Desde terminada la primera guerra mundial he dormido durante 17 años, los vampiros acostumbramos a invernar unas décadas o dos cada par de centurias, no he podido explicarme este comportamiento, no he tenido la oportunidad de experimentar con algún dormido. Al despertar siento exaltación, el ambiente esta lleno de odio, con solo oler el aire puedo detectar el animo colectivo de los humanos, algo grande se avecina. Despues de terminar la gran guerra mundial elegí un denso bosque y enterrarme en la tierra, ahora esta suave gracias a la tormenta que me ha despertado, fue fácil salir, aun con algo de confusión me arrastré entre las raíces de grandes arboles que resguardaban mi sueño.
Tengo hambre, de mi cuerpo brotan hongos y larvas que se han hecho festín deteriorandome significativamente, debo cazar, necesito curarme, nunca hay que pelear con un vampiro herido, es el momento en que somos mas fuertes, la adrenalina es densa en nuestras células y al no tener latidos, estas nos dotan de una fuerza extraordinaria hasta que logramos saciar nuestra sed; al estar sedientos nuestra piel se arruga, nuestros ojos se ennegrecen y los incisivos podrían compararse con los de un gran felino; les aseguro que cualquier testimonio de avistamiento de licantropos o monstruos seguro se trataba de algun despertado.
Me arrastro escoltado por una densa lluvia con fuertes truenos y relámpagos, logro llegar a un río y me lanzo, la corriente me arrastra, sosteniéndome de un tronco observo la orilla en búsqueda de una luz, un destello de civilización, al fin lo consigo, una pequeña cabaña, me detengo y me aferro al lodo resbaladizo logrando salir con dolorosas zancadas. Cojeo debido al daño recibido de las alimañas, que han dejado al descubierto el hueso de mi pierna izquierda, con dolor observo por una de las ventanas, alli dentro esta una familia frente al fuego de la chimenea, podría derribar la puerta pero me arriesgaría a ser confrontado por todos,el factor sorpresa es importante, aun cuando soy inmortal no significa que seré imprudente, dudaba de mis capacidades entonces decidí esconderme entre unos arbustos y esperar como una araña paciente.
El amanecer llega con un cielo nublado, no cae agua pero es oscuro. La humedad molesta mis huesos, es como si tuviera sal en las heridas, por fin sale un hombre de la cabaña, se dirige a un lado para botar su orina, intento acercarmele pero me detecta y comienza la pelea, es fuerte, aguanta varios de mis golpes, logro aferrarme a el y morder una de sus piernas, sus gritos alertan a la familia y salen a ver lo sucedido, el hijo mayor hace retroceder a su madre y hermana, quedando paralizados en la entrada por el miedo, logro llegar al cuello del hombre y clavo mis filosos dientes, la familia intenta cerrar la puerta, pero lanzo el cuerpo del padre aun con vida para impedirlo, lo demás deben imaginárselo, no puedo dejar testigos...
Con el estomago lleno, mi corazón late, es una sensación dolorosa, tiene que destapar venas y arterias con casi dos décadas sin uso, por lo que brota de mi piel parte de la sangre que he consumido, ¡que dolor!, después de horas agonizantes por fin me he regenerado y mi corazón se detiene, me miro en un espejo, obviamente tendrían que olvidar esa estupidez de que no podemos reflejarnos, es la característica mas estúpida que han dicho de nosotros.
Estoy igual como cuando me vampiricé, ojos azules, cabello rubio y cuerpo atlético, lo malo es que sucedió a mis 17 años, así que mi cara es juvenil contrariando a mi centenaria experiencia, me hubiese gustado tener un cuerpo de 25 o 30 años para estar acorde con mi madurez, pero quien me eligió tiene el cuerpo de una quiceañera, inmaginense una chica linda de esa edad que en realidad tiene una mente de 3020 años, pero no se confundan su femineidad es exquisita a pesar de lo juvenil, desarrollada pero delicada, solo recordarla me hace dudar un poco de lo que le haré al atraparla...
Cuando el tiempo no es importante, se pierde de vista muchos detalles, como que tus documentos no debe tener fechas comprometedoras, a pesar de los años siempre olvido eso, por lo que en ocasiones mi juvenil rostro delata que no soy el que sustituyo, boto los viejos papeles de identidad, han pasado 50 años es momento de buscar un nuevo nombre, ya he sido por mucho Baldwin.
Me aseo quitándome los viejos harapos, observo la documentación y ropa del jovencito que mate, casualmente tiene la misma edad que aparento, sus características son casi idénticas a las mías, aunque soy un poco mas alto y no tengo la cicatriz de su mejilla. Pero lo que mas llamó mi atención es la notaficación, donde se le recluta para formar parte de las juventudes hitlterianas, cuando escuche esas frases un escalofrió inexplicable recorrió mi espalda, dude en tomar esa personalidad, en ese momento no entendia mi titubeo. Sin embargo, no podia desperdiciar una oportunidad así, debia tomar el lugar del chico.
Limpio la cabaña y lleve los cadaveres con mi viejo confidente, el río, como siempre me sirvió como único testigo y guardián de los cuerpos de mis victimas, los sumergí en lo mas profundo de las aguas y los cubrí con grandes rocas, serian encontrado en años posteriores pero los rusos serian culpado de sus muertes.
Con mi nueva identidad, Alger Loewe , empiezo mi camino a la sede de las juventudes en Berlin, es momento de conocer que ha pasado durante este tiempo. Una época que no olvidaría y me demostraría que los humanos pueden ser mas monstruosos que los de mi progenie.
#1288 en Fantasía
#774 en Personajes sobrenaturales
#157 en Paranormal
#59 en Mística
vampiros demonios angeles y lobos, filosofia, vampiros bruja y licantropos
Editado: 26.11.2024