El escarlata, el enemigo

Se escucho de Ferdinand:

"¡Francia e Ingraterra le declararon la guerra a Alemania!"

Berit no presto mucha atencion porque estaba atareado en sus asuntos, Edwin y Dustin se acercaron a preguntar donde se habia enterado y yo quede algo perplejo, no pense que el miedo a las trincheras permitiera otra guerra. No nos habiamos enterado quizas porque los oficiales no querian distraernos en la batalla, lo cierto es que apenas dos dias despues de la invasion se declaro la guerra, nos enteramos en los ultimos dias de resistencias que daba Varsovia, aun asi recuerdo que muchos generales y oficiales el enterarse de eso se preocuparon, algunos recordaron la desastrosa madre de las guerras y el desgaste y consecuencia de ella. Ese traumatico pasado mantuvo a muchos callados. Por el contrario para la mayoria de los jovenes de las juventudes hitlerianas era la gran oportunidad para que la raza aria dominara el mundo

Varsovia fue conquistada, con mayor dificultad de lo que los alemanes habian esperado, sin embargo, fue gracias a un repentino aliado que ayudo a doblegar a los determinados polacos...

Estuve al lado de Berit y los chicos cuando vieron como los generales alemanes daban la mano a sus colegas rusos, pense en ese momento ¿como iba a imaginar que aquellos que se masacraron en las trincheras en decadas pasadas ahora eran aliados, como siempre las eternas rencillas de los aristoscratas hacian que los campesinos pelearan unos a otros o se unieran para aplastar a otros campesiones, en este caso a los humillados polacos. La historia belica sin fin, por eso deje de estusiasmarme de cualquier bando, aunque por constumbre los germanos eran mis preferidos.

Me fue algo gracioso ver la cara de desprecio de Berit y Edwin al ser saludados por Der Untermensch que en aleman significaba los sub-humanos, termino despectivo usado en el discurso nazi a los rusos, todo ese fantasioso ideal les habia hecho odiarlos si razon y ahora veian con furia a sus lideres recibiendo apretones de manos de los oficiales comunistas mientras se les entregaban a los soldados del ejercito rojo panfletos de elogios a esas bestian sin alma como Berit se referia de ellos. Edwin tomo una de esas propagandas, y aunque no entendia nada de ruso intento decifrarlo, al cansarse empezo preguntar quien podia traducirlo, Ferdinand se al acerco y con algo de dificultad leyo algunas frases, luego de un tiempo Berit se lo quito de las manos al darse cuenta que solo decia incoherencias para burlarse. La presencia rusa molestaba en gran medida a Berit, Edwin y en menos grado a Dustin, el lavado de cerebro de la propaganda nazi mantenia indispuestos a esos niños idiotas, que perdida de tiempo, no habia diferencia entre rusos y alemanes como tampoco entre los zares y kaiseres, sin embargo al menos reconozco que esos reyes de antaño tenian mas sentido del honor que los dementes de Hitler y Stalin.

Despues de un tiempo, Polonia habia sido dividida por ambas potencias ganadoras. Ahora la nueva preocupacion eran los preparativos para atacar a Francia eso mantenia tension en el alto mando que lo consideraban un suicidio, en su gran mayoria temian atacar aquella muralla de cemento y acero que los franceses habia contruido en casi toda la frontera con alemania, una estructura inmensa provista de gigantescos bunqueres y cañones que fue llamada la linea de Maginot

Recuerdo que al momento de enterarme del traslado de la unidad de Berit hacia Alemania supe que la siguiente noche debia irme, odio las despedidas y una casualidad me facilitarian mi ida, al menos eso pretendia. Dos dias antes de la notificacion de retirada Ferdinand consiguio el escondite de alguna taberna, eran cinco barriles apilados en un mantorral lejos de los caminos, Berit y Dustin no se explicaron como el pelirrojo logro dar con el lugar, estaba a media hora de caminata en una densa vegetacion, sin referencias alguna. Ese descubrimiento mas la notificacion de retorno dio el momento ideal para irme, influencie en Berit para hacer una celebracion que a Dustin y Edwin les parecio excelente. En mi mente planeaba dejarlos ebrios y alegres, evitando la molesta despedida, no requerian mi proteccion, estaba convencido que la guerra no escalaria mas, era muy probable que el bigotudo ridiculo de algun modo engañaria a Francia e Inglaterra para dejarle poseer el territorio de Polonia como sucedio con Checoslovaquia. El terror de las trincheras era un recuerdo que nadie deseaba revivir y contaba con ello.

Fue una noche de juerga como nunca, bailamos, bebimos y cantamos, solo debia esperar que se durmieran, ese era el plan, pero algo salio mal, me ebriague y no lo vomite, me sentia mareado, todo era lento, miraba la noche estrelllada y escuchaba las risas mientras me daban otra porcion de esa deliciosa bebida, entonces el plan de escapar se me olvido. Desde que sali de las raices de aquel arbol muerto mis parpados no se habian cerrado en tan profundo sueño, fui victima del cansacio y sin prestar atencion me derrumbe, recuerdo que mire borroso una sombra negra en unos arbustos que me produjo una sensacion de alarma que por un momento me mantuvo expectante y al voltear a ver a los otros durmiendo vi a Ferdinand recostado con los ojos cerrado mientras su boca se reia diciendo incoherencias, luego senti una brisa bailando en mis pies, estaba tan cansado que me volvi a recostar escuchando un quejido ronco que intentaba invadirme, me quede aturdido y tembroroso pero al final me abandone y quede dormido...

...Pude ver sombras rodeandome, pero una se destacaba, era rojiza e intensa que se sento a mis pies, no podia moverme, no podia gritar, miraba a mi alrededor viendo a los chicos recostados, sus bocas tenian risas deforme y pronunciaban susurros incoherentes. Entonces una voz del escarlata dijo:

"¿por que sigues aqui?"

Me sente en mi lecho y senti una poderosa sensacion de orgullo acompañado de una imagen que se fija en mi mente, la de un figura cayendo de entre las nubes, recupere mi percepcion y dije: