Ciencia Vampirica

El sendero de las serpientes

Cercano al bosque senti un golpe en las piernas, era la niña que se aferraba a mi, habia logrado zafarse y alcanzarme, en otras circustancias me hubiese molestado pero me hizo inclinarme y abrazarla, me decia sin parar que no las dejara, Eden llego unos segundos despues e intento consolarla, !si!, toda esa ridicules me emocionaba, era victima de un frenesi indescriptibre por cosas que consideraba estupidas, estaba arrepentido de mi ida, deseaba volver e iba de vuelta a la casa con ellas hasta que el primo llego con sus amigos haciendome recordar porque me iba, bajaron de los caballos desafiandome, las chicas intentaron detenerlos pero  fueron retenidas por Gerik y Amelia mientras el resto me confrontaban, el impertinente primito era el cabecilla, con facilidad lo hubiese incapacitado pero un sentimiento de escrupulo  ante la familia me lo impedia, solo levantaba mis manos e intentaba ser conciliador, esquive un par de golpes sin responderle, siempre mantuve mis manos arriba, pero eso no desmotivo a mis atacantes, me agarraron entre todos y empezaron a golpearme, Gerik gritaba que se detuvieran pero el estupido viejo no intercedio mas que eso, use mi frente para recibir la mayor cantidad de golpes,  por lo que un par de ellos salieron con los dedos fracturados, aun en mi situacion no se las dejaba facil, pero la cosa se complico cuando empezaron a usar objetos. Cuando ya me resignaba a darles la paliza merecida, escuche una voz familiar mientras uno de los chico caia al suelo, dejaron de confrontarme para responder el ataque del extraño. Mientras me levantaba vi una sombra dandoles golpes a mis atacantes, solo Aniol salio ileso porque estaba reteniendome en el suelo, al ver como sus compañeros caian al suelo retrocedio junto a Gerik.

El extraño se me acercaba y al unisono escuchaba de nuevo ese tormentoso susurro, Pandora me anticipaba sus deseos, no entendia sus palabras pero estaba seguro que el recien llegado  me lo aclararia, al estar frente a mi me extiende su mano y mientras me ayuda a ponerme en pie me dice: "ya tuviste mucho tiempo con tus mascotas, toma tus cosas, es momento que me acompañes", ¡era el anima!

A duras penas agarre mis pertenencias, lo acompañe en silencio abrumado por los susurros en mi mente y nos internamos en el bosque, despues de un par de horas de trayecto me sente, en vano intentaba calmar a mis celulas, el letargico tiempo que estuve con esa familia me hizo perder la nocion del daño celular, con el fuerte cabalgar  en la competencia y la ultima conflontacion habia llevado mi cuerpo al limite, mi piel aun no se ennegrecia pero mi sed de sangre habia aumentado,  el anima se percato de ello por lo que retrocedimos hasta el pueblo mas cercano, escondimos mis pertenecias en la base de un arbol hueco, protegi con esmero el uniforme nazi, fue el objeto que me causo todos los problemas, pero aun asi lo guardade con delicadeza, luego marcamos con simbolos  todo el tronco y cubrimos el agujero con piedras y tierra.

A pesar de la suciedad en mis manos podia notar el grisaseo de mis dedos, solo me quedaban pocas horas antes de la transformacion, aun sabiendolo decidimos esperar el ocaso, mientras el sol se ocultaba me mantuve espectante en el camino circundante al pueblo, analice a los transeuntes  para seleccionar el adecuado, habia seleccionado a una joven, era perfecta, apetecible y sola, pero el anima me detuvo diciendo, "no es digna, sigueme buscaremos a alguien mejor". Caminamos media hora hasta llegar cerca de una casa descuidada, a las afuera un viejo descargaba maderos al lado de la entrada, fue alli donde note que su rostro me era conocido, lo habia visto con anterioridad transportando madera, recorde que fue en uno de los paseos con la familia de Eden, nos lo conseguimos en el trayecto y Gerik fue el unico en saludarle, asi supe la vida del viejo militar retirado, este habia perdido a sus dos hijos en la madre guerra, era solo un desdichado viudo que nadie extrañaria, para el anima era la victima perfecta. Le vigilamos entre los arboles a una distancia segura, la oscuridad facilito nuestros movimientos, de igual forma volteo a vernos, senti que nos habia descubierto pero volvio a su faena, el anima al verlo entrar me dijo "vamos" cuando hubo el viejo entrado a su hogar  me acerque con cautela escondiendome en los contornos oscuros que la rodeaba  a la vivienda, solo la puerta destellaba una tenue luz, estaba abierta, tome uno de los troncos de madera de la carreta y entre con sigilo al lugar,  note la presencia del anima que me esperaba, voltee incredulo, estaba seguro que iba detras mio, eso fue sorpresivo , me pregunte entonces ¿como llego antes que yo? apenas entre escuche la voz del viejo decir "Bienvenidos sean", vislumbre al anciano sentado en un sillon con una botella de cerveza en su mano y un gran cuchillo en la otra, nos miro y dijo "al fin llegan, desde que se fue Jeny los espero, les he  implorado tanto, por años he  dejado la puerta abierta esperandoles, estoy listo", el anima  se acerco, solo el compredia sus palabras, sabia la desdicha de ese guerrero, un luchador que no podia acabar con su desesperanza, no era un cobarde para matarse a si mismo y la disciplina de soldado lo mantuvo fuerte ante la tristeza pero aun asi deseaba un desenlace, el vampiro saco su espada corta y se puso en guardia diciendo "¿seguro que estas listo?", el viejo se levanto como un relampago y asesto el primer ataque, justo entre las costillas, pero el vampiro solo le habia regalado ese momento, le permitio lograr esa pequeña victoria y con un rapido movimiento penetro la espada en el corazon del viejo mientras le susurraba,  el anciano le sonrio y ayudo a encajar mas el filo en su pecho hasta que la vida se le escapo.  La escena fue impresionante, habia visto morir a muchos pero no de forma tan melodramatica, quizas por eso me fue digno de recordar. El anima me insto a alimentarme diciendo, "bebe la sangre de este guerrero, te hara bien, no lo desperdicies, tendras que dar testigo en el ragnarok sobre su sacrificio", le mire extrañado era un loco bastante elocuente,  tenia una peculiar moralidad, como cazador necesitaba la emocion del enfrentamiento y por sus creencias paganas se justificaba su obsesion con los arboles, despues de todo el arbol era un simbolo del paganismo, 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.