Los movimientos que podían detectar las abejas de tierra era muchas, el enemigo no se había escondido en ningún edificio vacío, si no que al contrario de lo que se pensaba estaba repleto de estudiantes, profesores, personal de limpieza y los visitantes pautados para ese día. Kevin intenta salir para entrar al recinto del frente, lugar donde aparentemente había venido la bala que le dio a Esteban, no muy bien asomando su cabello otro disparo le rebasa cortando a su paso unas cuantas hebras cobrizas de su cabeza; ante lo sucedido el líder de Afriz se impacienta y ocasiona que la tierra bajo de ellos y la del edificio siguiente sufrieran temblores trayendo los gritos de las personas asustadas dentro, Esteban lo toma por un hombro incitándolo a calmarse para no herir a nadie y así lo hace.
Prueba concentrándose de nuevo para encontrar entre la multitud a aquella persona que le está atacando de entre toda la multitud, cuando esta cerca de encontrarlo una a una las abejas comienzan a desbaratarse dejando solo polvo esto da un fallo de conexión a Kevin que mira a su acompañante con un gran desconcierto en su rostro.
—Sea quien sea que esté atacándonos está bien versado en el cuerpo a cuerpo o es ridículamente fuerte— explica. —Mis abejas no pueden ser destruidas con armas de fuego y son bastantes resistentes contra los golpes.
— ¿Cómo piensas que se deshizo entonces de ellas sin ningún poder? — pregunta Esteban con una gran interrogativa en su rostro al punto de contraer sus cejas en un ceño en la frente.
—Mi teoría es que Antirda sabía que daría el golpe hoy y siendo este su arma secreta contra nuestros hombres e incluso contra nosotros lo dotó con algo de su poder para lograr hacernos frente— habla Kevin tocando el flequillo que antes había sido rozado por la bala.
—Lo que dices… ¿Puede ser eso posible? — Esteban mira a lo lejos la batalla de Erick contra Menrip y que Marinep comienza a acercarse a ellos. —Esa tonta ¿Qué piensa que hace? Debería seguir esperando en la retaguardia— dice mientras siente que su corazón no deja de latir con un miedo contenido.
—Debemos ir hacia donde están ellos— sugiere Kevin concibiendo los nervios a flor de piel. —Tal vez si nos acercamos al líder de Antirda, al tirador le cueste enfocarnos por el despliegue de los poderes en el aire.
—No nos queda de otra, hagámoslo.
Ambos entran al bosque perdiéndose entre sus troncos logrando que Max no pueda visualizarlos por el espesor y oscuridad en ella, por lo que comienza a moverse hacia otro punto que le permita una mayor cobertura de visión para disparar. Los dos líderes saben que si salen así sea solo un centímetro se verán envueltos de nuevo en una lluvia de balas por lo que no salen del bosque y deciden rodear el área hasta llegar donde están Marinep y los demás.
Marinep se acerca hacia donde está su hermano y lanza las piedras envueltas con su poder como lo había hecho con la líder de Esia separando a los líderes que luchaban sin cesar con el impacto. Erick enojado con la intromisión intenta hacer que se retire pero ella no cede, su cuerpo aumenta más la intensidad de calor que incluso los que estaban apartados del lugar de colisión como el gobernante y la madre de Marinep lo sintieron como un leve golpe de calor. Con esta subida de poder el líder piensa atacar al enemigo frente a él y a quien sea que se interponga en el camino.
— ¡Princesa! — grita Kevin para luego colocarse detrás de Erick y sujetarlo fuertemente. —Agh… caliente… estás demente, cálmate así no podrás luchar bien en su lugar lastimarás a todo el mundo incluyéndote.
—Suéltame o esta vez si te quemaré— amenaza sin bajar ni un poco el calor de sus llamas.
—Tú no eres así, tiendes a ser más metódico con todo lo que haces y verte llevarte por los sentimientos es algo raro. Tía te mataría si te viera de esta manera.
Erick al escucharlo empieza a calmarse, su poder no disminuye pero el calor que desprendía de él ya no afecta a los demás. Sus ojos ambarinos se alzan para no perder a la persona frente a él, dentro de él emergen emociones bastante conflictivas como la ira, odio, pérdida… luego de recuperarse le indica a Kevin que puede soltarle, este lo hace viendo que la persona frente suya se ha recuperado rápidamente volviendo a ser como antes.
—Kevin a ti también te llegó la noticia de mi madre ¿Verdad?— su voz se escucha afligida.
—Sí, lo siento; Mis hombres me lo informaron. Estoy seguro que ella lo hizo porque era lo mejor para ti en este momento, es por eso que tu poder tuvo una alza abismal; ya que, ella quien protegía el sello decidió deshacerlo personalmente en lugar de un tercero. De algún modo el poder completo volvió a su dueño y no a los cimientos de tu territorio— Marinep se acerca a Erick y tocando su brazo expresa su pesar, mientras Esteban mira un poco de lejos.
—Si luchamos juntos podremos hacer frente a sus poderes— añade. —Recuerden que aun no ha activado el poder que le caracteriza por ser el líder del territorio Neutral, su dominio de los canales; el poder que decidirá el rumbo de esta batalla.