De la nada un día te despiertas sin ganas de seguir, lo que ha pasado es mucho más de lo que puedes soportar, pero no puedo irme sin dejar alguna nota, la cual quiero que sigan al pie de la letra, una nota que muestre que me voy feliz [...]
¨***
-Hola-
-Qué tal?-
-Todo bien y tú?-
-Genial, alfin volvermos-
-Me estaba volviendo loca-
-Literal que horrible es estar encerrada-
-Sip, pero finalmente somos libres nuevamente-
-Oye- la codea -Pero mira nada más quién está ahi-
-¿Quién?- se sonroja - Ay no puede ser, me vio que lo veía-
-Relájate, ni siquiera sabe que existes, vamos solo le "hablaste" una vez-
-Bueno pues eso sí aunque igual, es el primer día y yo ya estoy acosándolo-
-Y aquí vamos de nuevo- arquea los ojos
-Le hablé en la biblioteca y ni siquiera fue una charla, eso fue, ni se cómo describirlo-
-¡Fue un desastre Dan!-
-Baja la voz por favor Fara-
-Okey, okey, pero si que fue gracioso-
-Ni me lo recuerdes-
-¿No?, ese día se supone que ibas a entablar una conversación natural, fuiste a la biblioteca y ¡Le preguntaste sobre un libro!, osea quién a parte de ti le hace conversa a su crush sobre un libro-
-Hey, él necesitaba el resumen del libro y yo ya lo habia leído, en parte se puede decir que lo ayudé-
-¡Diego!, ahí está la tuya- se oye de lejos
-Rayos- susurra para sí misma
-Este...hola, ¿Te dicen Dan, verdad?-
-Si- la chica se sonroja
-Gracias por cierto, tu resumen del libro me salvó de un repote con la maestra de literatura-
-De nada-
*El chico le sonríe*
-Bueno, nos vemos luego- se aleja
-Adiós-
-Dan, desíerta dormilona-
-¿Qué paso?-
-Son la 13:00, ya debes despertarte-
-Mamá, estaba en el sueño más hermoso de todos lo tiempos-. baja la voz- De hecho estaba recordando lo que pasó mediante un sueño-.
-Cira Dánae, tampoco vas a dormir todo el santo día-
-Perdón-
-Baja a desayunar y ve si tomas un baño-
-Pero si me bañé a hace una semana- dice en tono sarcástico
-Déja de ser asquerosa y baja rápido o me como tu desayuno yó-
-Bien mamá-
*Se cierra la puerta*
Cira Dánae es un joven de quince años, muy enamoradisa, es de mediana estatura, ojos cafés, sus pupilas la mayor parte del tiempo están dilatadas por lo que su mirada da a conocer a una chica dulce pero fuerte, la nariz no la tiene muy perfilada, sus labios tienen forma oval y cuando sonríe se le forman oyuelos en las mejillas; cabello negro, tez morena, insegura de si misma, y profundamente sumida en el infierno de los complejos de la sociedad, busca la perfección pero quiere ser ella misma.
-Ojalá soñara cosas así todos los días-
-¡Cira no me hagas subir de nuevo!- grita su madre eufórica
-Ya voy mamá-. se para- Veamos que nos vamos a poner hoy para impresionar a nuestro crush- susurra- Genial, un short y una chompa larga
*Se para y ve al espejo*
-Ay maldito cabello, me estorba, mmm....-
*Agarra una tijera*
-Bien, uno, dos, tres-
El negro cabello de la chica, que no había sido cortado en casi un año, caía y se quedaba sobre la toalla que se había puesto para no llenar de pelos la chompa.
-Bueno, podría estar peor- se dice a sí misma
*En el comedor*
-Buenos días mamá-
-Buenas tardes querrás decir- dice en tono burlón
-Perdón-
-Te...te cortáste el cabello-
-Sip, ya me estrezó tenerlo largo, ¿te gusta?-
-Has mejorado bastante, al menos no te quedo un parte del cabello más largo que el otro-
-Sí mamá-
-Bueno desayuna, yo me voy a trabajar-
-Bye ma, te quiero, cuidate-
*La mamá abre la puerta principal de la casa*
*Luego de desayunar*
-Deberes, qué asco-
Bip, bip
-Aló?-
-Porqué motivo, razón o circunstancia faltaste hoy?-