5 de enero.
En medio de la lujosa sala de estar del pent-house se encontraba un gigantesco televisor de pantalla plana sobre un mueble, en los estantes de abajo estaba conectada una consola de última generación y los sensores inalámbricos de un Joystick. Sentado con las piernas cruzadas en el sillón, a pocos metros de distancia estaba Bernardo concentrado en el juego de luchas de la pantalla.
A un costado suyo, y sentado de forma más elegante, se encontraba su mano derecha con una caja de pizza abierta y la laptop encendida –Entonces crees que se encuentra encerrada ahí –concluyó el CEO de la empresa intentando prestarle atención tanto al videojuego como a la información que encontró el clon.
–No encuentro otra explicación más lógica –siguió hablando Cris, este notó como su amo abrió la boca y sacó la lengua, él sabía lo que significaba así que tomó una rebanada de pizza y se la puso en la boca para que la comiera. De esa forma no desperdiciaba tiempo en nada, mientras Bernardo masticaba el joven pelirrojo ahora si prosiguió –Los registros de cuando se empezaron a usar esas habitaciones del sótano coinciden con los de la desaparición de la representante, además del obvio detalle de que ese sector de la estructura no aparece en los planos públicos del edificio.
–Comprendo –contestó el otro en modo automático, empezando a presionar los botones del joystick con más fuerza.
– ¿En serio me estas escuchando? Esto es importante.
Bernardo pausó el juego y se giró para ver a Cris a la cara –Si, si lo estoy haciendo. Dentro de una hora voy a tener otra reunión de negocios ¿te ves capacitado para poder llevar a cabo el rescate?
–Lo siento, pero en realidad no lo creo, me falta conseguir más información para asegurar el éxito de esa misión.
–Ash, está bien –el joven despausó el juego y continuó a la par que hablaba –Encárgate de lo que falta esta tarde, a la noche tengo otra reunión con esas sanguijuelas pero esta vez de “disfrute” y voy a necesitar que vengas conmigo porque ni loco voy a aburrirme yo solo ahí.
–Como diga.
–Con eso en mente solo tendrías mañana para poder hacerlo ¿crees que podrás? Pero tiene que ser para antes de la tarde porque será la última reunión –Bernardo abrió otra vez la boca y Cris le acercó otro pedazo de pizza para que mordiera.
–Estoy seguro de que podré hacerlo, no te preocupes.
–Está bien, confió en ti.
-----O-----
La habitación de la sala de juntas era distinta a la de ayer, en esta ocasión el lugar estaba decorado con varios elementos que hacían referencia a la cultura hawaiana: mascaras tiki, palmeras artificiales, arena, imágenes de playa, antorchas colgadas y encendidas, etcétera <Supongo que quisieron representar la cultura Latinoamérica> pensó Bernardo intentando guardarse sus molestias, no encontraría otra explicación para esta estupidez sino.
Para su suerte no tuvo que concentrarse mucho en eso ya que se distrajo con lo que hablaban los hombres de negocios y representante del gobierno chino sentados a lo largo de la mesa, esta parecía haber sido hecha apilando los troncos de varias maderas entre sí, y los respaldos de la silla tenían enormes hojas del mismo tipo de árbol saliendo por detrás. Además, no había vasos con agua sino con bebidas coloridas.
Una de las abogadas de pie se acercó a Bernardo y le entregó un enorme documento con decenas de hojas, este estaba caliente y el olor a tinta era potentes por lo que intuyó que había sido impreso hace poco –Aquí se encuentran las cuestiones que les gustaría tratar con usted como representante –explicó la mujer, ella lo hizo en su idioma original por lo que el CEO de Onyx tuvo que esperar unos segundos a que su dispositivo tradujera todo y lo reprodujera por el auricular en su oído.
Bernardo observó con atención el documento, como mínimo habría alrededor de cincuenta hojas. Levantado una ceja de forma inquisitoria observó a todos los hombres de traje presentes – ¿Una versión resumida no tienen?
Un hombre lleno de arrugas y poco cabello gris fue el primero en hablar –Está dividido en secciones: En la primera se exponen posibles oportunidades para intensificar nuestra colaboración e intercambio de conocimientos, avances científicos y tecnológicos. Pensábamos que ambos gobiernos podrían llevar a cabo de manera conjunta proyectos de investigaciones.
–Ya sabes –agregó otro más obeso –Estaría centrado en áreas como inteligencia artificial, energías renovables, ciberseguridad y telecomunicaciones.
El representante de la Metrópolis mantuvo su ceja levantaba –Ya veo…–indicó con poco interés.
En un intento de salvar la situación el representante del gobierno fue quien habló –Somos conscientes que no podríamos ofrecer tantos avances como ustedes, pero tomando en cuenta sus características geográficas, una nula salida al mar, y esas cosas creemos que nosotros podríamos ofrecerles muchos recursos.
–Eso suena más tentador –fingió Bernardo. En realidad no lo era, la Metrópolis reciclaba el agua para usarse de la misma forma que clonaban animales en laboratorios para siempre tener alimento fresco, y con la modificación genética en frutas y verduras mantenerlas tampoco era un problema. Quizás hacer la mayoría de esas cosas sería considerado ilegal por los tratados internacionales, pero esos mismos tratados evitaban que organizaciones como la ONU pudieran intervenir mucho de todas formas, por lo que no eran una preocupación real al final de todo.
Una persona, que Bernardo imaginó que sería el ministro de educación le explicó –Se nos ocurrió que sería buena idea poder hacer un intercambio cultural, podríamos mandar un grupo de alumnos de elite a estudiar en su ciudad y ustedes podrían hacer lo mismo.
– ¿Oh en serio? –preguntó con una voz casi robótica – ¿Y los alumnos que nosotros enviemos deberían ser si o si Nebula Trails? –hizo una pequeña pausa y los hombres de negocio se incomodaron un poco – ¿Querrán que enviemos a sus alumnos de intercambio específicamente al Campus Atenas o podría ser cualquier institución educativa de la Metrópolis?
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Editado: 28.12.2023