos estamos moviendo. ―Le informó Stella. ―Debemos actuar ahora.

―Rocket, confío en ti. ―Vaden cortó la llamada y se puso a lo que debía, de fallar el plan, no tendrán otra oportunidad de salvar a miel.

Glenda no dejaba de saltar de archivo en archivo para tratar de perder al antivirus, pero este la encontraba de inmediato, de no haber estado justo sobre un archivo ya hubiera muerto.

―Virus detectado. ―Glenda buscó a donde más huir, pero ya no había salida. ―Eliminando virus.

―No, por favor… no. ―Rogó retrocediendo hasta estar contra la pared. ―¡No! ―Chilló cerrando los ojos para no ver el impacto, pero nada pasó.

―Cariño. ―Glenda al escuchar esa voz, abrió los ojos. ―¿Estás bien? ―Incapaz de responder, se echó a llorar. ―Estoy aquí, tranquila. ―Pandora recreó su cuerpo y abrazó a su hija.

―Creí que moriría. ―Sollozó. ―Creí que no vendrías por mí… tenia mucho miedo. ―Pandora miró a su niña a los ojos y sonrió.

―Lamento mucho no haber despertado, tenia miedo que no existieran, estaba aterrada por despertar y encontrarme sola. ―Glenda se abrazo mas fuerte a su madre. ―No hay tiempo, cielo. ―La apartó al sentir otro antivirus acercarse. ―No pararán hasta exterminarnos, por favor, envíale los archivos a Rocket y ve a tu cuerpo. ―Glenda asintió a las ordenes de su madre, pero no desapareció, necesita verla un poco más. ―Cariño, debes irte. ―Pandora le contó su plan a su hija y le confió la tarea que les ha dejado a sus amigos.

―¿Volverás a salvo? ―Pandora sonrió.

―Por supuesto que sí, ahora sé lo que soy y hasta donde puedo llegar. ―Glenda le creyó a su madre y sin dudar un poco más, desapareció, debe ayudar a su tío y a Stella.

―Esto no está funcionando Vaden. ―Stella gritó al no tener resultados. ―Vaden, no puedo.

―Joder… joder… joder… ―Susurró estresado, él tampoco puede conseguir manipular al bot, cada vez que está a nada de hackearlo se reinicia y lo saca de los controles. ―Estamos por llegar a planta baja, si eso pasa, nosotros… ―Stella lo miró con lagrimas en los ojos, no por ser aprendida ni por lo que sucederá con ella, sino por Glenda.

―Glenda… ―Stella maldijo en un grito. ―Juramos protegerla… ―Se deslizó por la pared hasta quedar sentada con las manos entre su pelo. ―Fallamos Vaden, le fallamos a Tristán, a Pandora, Vicky y a todos los que esa corporación lastimó. ―Vaden apretó los puños con fuerza, pero el repentino frenazo que dio el ascensor los alarmó. ―¿Llegamos?

―No. ―Miró a su alrededor. ―Nos hemos parado antes de llegar a planta baja.

―Tío, Stella. ―Ambos miraron el alta voz. ―Soy Glenda, mamá llegó en el ultimo momento y logró desconfigurar el antivirus, los sacaré de aquí. ―El corazón de Vaden se desenfrenó al escuchar la voz de su niña.

―Lo siento mucho cariño, lamento haberte dejado sola. ―Se disculpó una y otra vez.

―No te preocupes, estoy bien. ―Vaden corrió una vez la tuvo frente a él y la abrazó. ―Me estás aplastando. ―Se quejo en medio de una carcajada. ―¡Stella! ―Chilló cuando la mujer la alzó por los aires. ―Estoy bien, en serio, ahora debemos irnos. ―Los apremió. ―Los he encerrado, pero pueden liberarse y venir por nosotros. ―Los tres salieron corriendo para bajar por las escaleras.

―¿Estás segura de que no deberíamos ayudar a tu madre? ―Preguntó Vaden sin detenerse.

―No, mamá dijo que ella se encargaría del resto. ―Se detuvo para mirarlo. ―Dice que debemos llegar con Rocket y buscar la manera de entrar al aire para que cada canal televisivo, cada pagina web y cada red social se enfoque en nosotros. ―Stella frunció el ceño bastante confundida. ―Los archivos que recuperé no son para destruir a las demás bases, son para exponer la organización, creo que mamá aprovechará el revuelo para destruir a la A.H.I.




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