Cinderella Story ~ El joven mosquetero

~19~

-Miren quien decidió apenas regresar- dijo serio Gustave cuando vio a Dastan llegar.
-Lo siento por la tardanza- contesto el chico y Gustave le dejo pasar para dejar las cosas a la cocina. Demostrando que los otros no habían llegado aún.
Y cuando llegaron ya había anochecido y Eric era el único con una sonrisa, porque Klaus estaba en otra cosa.

-Lo logramos y el capitán se veía feliz de venir- dijo Eric victorioso.
-¿Feliz?- preguntó Gustave sorprendido.
-Si, dijo que ya estaba esperando vernos y que es un enorme placer venir acá.
-¿A qué hora viene más o menos?- preguntó Gustave y Eric no sabía. Había olvidado la hora que venía, estaba tan orgulloso de su logro que no presto tanta atención. Pero el que si sabía era Klaus, pero este no dijo nada y decidió ir por algo de comer a la cocina.
Por lo que dejó a ese par, pero no sin antes oír como ese par se pelearon porque Eric había olvidado la hora. Y como a el lo veían más como un objeto que como una persona habían olvidado su existencia y que podía tener la información.
-¿Que tan mal hablas francés?- preguntó Amelie cuando vio al chico.
-No es mi idioma nativo, en sí llevo nada aprendiendolo- contestó el chico. Cuando ya tenía bien manejado el inglés tuvo que ir a Francia.
-¿De dónde eres?
-Soy danés.
-Vikingo- se alarmó ella y el solo la vio serio. Acostumbrado por como la gente actuaba cuando había un danés cerca.
-Callate, nadie puede saber nada de mi. Esos idiotas no saben ni mi nombre- la calmó serio.
-¿Quién más sabe?- preguntó ella aún asustada.
-Dastan y tú son los únicos que saben.
-¿Dastan, Pierre?- siguió ella y al verlo supo la respuesta.
-¿Cómo?
-Al parecer me descubrió una vez susurrando.
-Dastan medio hablaba danés- se quedó pensando Amelie recordando cuánto aprendió el de niño.
-Habla mejor mi idioma que yo el suyo.
-Dastan es un chico muy listo.
-Y por eso su tragedia- contestó Klaus triste pensando en su amigo.
-¿Hablas con el?- lo miro curiosa, se veía que de todos Dastan era el único que podría importarle.
-Algo, en sí después de que me comentó eso. Empezamos a hablar en ambos idiomas, el es el único que sabe algo de mi y es mucho- trato el chico de sacar todo, pensando en cómo su amigo podía hablar mejor danés que el francés y podía hasta sorprenderlo.
-Eres de los que hablas mucho, pero también te cuesta el francés ¿Cuanto tienes aprendiendolo?- siguió ella mostrando que se dio cuenta.
-Poco antes de venir para aqui. Antes estaba en Inglaterra y mucho antes donde nací, tanto que no recuerdo mucho. Soy esclavo desde muy joven- contestó respondiendo la siguiente pregunta.
-¿Cuántos años tenías?- mostró ella preocupación, se le oía que tenía mucho sin ser libre.
-Eso no importa- se cerró el chico.
-Debes de tener hambre y no ganas de un interrogatorio.
-Algo, nos dieron algo de dinero y Eric lo tomó todo- admitió el chico y ella le lanzó una manzana que el atrapó sin problemas.
-Igual que Dastan- susurro ella mientras el mordía la manzana. Al solo morderla descubrió que si que tenía hambre.
-Gracias- sonrió el y empezó a irse.
-Espera ¿Porque ellos te dejan andar por la casa sin decirte nada?- preguntó ella pensando en cómo de ellos el era el único que pisaba la cocina y que siempre venía por comida casi diario.
-Soy un objeto para ellos. Algo que les lleva a la victoria- contestó el de mal humor y se fue.

Y el día paso con Dastan trabajando, Klaus de mal humor, los Musset preocupados por la visita del día siguiente y los sirvientes alterados por todo lo que pedían los Musset, incluyendo a nuestro joven protagonista. Y cuando todo termino muy entrada en la noche, todos se fueron a dormir. Todos menos Klaus, el cual ya estaba más que dormido cuando acabaron. Aunque eso sí nadie excepto Klaus sabia que el capitán de los mosqueteros llegaría al medio día.

-Sal de tu cuerva. Hoy tienes trabajo- le gritó Gustave a su hijastro asustandolo en la mañana.
-¿En donde podría necesitar mi ayuda? mi señor- preguntó Dastan con dolor de cabeza porque al asustarse se golpeó está.
-Iras por más agua. Esta no alcanzará y ve rápido- le pidió y se marchó Gustave rápidamente para apurar a todos los demás. Dejando al chico adolorido y apurado para salir rápido.

-Llega rápido sabandija. Si el te gana sufrirás las consecuencias- lo amenazó Gustave y el chico en nada ya estaba cabalgando hacia el río lo más rápido posible.
-Buen chico, come. Creo que ninguno ha comido aún y nos apuraron- dijo Dastan cuando habían llegando a su caballo. Para después empezar a cargar el agua, mientras el caballo comía algo y a él le empezaba a pedir su cuerpo comida.
-Tienes suerte de poder comer en estos momentos. Yo no he probado ni un bocado aún y desde hace mucho no he comido como es debido- soltó el chico sintiendo celos por el caballo, mientras lo cargaba con el agua.
-Mi cabeza- se quejo el chico sintiéndose mareado.
-¿Podrás regresar a casa sin mi ayuda?- le pregunto el chico al caballo mientras se subía y al no recibir respuesta le pidió avanzar. Aunque a medio camino no aguanto y cerro sus ojos, acomodándose en el cuello del caballo y dejar que esté lo llevará a casa.

-¿Pierre como se te ocurre llegar así?- preguntó Gustave al ver al chico como dormido.
-Despierta sabandija- le demandó moviéndolo un poco, pero el chico no se inmutaba.
-Pierre- lo movió más y se dio cuenta que estaba inconciente.
-Ayudenme- pidió al aire Gustave y solo llegaron sus hijos y Klaus a su rescate.
-Este… este… está inconciente y no tiene que verlo el capitan- empezó Gustave viendo como su plan de años caía lentamente en estos momentos.
-Podriamos llevar al caballo atrás y alguien que nos ayude con lo demas- propuso Jules.
-Podria- aceptó Gustave.
-¿Quién lo llevará? Papá no puede y tú ni yo sabemos…- Un rato de fe y que se encargue él- señaló Jules al danés el cual estaba viendo la escena sin actuar en ella.
-¿El?- le pregunto su Eric.
-Un día oí que todos hablaban que una noche antes en la tormenta los caballos enloquecieron y los que pudieron calmarlos fueron Pierre y Dastan. Lo que me da entender que el hasta sabe montar- contó el chico sonriendo y tenía razón. Klaus sabia de caballos desde montarlos hasta calmarlos y puede que entrenarlos algo.
-Confiare en ti. Dastan lleva al caballo atrás, el agua a la cocina y pon a Pierre en el establo. Amarrarlo también, no quiero que el capitán lo vea- demandó Gustave y el danés empezó a hacer todo. Llevo el caballo al acceso que llevaba más rápido a la cocina, descargo el agua y después llevo al caballo con Dastan arriba al establo. Bajo al chico donde considero que era lo mejor y dejando al caballo al final. Y como aún había tiempo de sobra y ya estaba listo, espero a que el otro despertara en silencio. Mientras calmaba al caballo y recordaba cuando su padre le enseño a montar hace mucho. Para después enseñarle cuando pudo a montar disparando flechas.
•So, tranquilo. Esta bien, solo tuvo una mala mañana y dudo que me puedas entender. No me sorprendería que supieras más francés que yo• le dijo al caballo cuando esté estaba alarmado, calmandolo como había aprendido hace años.
•Eso, calma. Sabes que no te haría daño. En sí a los animales jamás le hago algo malo, en cambio a los humanos• apoyo su cabeza en la del animal. Deseando estar con su familia una vez más y su gente.
-¿Que haces aquí?- lo asustó Dastan.
-Despertaste a nada de que llegue el capitan- soltó Klaus cuando tanto el como el caballo estaban tranquilos.
-¿No a llegado?- preguntó el chico parándose.
-Llega por el medio día.
-¿Cómo puedes decir eso?
-Fui con Eric y soy el único que recuerda eso. Pero como no me preguntaron y dudo querer responder. No dije nada- sonrió Klaus.
•¿Cómo les fue ayer?• Preguntó Dastan cambiando a danés cosa que al otro chico le alegro.
•Mal. El idiota optó por hacerme corretearlo y buscarlo, parecía que andaba solo. Luego súmale que se olvidó de mi y no comí nada hasta que llegamos. A si y Amelie sabe que soy danés y que nos llevamos algo• dijo el danés con odio.
•Recuerdo cuando todo era diferente, jamás pude llevarme con ellos. El que mejor me cae es Jules.
•Y su padre lo ve como un tonto, pero resulta que de los 3 es el mas listo y el que piensa en los demás. Siempre piensa en planes que no buscan glorificarlo, solo ayudar.
•Si no fuera por Jules a ellos jamás se le hubiera ocurrido traerte o muchas otras cosas. Si uno de ellos merece un título es el y los otros estar en tu lugar de esclavo.
•Si vamos a eso, tu mereces ya ser un mosquetero y ser libre.
•Tu regresar con los tuyos.
•Hay veces en que deseo estar con ellos y otras donde no.
•¿Por?• Preguntó el francés al ver al otro decaído.
•Cosas de danés• se cerró.
•¿Que tan buena puntería tienes?
•Puedo pelear bien si a eso va tu pregunta. Me falta la clase que veo que tienes, pero lo importante es pelear en una batalla. No presumir, cosa que ellos no saben• rió.
•Algo me dice que ya llegan• dijo Dastan al oír ruido.
•Me pidieron atarte y dejarte aquí. Iré a ver y ten una cuerda a la mano. Ellos… creo que ya sabes lo que sigue. Mejor me voy• empezó a moverse el danés.
-Adios- se despidió en francés y se marcho rápidamente hacia la casa.



#1727 en Otros

En el texto hay: cenicienta, mosquetero

Editado: 19.04.2022

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