La batalla entre Norilex y Kevin se volvió en una lucha de desgaste en una sola dirección. Kevin se negaba a luchar seriamente pues en su mente solo estaba el pretexto de tener que ir a trabajar por lo que su posición se basó en la retaguardia enfocándose solo en defender a sus hombres en el frente, estos buscarían hacerla retroceder y Norilex debía responder con todas sus fuerzas o retirarse para mantenerse a salvo.
Ya habiendo transcurrido tres horas desde que comenzaron la pelea, Kevin comienza a bostezar exageradamente ya que estaba aburrido. En el desértico ambiente se concentraba el olor de la pólvora, los casquillos de las balas cubren el suelo del puente y el ruido de los hombres cargando sus armas es estruendoso acompañante al seco viento.
Norilex comienza a mostrar signos de fatiga pero es reacia a rendirse, los hombres armados se encuentran a la espera de una nueva oleada de ataques por parte de la chica, estos ataques por parte de ella se estrellan continuamente contra la arena impuesta por Kevin deteniendo su avance, pasado esto, los hombres salen detrás de la arena y Norilex no tiene más remedio que defenderse antes las balas que caen sobre ella, esto ha estado ocurriendo en las horas transcurridas. De pronto y para asombro de Kevin suena su teléfono celular rompiendo la tensión del momento.
—Un segundo debo contestar ¿Hola jefe?... si lo sé estoy consciente de que voy tarde pero cabe la razón de que un intruso no deja de acosarme… ¿eh? De acuerdo iré tan pronto como sea posible *cuelga* veras Norilex esta es la última vez que lo diré, vete o te sacaré a patadas de aquí, tengo que ir a trabajar debo atender un parto y la vaca no puede esperar.
— ¿Te estás burlando de mi ahora? — dice ella entre jadeos.
—Claro que no, yo tengo un trabajo que mantener ¿Crees que ser líder me da de comer? — todos los hombres lo miran. —Bueno si me da de comer pero no quiero vivir de eso, planeo una vida pacífica.
—Pero esto no puede quedar de esta manera— intenta acercarse pero los hombres le escoltan.
—Mira, si quieres pelear conmigo búscame en otro momento, aquí tienes mi número de teléfono envíame un mensaje para guardar tu numero y avisarte hasta entonces, estoy muy ocupado ¡adiós!
Kevin guarda su guadaña y se retira, algunos hombres lo siguen y otros se quedan para evitar que la chica los siga, aun sabiendo que si esta ataca no tendrán muchas posibilidades de defenderse; para la suerte de ellos la chica de ojos oscuros guarda su guadaña y se retira al bosque, los hombres respiran tranquilamente.
Ella no regresó al instituto más bien hizo un desvío dentro del bosque, al tomar otra ruta que esta era más como una alfombra de verde césped llega a otro puente, el viento era fresco comparado con el de Afriz, cientos de mariposas con diversos colores pueden ser vistos revoloteando, animales como conejos y venados se resaltan al pasar el puente, el amplio territorio se encuentra cubierto de un hermoso revestimiento de verde prado, innumerables flores de todo tipo como girasoles, tulipanes, cayenas y rosas adornan el camino transformándolo en un sublime paraíso.
Norilex llega a Esia para encontrarse con su gobernante e informar lo sucedido. Al verlo en su oficina nota su comportamiento de frustración y angustia, caminando de un lado a otro con desesperación. Ella mira el sillón y sin pensarlo ni por un segundo se sienta, en la espera de que su gobernante se calme, decide relajarse completamente. El hombre al verla suelta un gran suspiro comenzando la conversación con la chica.
—Espero que me hayas traído buenas noticias, hoy ha sido un día pésimo, nada bueno ha surgido de esa estúpida reunión.
—Bueno ya sabias que sería inútil así que no sé porque tu frustración al respecto.
—Si lo sé yo lo dije, pero nunca pensé que fueran tanta las diferencias de opinión con respecto a lo que ocurre.
—Bueno si esperas buenas noticias no te diré nada. Las condiciones son las mismas al parecer.
— ¿No conseguiste derrotar a ningún líder? ¿Ni siquiera a la chica de Amira Sur?
—Esa debilucha ya la tenía entre mis manos pero sus sombras son bastante molestas. Kevin el líder de Afriz aparenta ser débil pero es todo lo contrario está bastante entrenado y sabe cómo defenderse en su territorio aun sin tener un gobernante; en cuanto al amigo fanático de ella es demasiado metiche me da muy mala vibra, es muy cuidadoso con todo y más aun con las personas con las cuales se desenvuelve.
—Debe ser alguien cercano a la líder de Amira Sur como uno de sus hombres encubierto designado para protegerla o tal vez oculta algo más como ser alguien en la capacidad de encontrar a otros líderes y avisar al gobernante.
—Sea lo que sea evitó que terminara mi trabajo, aparte me dio una bonificación de suspensión.
— ¡Esto no sirve! Nada está saliendo como debe, primero los gobernantes que aun viven para desgracia de la vida, no tienen intención de luchar por un bien común. Segundo tú no haces un buen trabajo.
—Se que nada de lo que diga calmará tu ira si no que la alimentará. Lamento mucho ser una buena para nada ante tus ojos abuelo, lamento que esto sea genética, que sea tú en todos los sentidos.
— ¡Niñita malcriada, es suficiente! Me equivoque al escogerte— alza su voz y su cara se vuelve rojiza de la ira.