Científicos, Hechiceros y Astronautas.

Astronautas – Incidente con la Irregularidad 889 2.

Irregularidad 891 – Acceso de clase A:

Se le asignó al Departamento de Investigación de Irregularidades Espaciales el análisis de la Irregularidad 891. Se trata de la segunda de las cuatro gemas presentes en la Irregularidad 889. Denominada como Rubicarpa Volcanita.

Se trata de una gema excepcionalmente rara y valiosa que se forma en regiones geológicas volcánicas del planeta Marte. Su color es de un intenso carmesí oscuro con matices dorados y destellos vítreos, atribuidos a su composición de minerales únicos influenciados por la intensa actividad volcánica del planeta.

La función que desempeña dentro de la Irregularidad 889 aún se desconoce y se sigue investigando al respecto, las conclusiones hipotéticas de los investigadores la señalan como una parte fundamental de la tercera aplicación del dispositivo. Para más información revisar el archivo de “Irregularidad 889” subtema “Función y Aplicación”.

 

 

Por unos largos segundos que no paraban de estirarse la habitación de hospital se mantuvo en completo silencio, ya había anochecido y las ventanas se encontraban con las persianas bajas por lo que la luz de las lámparas exteriores apenas llegaba a filtrarse. La luz del lugar estaba encendida pero no a su máxima potencia, la pantalla del electrocardiograma tenía mayor presencia al igual que el sonido del suero conectado a un brazo.

     La mirada del investigador Rojas se encontraba allí, clavada en el cuerpo de su hija sobre la cama. Parecía mirarla fijamente y sin parpadear, como si perderla de vista aunque fuera una fracción de segundo desatara algo peor. Su mente no podía terminar de asimilar la situación ¿Por qué a su hija? Su amada hija, Magali al menos parecía estar durmiendo tranquilamente aunque era algo difícil reconocerla.

     Su rostro estaba más morado que otra cosa, lleno de vendas que cubrían heridas y moretones por todos lados. Su largo cabello negro similar al de su padre tuvo que ser rapado para la operación, no parecía su hija, sino más una lamentable momia petrificada.

     Fue entonces que una mayor fuente de luz provino de espaldas del hombre, cuando la enfermera abrió la puerta que daba al pasillo. Ella había dejado al padre unos momentos a solas con su hija para que pudiera procesar la situación, ya había pasado más de media hora así que decidió que era momento de entrar –Señor Rojas –habló con la voz más suave y tranquila que pudo –Los doctores dijeron que su hija ya se encuentra fuera de peligro, pero no saben con precisión cuando será que despertara.

     Por la mente del padre se reproducía una escena aparte <”Su hija fue encontrada malherida junto a otro muchacho, estaba siendo golpeada brutalmente por otros chicos”> la voz de aquella mujer era distinta a la de esta enfermera así que no se trataba de la misma persona – ¿Qué le sucedió al otro muchacho? –preguntó después de un tiempo.

     –Para cuando la ambulancia llegó ya era demasiado tarde, murió por un traumatismo craneal defendiendo a su hija señor.

     – ¿Y los agresores?

     –Se encuentran en el departamento de policía.

     – ¿Quiénes fueron? – los puños de las manos se cerraron y su pregunta transmitía algo extraño, algo que ninguna persona debería experimentar jamás.

     –Lo siento mucho pero no tengo esa información –la enfermera sonó decepcionada de sí misma –Pero puedo asegurarle que aquí cuidaremos y protegeremos muy bien a su hija.

     Pasó un momento antes de una respuesta –No lo dudo –aquella persona conocía bien esas palabras. Quizás no era miembro de campo de OCCI pero aun así trabajaba tras bambalinas, su labor en la organización era igual de importante que cualquier otra, e incluso más que otras < ¿Y todo esto para qué? ¿De qué me sirve proteger a la sociedad humana si este es el resultado? ¿En serio vale la pena? > se cuestionó a sí mismo.

     –Si necesita algo más puede llamarme –las palabras de la enfermera apenas fueron oídas por el padre, pasaron debajo de sus pensamientos al igual que los pasos de la mujer al retirarse.

     <No pude proteger a su madre. Yo solo quería darle un lugar seguro a ella ¿Y ahora qué?>.

-----O-----

La hora de trabajar por la mañana ya estaba empezando, como era normal los pasillos se abarrotaban de personas como las calles de autos en este punto. Las batas blancas de unos ondeaban a sus espaldas mientras caminaban apresurados y otros de negro y gris cambiaban sus turnos de vigilancia. Tazas de café, papeles recién impresos y armas no paraban de moverse y llenar el espacio.

     Al investigador Alejandro también le vendría bien un café, o eso pensaban los demás al verle su cabello despeinado y bolsas bajo los ojos. Se había tomado dos días de descanso después del incidente y en todo ese tiempo solo se la pasó en el cuarto de hospital de su hija, sentado en la oscuridad arrepintiéndose y mirándola sin descanso, cumpliendo la deuda de vigilarla que no pudo cumplir antes.

     A su lado la figura holográfica de una conciencia digital se materializo –Es un placer tenerlo de regreso Dr. Rojas –habló Acrep siguiéndolo a su lado, las esferas azules flotando alrededor de su cuello como planetas a una estrella y lo seguían a la misma velocidad –OCCI lamenta profundamente lo que le sucedió a su hija.

     Escuchar eso hizo que Alejandro se sobresaltara un poco <Es OCCI> se recordó rápidamente <Tienen un Departamento entero dedicado a vigilar a los empleados> se limitó a soltar un débil –Gracias.

     Acrep continuó –Es mi deber recordarle que bajo la fachada de un oficinista InnovaTech le proporciona un seguro médico familiar, por los primeros años podemos ocuparnos de pagar el mantenimiento de su hija.

     – ¿Y exactamente cuánto es ”un par de años”? –cuestionó.




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