Apenas Bergen escucho a Warren soltó la camilla con que transportaban a las chicas y se interpuso amenazante empujando al pequeño lider al suelo, Warren demostró su agilidad al levantarse rápido y propinarle un golpe que dejo a su contrincante en el suelo y se quedó erguido con sus puños en alto esperando que Bergen se levantara, pero el enamorado se apaciguo, se levantó a duras penas mientras se limpiaba el sangrado de su nariz, su tío se acercó y le palmeo el hombro y con una mirada seria le hizo entender que desistiera de responder al golpe, Warren bajo los brazos y junto con Stein comenzó la discusión sobre mi liberación, la decisión de liberarme tenía al grupo dividido, Lois y Luther apoyaban a Bergen, no eran soldados así que la disciplina era diferente, por lo que las ordenes de Stein no eran del todo acatada y más si su propia sangre le refutaba. Era un momento de gran presión, aun así los argumentos de Stein y Warren lograron convencer al grupo de mi inocencia, dado que seguían desapareciendo chicos a pesar de que yo estaba amarrado.
Fui soltado en medio de un denso bosque con una visibilidad de apenas un metro a causa de esa extraña niebla y aun con ese panorama desconcertante no me era difícil pensar cómo salir victorioso. Lo primero que hice es convencer a Stein de abandonar a las chicas argumentando que era un carga judia innecesaria, el estuvo de acuerdo, Bergen se sorprendió de la frialdad con que me referí a ellas, se me acerco y me dijo "¿por que te arriesgaste tanto para protegerlas si las ibas a abandonar asi?" le respondí :"Tu no entiendes Bergen, después me comprenderás", se aparto al lugar de las chicas gritando que si no las llevábamos el se quedaría, me le acerque y le propine un golpe en la boca del estomago, su tío lo tomo y lo monto en su hombro para seguir el recorrido, pobre chico, el era el único esmerado en llevar ese gran peso en su espalda, por su determinación en protegerlas me provocaba consolarle diciéndole que no se preocupara, la pomada las mantendrían a salvo de las alimañas y la droga las tendría en un profundo sueño por varios días mas, estarían seguras e inconsciente de la situación, era mas razonable dejarlas atrás, después de todo ya lo había negociado con el anima, el no las tocaría sino interrumpía su diversión y hasta ahora no he interferido en su juego, luego del desenlace volvería por ellas.
Caminamos una horas luego la niebla se volvió mas espesa, Stein tomo las cuerdas de mis viejas ataduras y las uso para atarnos de muñecas entre nosotros, entonces organizo la fila para la marcha, en la vanguardia iban Warren seguido de Frederick, Luther, Louis y Bergen, en la retaguardia yo y Stein. Se camino hasta el anochecer y no se tuvo mas remedio que detener la marcha, nos quitamos las cuerdas y se decidió que el primer vigía seria Stein pero incluso con su experiencia el cansancio le domino y se durmió, todos estaban en profundo sueño en un par de horas, para mi alarma note el color ennegrecido de mi piel, eso me revelaba que necesitaba sangre, ¿pero como podría?, estuve así durante media hora decidiendo a quien matar hasta que alguien llego, un encapuchado con una espesa barba se me acerco de frente ofreciéndome una botella mientras me indicaba con el dedo que hiciese silencio, lo mire extrañado y luego de unos segundo lo reconocí, tome la botella y sentí brotar de ella el olor inigualable de la sangre, la bebí en su totalidad, ¡que alivio sentí!, una vez recuperado pude ver con detenimiento al anima, se sentó con delicadeza al lado de Stein mientras en voz baja me decía: "¿a que has venido?", no sabia que responderle, no es bien sabido que respuesta darle a un loco, acaso se le puede decir algo lógico a lo ilógico, preferí quedarme callado esperando que se respondiera a si mismo y luego de unos segundos de silencio eso hizo: "¿piensas que soy un perdido, verdad?, una de esas pequeñas ramas caídas que pretenden ser arboles, aquellos que se ahogan en su propia decadencia, pues, no soy un loco". Me reí en mis adentros al escucharlo, ¿que le pasa?, en toda esta situación solo un anima diría esos disparates, esas estupideces solo confirman su demencia, ¡acaso un loco admite su locura!, ¡por supuesto que no!, solo los cuerdos dudan de si, solo quienes están en sus cabales pueden admitir falta de raciocinio, es irónico pero verdad, porque el loco nunca dejara de tener la razón, esa es la diferencia entre un cuerdo y un lunático, la capacidad de permitir la duda de si mismo, por lo tanto todo lo que decía carecía de credibilidad. Aun así debía ser sutil, en realidad no sabia que decirle, no tiendo a darle importancia a la locuras de otros es mas fácil eliminarlos, nunca tuve una conversación tan larga con uno de ellos, sin embargo quise tranquilizarle y confirmar mis intensiones diciéndole "no he interferido en tu diversión, espero que dejes a las chicas en paz" este me sonríe diciendo "lo se, tus mascotas están seguras... pero ¿por que no te has ido con ellas?", me sorprende con una pregunta lógica, ¿por que seguía con el grupo?, la misión había fracasado, ¿para que seguir con estos condenados?, pensé en la respuesta por unos segundos, lo medite, me pregunte a mi mismo ¿era solo mórbida curiosidad?, ¿o quizás no?, también podría decirse que le debía a Bergen su vida, algo de agradecimiento a pesar de su idiotez, después de todo su actitud era justificable, ignoraba el trasfondo, ademas, aun cuando no lo admitiera en ese momento apreciaba al chico, su mera presencia me recordaba a ese grupo de mocosos, ellos despertaban en mi un sentimiento que solo un padre siente por sus hijos y Bergen era un niño descarriado, un bebe peleando por un capricho amoroso, el era alguien que quería proteger a pesar de sus estupideces, entonces le respodi al vampiro con un "No lo se", se me quedo mirando de arriba a abajo y luego me dijo, "eres una extraña semilla, vamos, acompañame". Su pasividad me hizo dudar si de verdad era un anima, ya no me parecía un desquiciado, seguía insistiendo en decirme semilla, pero; ya parecía alguna conceptualizacion de sus creencias o puede que tuviese alguna loca obsesión por el cultivo o la jardinería, en realidad no lo sabia, lo importante es que acepte su invitación, era una buena excusa para apartarlo de los sobrevivientes, me levante y recogí mis cosas con rapidez, mis movimientos fueron bruscos por lo que Lois despertó, el niño pensó que el encapuchado me atacaba, pobre chico, fue tan rápido, no pudo hacer nada, el vampiro le lanzo un cuchillo al corazón, a pesar de la herida quiso enfrentar al vampiro pero fue dominado y muerto con facilidad, que valentía desperdiciada, recuerdo que aparte a su asesino y le tome el pulso, me lamente mientras el anima me contemplaba extrañado, al parecer le era inconcebible mi empatia, saque el cuchillo del pecho de la victima y se lo di, al ver el arma en detalle pude darme cuenta que era en realidad una espada corta con una inscripción en ella que decia +Ulfberht+, el vampiro me la quito de inmediato e iba a terminar de matar al resto, pero lo detuve de un brazo, se soltó y guardo la espada, retrocedió unos pasos y se me quedo mirando mientras decía "¿los estimas... verdad?, ¿sientes algo mas allá de saciar tu sed de sangre?, no me respondas... creo entender, en algún momento me paso, aunque no recuerdo, pero si me sucedió, no te preocupes por ellos, tus humanos conseguirán escapar por el rio, ya me han divertido bastante, es hora de irnos". Me levante y vi por ultima vez al grupo, el anima recogió el cadáver de Lois y partimos, a la mañana siguiente no nos encontraron, Blau y yo fuimos las ultimas victimas para el grupo, en su desesperanza lograron salir del bosque, atravesaron el rio que estaba a solo medio kilómetro de ellos y escaparon hacia Alemania... al menos eso me confirmo el anima.
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Editado: 26.11.2024