Ha pasado ya una semana desde el ataque de Norilex a la institución, en una cama de la enfermería Marinep comienza a abrir los ojos, a tres (3) camas antes que el de ella, los rayos del sol se volcaban sobre la ventana con luz tenue dentro de la habitación a través de las cortinas, siguiendo la línea de iluminación divisa a contraluz una silueta masculina que aprovechando la claridad que se le ofrecía leía tranquilamente un libro.
Marinep retira rápidamente su visión de la piel broceada del chico y del cual cuyo cabello cobrizo bañado por el albor solar se asemeja al mismo atardecer, debido a que a su lado algo se movió, al girar su cabeza ve el cabello rubio de Esteban recostado en la orilla de la cama. Intentó mover su brazo izquierdo para tocarlo pero está debajo de la sabana aplastado por la rubia cabeza, por lo que solo intentaba despertarle intentando moverle sin mucho éxito. Con su mano derecha intenta jalarle el cabello pero la manguera de la solución que se encontraba en su brazo hace que suene el metálico porta sueros donde yacía colgando la solución intravenosa, atrayendo la atención de Kevin que cierra el libro que leía y se acerca rápidamente hacia ella.
—Buenas tardes princesa ¿Cómo te sientes? — pregunta Kevin en un tono bastante bajo.
—Estoy mucho mejor.
—Te traeré algo de comer, has tenido mucho tiempo en cama.
—Y tú ¿Cómo estás? ¿Qué hay de los demás? Y ¿Erick ya está mejor? —pregunto preocupada pero mi exaltación despierta a Esteban.
—Deberías preocuparte por ti primero— sugiere Esteban aun adormilado. —Además entre esa exaltación innecesaria y las entradas y salidas de Kevin molestan a las personas que quieren dormir.
Me quedo mirándole sorprendida intentando no reír por su cabello alborotado por lo que fijo mi línea de visión a Kevin que está parado frente a la puerta con una mirada de ¿Estas escuchando lo que está diciendo? Para luego mostrar una sonrisa y responderle.
—Bueno lamento molestar tu sueño, sin embargo en primer lugar no deberías estar durmiendo aquí y en segundo lugar deberías estar despierto antes que la princesa lo cual no has hecho.
—Esperaba que me jalara el cabello— responde con su boca haciendo un bostezo.
— ¿Por qué la princesa habría de darte ese trato? En fin, son buenas noticias que hayas despertado aunque debes recordar no exigirte demasiado ¿De acuerdo?
—De acuerdo, pero no me has respondido ¿Cómo están los demás?
—Estamos bien, no hay de qué preocuparse— dice irritado Esteban con los ojos cerrados mientras apoya su cabeza en la cama.
—Erick despertó justo ayer al encontrar un antídoto que contrarrestara la somnolencia de las esporas de Norilex. Ahora está afuera con la chica Joselin.
—Norilex… ¿Qué ha sido de ella?
—Fue expulsada de la institución, ahora sin poderes ni un gobernante el territorio de Esia está a merced de Antirda como nuevo dueño.
—…Quiero hablar con Joselin— indico mientras retiro la intravenosa de mi brazo.
— ¿Estás segura de eso? — pregunta preocupado Esteban.
—En mi opinión es mejor que descanses un poco mas— sugiere Kevin.
—No podemos darnos el lujo de perder más el tiempo, ya que no sabemos cuando el líder de Antirda volverá a atacar.
Esteban y Kevin se miran preocupados por la repentina sugerencia de Marinep, pero asienten con la cabeza. Kevin sale de la sala para buscar a la líder de Irop que está en el pasillo con Erick. Estos entran a la enfermería, Marinep los observa viendo que en ella la chica que es novia de su hermano desde hace mucho tiempo se ha recuperado por completo de la herida causada en la batalla, mientras que Erick aun se veía entre cansado y enojado.
El silencio comienza a reinar en la habitación, ninguno habla solo se dirigen vistazos de alerta ante cualquier importuno, Marinep suspira y formula la pregunta que quiebra ese insonoro ambiente.
—Hablemos sin rodeos, tienes algo que decir y quiero oírla— sus palabras enfrentan a Joselin.
—Has crecido mucho…— duda en hablar por un momento. —Es cierto, la situación se salió de control y lo que sucedió aquí no debió ser.
— ¿Estas consciente de las vidas que se perdieron inocentemente por eso? — recuerda eufóricamente Erick. —Como líder se me ha inculcado que las muertes están a la orden del día cuando se trata en luchas de este tipo, pero, esto me deja un mal sabor de boca, que gente inocente muriese por culpa de imbéciles ambiciosos.
— Justo por lo que has dicho es que estamos en esta situación. Por culpa de la ambición, avaricia de poder y corrupción se desatan las peores plagas sobre nuestro mundo, enfermando la mente humana para que causen estragos para su propio placer, esa es la verdad.
— ¿La verdad del mundo? Eso no es noticia nueva o ¿Es que acaso tienes una nueva verdad? ¿Bajo qué ley te fundamentas para ello? — Cuestiona Erick.
Joselin entiende que nadie confiará en ella ni en nada de lo que diga por lo que suelta un pequeño suspiro y se mueve hacia una silla cercana, los demás líderes están atentos a cualquiera de sus acciones, consciente de sus maneras de actuar se limita a sentarse y levantar sus manos en signo de rendición, no atacará y no se mostrará hostil hacia ninguno de ellos.