Cuando el líder del trio cayó al suelo confundido y sin poder hablar los otros dos que lo acompañaban salieron corriendo para no pasar por lo mismo, la chica parada delante de mí que me protegió se dio media vuelta para mirarme a los ojos – ¿Te encuentras bien?
–Por suerte si –conteste.
En respuesta ella me devolvió una linda sonrisa. La Habilidad Estrella de Gisela es de capacidad cinco al igual que la mía, la segunda capacidad más baja en la metrópolis, pero, aun así, ella le saca todo el provecho posible. Su poder consistía en poder endurecer los músculos de su cuerpo y aumentar sus reflejos, aunque no en gran medida.
–Sera mejor que nos vayamos para evitar más problemas –habló la linda chica con una voz decidida, yo no lo dude un instante y ambos nos marchamos del lugar.
–Aprecio mucho tu ayuda –dije provocando que su rostro se sonrojara –¿Pero cómo fue que supiste donde estaba?
–Bueno, tú sabes cómo es la toxica de Dafne. Con las chicas decidimos darle un tiempo y después fuimos a buscarte a la cafetería, pero ella nos dijo que te habías ido al baño y no regresabas, así que nos dividimos para buscarte.
Ahora yo era el que se sonrojó después de escuchar eso, todo provocado por la vergüenza que me generaba lo que ella decía y la peor parte es que a todas las veo muy capaces de hacer eso, aunque no fuera tan necesario reamente –Entonces me podría haber cruzado con cualquiera –supuse a lo que Gisela afirmó con un movimiento de su cabeza.
–Es nuestro primer día en esta escuela y no me ubico demasiado todavía, pero creo que por donde tú estabas no se llega a los baños.
Mis pasos detrás de los suyos se volvieron un poco más lentos, estaba avergonzado y no sabía cómo explicarle la situación. Vacile unos segundos antes de usar su mismo argumento –Es que yo tampoco me ubico mucho todavía.
Ella aceptó eso sin más problemas y nos reencontramos con todas las demás antes de que sonara el timbre para regresar a clases.
-----O-----
El tiempo pasó, las dos horas de la siguiente clase terminaron dándole paso al segundo receso para terminar la primera jornada estudiantil con otras dos horas de clase. Las clases comienzan a las 10 am y a las 12 pm se tiene el primer recreo, por lo que a las 05 pm terminamos saliendo de la escuela.
Al abandonar el curso rodeado por siete chicas las otras tres mandadas al 4to-B también se nos unieron para salir del colegio – ¿Te respondió tu padre? –le pregunte casualmente a Milagros para iniciar una conversación.
–Estaba demasiado ocupado así que todavía no vio los mensajes, pero espero que lo haga pronto. No creo poder soportar otro día sin ti a mi lado –soltó esa última declaración sin ningún filtro.
–Yo tampoco –acotó Rosa quien caminaba a su costado y vestían ropas muy parecidas.
Escuchar eso me avergonzó un poco, pero tanto Milagros como Rosa y Dafne son mis amigas al igual que todas las demás –Es verdad, sin duda se siente la falta de ustedes tres chicas –al terminar de decir eso las tres se sonrojaron, aunque algunas más que otras.
Ya que yo me encontraba a la cabeza del grupo fui quien abrió la puerta de la entrada para salir a la vereda, al instante después de hacer eso, Elsa se me acercó. Ella tenía puesto un barbijo alrededor de su boca y guantes de látex en las manos – ¿Quieres ponerte un poco? –quiso saber ofreciéndome alcohol en gel –Muchas personas tocaron esa puerta, no sabemos que bacterias puede tener.
Ella preguntó de una forma amable y tranquila, aunque al tardarme unos segundos en responder su actitud cambio abruptamente – ¡Póntelo! –exigió agresivamente echándome el gel transparente en las manos.
–Muchas gracias –me frote ambas palmas.
Su rostro reflejó como volvía a una actitud más tranquila y serena –Es un placer Bizantino.
No éramos los únicos a las afueras del colegio ya que todos los demás estudiantes de otros cursos y años salieron también, parece que al ser el primer día de clases todos salíamos a la misma hora <Me gustaría aprovechar este momento para buscar a ese chico y disculparme, no quiero que piense que soy un acosador> pensaba a la par que intentaba buscarlo por toda la multitud.
Pensé que no iba a encontrarlo hasta que mis ojos se percataron del cabello rubio sucio peinado con un corte de tazón, se trataba de ese chico, quise acercarme a él para hablarle. Atravesé a unas cuantas personas y cuando pude verlo mejor noté que se encontraba charlando con alguien más.
Se trataba de una chica, su cabello negro llegaba más abajo que sus hombros y utilizaba lentes. Por su uniforme, de marinero distinto al nuestro, era fácil de pensar que se trataba de alguien de otra escuela < ¿Sera alguna amiga o hermana que lo espero a la salida? Pero los otros colegios salen a las 06 pm así que no tendría sentido ¿O será su novia?> de a poco mientras dejaba divagar más y más a mis pensamientos podía sentir como una sonrisa se desvanecía de mi rostro.
Para un chico como yo le era difícil entablar una relación con otros varones ya que todos se sentían amenazados por el gran número de chicas que conformaban mi grupo de amigas, por ese motivo en las otras secundarias a las que fui casi ni tuve amigos varones.
Ya que había chocado miradas varias veces con ese chico rápidamente imagine un típico y cliché romance de secundaria que tanto me gustaría vivir, aunque parece que tampoco sería el caso ya que por los gestos que hacía y la sonrisa que tenía al hablar con esa chica sin duda se trataba de su novia <Bueno, sé que estuvo mal imaginarme todo eso. Pero no puedo evitarlo, siempre lo hago>.
En la primaria si había tenido una novia por un tiempo, pero esas relaciones nunca se toman en serio a esa edad, aunque a mí me sirvió para tener más certeza de cual era mi sexualidad. A mí me gustaban los chicos, pero sí de por si es difícil acercarse románticamente a alguien del mismo sexo lo es aún más cuando se sienten amenazados por tu grupo de amigas.
#1636 en Ciencia ficción
#8600 en Fantasía
antologia de relatos, poderes romance experimentos dolor., magia brujos demonios vampiros y dioses
Editado: 28.12.2023