Ciencia Vampirica

La guerra sentada

La Humanidad esta llena de emociones tan densa como inutiles, una infinita arrogancia y melodrama sin fin que crea o lo destruye todo, he sido testigo de ello y aun asi no he visto nada. Sin embargo, recuerdo ese tiempo en Polonia, tan breve para un vampiro y tan largo para un humano, fue efimero y lo mas relevante en la eternidad de mis pensamientos. En esos dias llegue a la cuspide de todas las extrañas sensaciones que experimente en ese instante y solo escribiendo pude recordarlo con detalles...

Despues de varios dias de estancia, aun con gran cantidad de comida era necesario buscar madera o ramas secas, de noche el frio era fuerte a pesar de la estacion, debia salir para suprir la falta de ese material, al dar tres o cuatro hachazos a los troncos sentia mi fuerte respirar, tuve que apoyar mi manos en mis rodillas mientras inhalaba, mi nariz estaba congestionada por el denso aire y en consecuencia empece a dar grandes bocanadas de aire logrando poder continuar con la faena, cerca la niña me miraba curiosa y al verle le dije:

"¿Estas bien, quieres algo?"

Ella se me acerco y toco mi brazo sudoroso, se vio el dedo mojado y salio corriendo a la casa mientras gritaba ¡Eden!, ¡Eden!, eso fue el principio de un dia extraño para ellas. Despues de varios minutos, la chica salio siendo casi arrastrada por la niña.

Eden con maestria logro llevarme una bebida caliente mientras intentaba controlar la agitacion de la pequeña, por sus caras deducia sus pensamientos, mi actividad les resulto extraña, diferente a mi actuar anterior, no desaparecia como antes en las noches, comia con mayor regularidad y notaban situaciones tipicas en humanos pero que desde que me conocieron no las manifestaba como mi sudoracion, el agitar de mi pecho al respirar y el notable cansacion en las actividades rutinarias. Cada vez me resultaba mas dificil simular ser un vampiro y descuide esos detalles ante ellas.

La niña se escondia detras de la chica como si yo fuese un intruso para ellas, decidi seleccionar un tronco y sentarme a descansar, la chica me dio en un plato una taza humeante, intente sorbe pero era muy caliente, por lo que espere a que se enfriara, la chica al ver que no hacia nada me dice:

"si le sopla se enfriara mas rapido"

Intente hacerlo pero todo mi esfuerzo era para calmar los inquietos pulmones que me clamaban oxigeno, no podia hacer la pequeña accion de soplar con suavidad. Cortar madera con tanta energia forzo mi cuerpo en desmedida, olvidaba en ocasiones que no me regeneraria tan rapido mis celulas como antes, el frio matutino adormecia el dolor caracteristico del esfuerzo muscular, por lo que ejercia una gran tension en mi debil cuerpo, era como usar el motor de un tanque montado en una debil carreta, debia aminor mi esfuerzo si no queria matarme por la fatiga.

Eden al ver mi dudosa reaccion con la taza la agarro y soplo varias veces en ella antes de darmela. Deguste con lentitud la bebida, estaba caliente y me quemo la lengua pero segui intentando beberla desisiste por la extraña sensacion que me producia sus miradas, un momento algo molesto por lo que decidi romper la tension preguntandole a Eden:

¿Como llegaron a la casa anterior?

La niña se aferraba a la falda de Eden mientras ella me relataba lo sucedido en mi ausencia. Su tio y primo fueron en sus caballos a unirse a la guerra mientras las mujeres fueron a un refugio pero en uno de los bombardeo su tia desaparecio, no pudo hallarla por lo que tuvo que huir a otro lugar, estuvo varios dias alli preocupada por su tio y primo hasta que fue visitada por un hombre de aspecto extraño diciendo que venia de parte de "Alger". Esa ultima palabra activo mi paranoica y pregunte "¿quien era el?" pero ella nunca lo habia visto, su apariencia era salvaje, con sejas abundantes y desordenadas, con un rostro palido y lineas de expresion marcadas, su ropas eran viejas pero elegantes. Al escuchar la extraña descripcion del sujeto sospeche que podria ser algun esbirro vampiro, no quise mostrar mi alarma por lo que deje que siguiera contandome, entonces continuo relatando que la llevaron en el mismo auto elegante de la dama de cabellos largo y varios dias despues yo apareci. Supe entonces que se trataba de algun colaborador de Maria y me tranquilice por lo decidi cambiar el tema preguntando:

"¿que sabes de tu tio?"

Ella miro al suelo como presintiendo su destino y dijo:

¿No lo se, me ayudaras a encontrarlos?"

En otras circustancias solo me resultaria aburrido e inutil hacer tal busqueda, despues de todo el tio y el estupido primo me la hicieron pasar mal y ahora se suma mi limitada situacion y aunque recorde que el primo lo habia visto entre los prisioneros capturados, dude en decirselo y no lo hice, sin embargo, le respondi despues de beber el contenido de la taza:

"Hare todo lo que pueda para encontrarlos"

Ella levanto la mirada y sonrio, como si con solo decirlo fuera un hecho, agarro la taza vacia y el plato y se dirigio a la cabaña junto con la niña mientras yo me decia en mi mente: ¡que chica tan ingenua!.

Pense en seguir la jornada pero mi cuerpo estaba muy relajado respirando con serenidad por lo que me quede casi media hora suspirando con relajacion e inmerso en mis pensamientos. Entonces a lo lejos note en el camino una silueta, en un principio no le preste atencion, se acercaba tambaleante asi que era un humano que se aproximaba, no tenia uniforme pero su aspecto me era familiar y lo reconoci era el que describio Eden y antes que pudiera darme cuenta una voz susurra a mi oido:

"¿Sales de tu personaje algun vez?"

Nose como pude contener el espanto supongo que el cansancio debilito mi reaccion, pense por un segundo que mi capacidades habian mermado, mis sentidos estaban turbios y disminuidos, que alarmante sensacion, aun asi voltee con tranquilidad a mi izquierda donde un rostro palido y de piel blanca dejaba caer hasta mis rodillas un sedoso cabello rubio, tenia un vestido celeste cubriendo su esbelta figura y entendi porque los humanos se arrodillaban a sus pies, Maria sin duda era una exotica chupasangre, cautivante al pervertido ojo humano. Aun cuando se que su maniobra buscaba solo molestar o ver mi actuar me levante le hice una reverencia y le dije:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.