Astronautas – Sistema nervioso extraterrestre.

Europa – Suecia – domingo 8 de enero.

La instalación en la que se encuentra William está completamente en silencio, pasillos blancos bien iluminados con puertas herméticas grises se extienden hasta donde alcanza su vista. Él todavía no podía comprender como todo este lugar cabía dentro de las montañas, quizás su cerebro se haya equivocado, pero la distancia espacial del complejo parecía ser el doble que la de la montaña.

     Esa no era la única duda que lo atormentaba, pero le habían enseñado como callarla, después de todo el trabajo para el que fue contratado estaba repleto de situaciones y seres que no comprendía, y para su suerte jamás lo haría. 

     No pasaron muchas semanas desde que ocurrió y William todavía podía acordarse con claridad, esa noche cuando unas extrañas personas con trajes negros y que usaban lente de sol a pesar de la oscuridad se acercaron misteriosamente a él para entregarle una propuesta de trabajo.

      El suelo y otros beneficios eran casi exagerados para que cumpliera solo un trabajo de vigilancia, hasta pensó que era una broma. Pero los rostros de esas personas no daban cabida para ningún tipo de chistes. Él es un novato y todavía sigue en el curso de orientación, pero por su excelente rendimiento ya lo mandaron a trabajar de guardia en el turno nocturno.

     En un principio fue contratado por un conglomerado empresarial de nombre InnovaTech, aunque luego de superar varias pruebas psicológicas se le autorizo saber la verdad; y también se le advirtió que revelar (aunque sea por accidente) la mínima cantidad de información que se le dio lo llevaría a su muerte.

      Ahora él trabaja para una organización oculta de la vista de las personas normales, encargada de mantener la estabilidad de la sociedad humana como se la conoce y protegerla de amenazas Sobrenaturales denominadas Irregularidades, las cuales provienen del espacio exterior o de brechas entre universos y dimensiones.

     Obviamente que en un principio todo esto sonaba como una absurda locura, y William pensó que realmente le estaban haciendo una broma. Pero rápidamente comenzó a presenciar y experimentar extraños sucesos que no le dejaron otra que creer esa información como la verdad.

     El uniforme que llevaba puesto se sentía totalmente diferente al del ejército, sumado a que estaba hecho de un material que no lograba reconocer. Además de esto se le entregaron extrañas armas que solo podían ser catalogadas como futuristas o sacadas de la ciencia ficción.

     Y todo esto solamente para poder contener a las criaturas encarceladas en la instalación donde ahora se encontraba haciendo guardia, después de todo ese es uno de los pilares del trabajo de OCCI, la Organización de Contención y Corrección de Irregularidades.

     El joven hombre, el nuevo recluta de nombre William de 32 años escuchó un extraño sonido en su guardia por el pasillo. Parecía tratarse de alguien golpeando con fuerza un vidrio, sorprendido y algo asustado el recluta siguió el eco del sonido por el pasillo hasta detenerse en lo que creía que era su origen, delante de una puerta hermética gris con un cartel a su costado que decía “Irregularidad 33 - Neutral”.

     Utilizando su tarjeta de identificación la pasó por el lector digital y una luz verde se activó y desbloqueó el seguro de la puerta, el sonido sucumbió de golpe y lo único que el novato podía ver era una habitación completamente a oscuras.

      El agente recordó su entrenamiento en el ejército y en las clases de su curso de orientación por lo que controló su miedo, entró al lugar y buscó el interruptor para encender la luz. Una vez que lo encontró y presionó una luz fluorescente iluminó todo el cuarto y William dejó salir un grito ante lo que vio.

     Al final de la habitación había una gran capsula de vidrio y un sistema nervioso que parecía haber sido extraído de su cuerpo flotaba dentro de una sustancia salina, la primera idea que paso por su mente fue que se trataba del sistema nervioso de un ser humano, pero eso no podía ser posible. A William se le enseño algo sobre el cuerpo humano en el secundario y esto, aunque similar, no parecía serlo.

     La masa cerebral era negra en vez de rosada y emitía pequeños puntos de luz brillante, los nervios que se expandían y flotaban a lo largo del tanque eran azules y dos globos oculares conectados al cerebro flotaban con la vista perdida.

     Aquel novato no pudo contener su curiosidad y se acercó a verlo mejor, a un lado de la capsula se encontraba una tablet y al tomarla esta se encendió mostrando algo de información:

Irregularidad 33.

Clasificación: Neutral.

Datos Complementarios: *Es carnívoro.

 *Sus células nerviosas poseen una capa de mielina con un grosor 300 veces más denso que el de los humanos.

 *Posee un origen extraterrestre y fue encontrado congelado en el polo norte cerca del virus zombi, por lo que se le atribuye un origen similar (posiblemente llegaron en un asteroide).

*La información proporcionada por la Primera Portadora Oracle de la Iniciativa Oblivion indican que su especie alienígena es conocida como Kottatande Nerv y son conscientes, aunque este parece no serlo.

     <Que asco> fue lo único en lo que pensó William levantando su vista para observar otra vez a la criatura, una pequeña sonrisa se formó en su rostro ante la idea que pensó. Con la punta de su rifle golpeó ligeramente en el tanque de la irregularidad, por lo que saltó un poco hacia atrás sorprendido al ver que los dos ojos flotantes se movieron para hacer contacto visual con él.