Científicos, Hechiceros y Astronautas.

Hechiceros – Festín de Sangre Prohibida 2.

Como era costumbre en la casa todas las cortinas se encontraban desplegadas, no entraría ni una sola pizca de luz en toda la habitación aunque cualquiera podría ver fácilmente en el interior porque las luces estaban encendidas. Los muebles como sillones o estanterías fueron corridos para los costados y en el centro se dejaron mesas llenas de vasos y tazones donde cierta persona popular estaba llenando con comida.

     –Valentín –una dulce y joven voz femenina pronunció aquel nombre a la par que ingresaba a la habitación, al mismo tiempo su hermano mayor abría una bolsa de papas fritas para dejarlas caer todas dentro del tazón.

     Como la joven fue ignorada volvió a repetir el nombre pero esta vez con un tono más insistente mientras se acercaba a la espalda del chico, no fue hasta que ella estuvo detrás que el otro se volteó molesto para prestarle atención.

     – ¿Qué pasa Sofía? Estoy ocupado.

     La niña unió sus manos como si fuera a hacer una plegaria –Vale, por favor Vale te lo pido, no lo hagas. Por favor.

     Cuando el chico se dio cuenta de que se trataba volvió a ignorar a su hermana, se dirigió a una caja de cartón en el suelo donde había varias bolsas de frituras y abrió otra para llenar otro tazón –Ya es demasiado tarde, esto tiene que ocurrir –se limitó a decir sin corresponderle la mirada.

     –No es tarde Vale, en serio, por favor. No lo hagas, vas a arruinar a toda nuestra familia con tu estupidez.

     El joven popular se volteó bruscamente y levantó su mano, sin embargo, antes de dejarla caer para golpear a la niña, él logró contenerse. Aun así la chica esperaba el golpe por lo que había cerrado sus ojos con temor –Tu eres la estúpida, nuestra familia lo es –se conformó con decir eso –Lo que nuestros padres hacen, lo que nos hacen hacer. No es nuestra naturaleza, hacen que nos neguemos a nosotros mismos.

     Sofía frunció el ceño – ¿Alguna vez pensaste que quizás ellos tampoco quieran esto? Solo que no hay más opción Vale, la Orden Cisterciense nos controla a todos. La Abadía Hautecombe está al tanto de nuestras acciones para actuar si es necesario.

     En vez de tener miedo ante esas palabras, ante esas personas y su organización Valentín se limitó a soltar una carcajada –Mis nuevos amigos se encargaron para que esos idiotas no nos encuentren. Así que si no vas a disfrutar de nuestro festín también entonces solo lárgate.

     La niña colocó una mueca y se retiró del lugar pisando con fuerza la madera del suelo apropósito, aunque no pudiera llegar a conseguir nada con eso.

-----O-----

El susurro del viento danzaba entre las hojas secas de la noche, el aire estaba impregnado de una fragancia terrosa y los jardines de las casas estaban adornados al igual que la vereda y la calle de colores naranja y cobre. Las elegantes estructuras se alzaban imponentes, iluminadas por cálidas luces amarrillas que se filtraban a través de las ventanas, similares a luciérnagas guiando el camino de ambos amigos.

     En medio del escenario opulento Aedos y Magi caminaban por las elegantes calles adoquinadas del barrio de clase alta, ambos estaban impresionados por las grandes casas y lo decoradas que estaban. Sus pasos ligeros estaban llenos de anticipación por el evento y las siluetas de ambos se alargaban en el suelo por las farolas de la vereda.

     Margarita llevaba una falta algo corta y apretada de color negro que le dificultaba a su amigo mantener la vista al frente, por otro lado, él llevaba una camisa negra con rayas finas y un pantalón de jean desgarrado en las rodillas.

     –Ojalá pudiera vivir en una de estas casas –añoraba ella dejando volar su imaginación.

     –No lo sé, sería demasiado espacio desperdiciado.

     Eso solo encendió más una llama de emoción en los ojos de la chica – ¡Mejor! Serían más lugares para colocar flores y macetas artesanales que hagamos nosotros.

     Aedos le entregó una sonrisa –Es verdad, si se decora así una casa entonces sí vale la pena todo el espacio.

     A medida que los dos avanzaban por las calles la música suave y vibrante se iba filtrando en el aire, los ayudaba a orientarse y saber con facilidad cual era la casa donde se realizaba la fiesta –Vi en Instagram que otras escuelas también iban a organizar fiestas hoy, y mañana harían una comparación de cual escuela daba las mejores fiestas.

     –Ya veo, vamos a tener que pasarla muy bien para que gane nuestra escuela entonces –comentó él. A pesar de venir un poco contra su voluntad Aedos quería que Magi disfrutara la noche, y por ella haría su mejor esfuerzo.

     Mientras más se acercaban a su destino ambos notaron risas contagiosas y fragmentos de conversaciones animadas flotando con la brisa otoñal, provocando que aumentara la emoción de Margarita por el evento. Los dos supieron que el lugar al que llegaron era el correcto porque el lindo pasto verde estaba bañado en confeti, de los grandes ventanales delantero salía muchas luces de colores y vibraban por el sonido fuerte de la música.

     Margarita y Aedos cruzaron las puertas que se abrían de par en par, revelando un interior revoltoso y lleno de encanto, la música fluía y hacia fluir los cuerpos de los demás a la par que se mezclaban entre risas, el tintineo de copas y el sonido de las bolsas al sacar comida.

      El ambiente de la acogedora casa parecía invitar a ambos a pasarla bien, la chica aceptó sin dudarlo y su acompañante fue un poco más obligado. El salón se había transformado en un escenario de colores y movimientos, las luces parpadeantes y multicolores pintaban las paredes con destellos intermitentes –Son demasiadas personas, no tengo ganas de saludarlos a todos –se desmotivó rápidamente Aedos.

     –Tranquilo –fui guiado del brazo por su amiga –Vamos a saludarlos de a poco ¿Qué quieres hacer primero? –los altavoces llenaban el espacio dificultando un poco que ellos se escucharan entre sí, así que tuvieron que reducir su distancia y hablarse con más fuerza directamente al oído.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.