Los días después a esa reunión las cosas en esa propiedad se calmaron mucho y seguían el camino actual. Dastan llendo cada ciertos días por más agua, los Musset entretenidos en sus asuntos, Klaus aprendiendo algo o explorando y los sirvientes trabajando en lo de siempre.
Y los únicos que salían eran los Musset, Klaus y Dastan. Los primeros 4 por lo social y el último por trabajo, el cual al poco rato aparte de agua incluía leña, bayas y demás cosas que se podían hallar en un bosque y de consumo. Haciendo que el chico cambiara de caballo cada salida y si la cosa lo requería llevar hasta 2.
Cada vez que Dastan salía al bosque siempre procuraba evitar cualquier contacto y más con el capitán. Porque no quería y podía quedarse mucho tiempo en el bosque. Y más porque también empezaron a faltar sirvientes. Haciendo que Gustave dividiera su trabajo, dejando como siempre a su hijastro un poco más de trabajo que los de más. Y el chico ya no sabía cómo seguía con vida y sintiéndose casi igual, casi quitando que cada vez perdía más cosas como tiempo de dormir o comer bien.
-No se como se pudo concretar- demandó Gustave un domingo regresando de misa.
-No fue nuestra culpa padre. Corren muchos rumores de Dastan y luego hacen que la gente vea lo que un hijo de mosquetero puede hacer- se defendió Eric, ya que su hermano estaba perdido y Klaus, Klaus estaba como siempre, sin cooperar.
-No se si el pueda usar una espada en duelo. Ya se intento y nada, no se pudo hacer que tuviera clase al usar una espada y en cuanto a lo demás…- paro Gustave aún más de mal humor. Y el danes no lo culpaba, el luego ponía trabas en su educación o no quería mostrar nunca lo que sabía aparte de lo básico. Para después sumarle que el jamás ha dado señales de hablar lo que hacia que Gustave lo tome de a tonto o como un objeto, y más porque no hacia nada para cambiar eso y hasta les hacía ver qué lo es muy seguido.
-Nos dieron una semana porque yo tuve que verlo. Una semana… en una semana no podremos hacer algo bueno. Y ni se pudo decir que no porque todos en coro empezaron a decir que el Dastan que recuerdan y no se que más.
-Se les está complicando mucho la vida padre. Creo que es mejor soltar todo- contesto Jules viendo como de un momento para acá veía a su padre y a su hermano mayor aún más tensos.
-No, eso jamás. De esto va mi honor.
-¿Honor? Si estuviera el honor aquí creo que este plan no se hubiera concretado.
-No olvides que fue tu idea Jules- le recordó Eric a su hermano.
-Fue mi idea, pero en sí fueron ustedes los que la llevaron acabo y siguen con ella. Yo no me hubiera hecho caso, es una tontería- se defendió Jules tratando de imitar a su hermanastro cuando hablaba. Con respeto, educadamente y manejando sus emociones a su favor. Lo cual siempre ha maravillado al chico y ha deseado poder tener.
-Jules mejor vete, deja que nosotros veamos que hacer y llévate a Dastan- le pidió Eric y al ver a su padre, el se lo pidió con la mirada.
-Ven, ya nos corrieron- le dijo el chico a Klaus y ambos como siempre se fueron del cuarto.
-Siempre me ven como un tonto y normalmente ellos siguen mis ideas. Cuando mi idea falla van contra mía. Si soy un tonto ellos deberían no seguir mis ideas- se quejo Jules de nuevo, haciendo que Klaus deseara hablar con el. Pero lo único que pudo fue nada, el se daría cuenta más rápido de la verdad que su familia.
Y aparte no sabía muy bien hacia que lado voltearla Jules. Se veía que odiaba a su padre y a su hermano bastante, pero a su vez siempre era un ángel manipulado cuando estaba con ellos.
Aunque Klaus tenia como ventaja que normalmente a ambos los corrían cuando hablaban ese par y planeaban sus jugadas, provocando que Jules se quejara con Klaus y también ambos tomarse como compañía de odio hacia Gustave y Eric. Y puede que la cosa haya progresado a tal grado de hasta luego en momentos como este ambos ir a algún lado para entretenerse juntos.
-Me gustaría que confíen más en mi, no soy el más tonto, aunque sea menor. En si el tonto por aquí puede merecer ese título es Pierre. A él le ha tocado la peor parte y aún así sigue aquí- siguió Jules pensando en Dastan. Siempre se mostraba que era el más listo de los 4, pero seguía aquí sufriendo todo lo que Gustave le ponía y hacia.
-De seguro te van a conseguir a un maestro espadachín. Yo hubiera ido con Pierre, recuerdo que hace años tenía una elegancia al usar una espada que me hacía desear practicar esgrima. Pero jamás me dejaron porque no es algo que un Musset hijo de mi padre debe de. En serio, el de seguro aún tiene todo lo que desde siempre me maravillo, lo que Eric celaba y mi padre sorprendía- dijo el chico recordando cuando no existía un Pierre si no un Dastan.
-No se si me entiendas bien. No hablas lo que no ayuda mucho. Pero me da gusto que tú no me mires como todos. Todos toman a Eric como el mejor en todo- siguió el chico mientras Klaus lo llevaba sin que se diera cuenta donde creía que debería estar Dastan desde hace un buen y eso lo sabía porque tenía un tiempo espiando al otro chico cuando podía.
-No soy un cabeza hueca, quién si es Eric. A él siempre le dan todo primero y mejor. A mí las sobras y me ven como un tonto por eso. Y mi papá lo tiene en lo alto, a mí en el suelo y a Pierre en lo más bajo posible. No quiere que se logre liberar- siguió el chico cuando habían llegado donde el danés quería.
-Odio a mí padre, odio a mi hermano, odio mi apellido, odio… Pierre- dijo cuando se topo con su hermanastro. Mientras Klaus de había quedado recargado en la puerta.
-No dirás nada- dijo preocupado.
-No se preocupe, su secreto está a salvo con ambos- contesto el chico por lo bajo calmando al otro.
-Debes de haber oído todo. Seguro algo paso que me trajo acá- se trato de calmar Jules, porque sabía que Dastan actualmente era de las menos palabras posibles y Klaus no hablaba.
-No pasará nada, tranquilo. Todo estará bien- lo consoló Dastan mientras limpiaba.
-Debes de estar cansado. Mi padre te hace hacer mucho.
-No se preocupe por mi. Mejor regrese a su habitación.
-No quiero ver a mi padre hasta que cenemos y eso aún no lo tengo seguro- admitió el chico, el cual siempre ha tenido algo de odio hacia su familia.
-Imagine mi sentir- le dijo y Jules ya no sabía que hacer o decir.
-Creo que será mejor que descanse. De los 3 a mí me hará algo su padre.
-Espero que un día mi padre obtenga su merecido y más. Se lo merece y hablo por todos los que les ha arruinada la vida o los ha alejado de aqui- dijo Jules serio y se marchó.
•Él siento que daría más miedo que su padre si se dejará influenciar• dijo el danés cuando Jules estaba ya muy alejado.
•Mi madre tuvo algo que ver creo. Bueno también una vez oí que siempre ha sido muy blando, que se parecía a su madre• contestó Dastan viendo hacia la puerta.
•Y Eric a su padre de seguro. Sinceramente Jules no es blando, solo tiene algo llamado empatía.
•Cosa que les faltan al otro par.
•No solo eso. Jules hasta se le ve que es listo, solo que siempre lo han opacado con Eric.
•Se ve. Si Eric quiere algo también se lo dan a Jules. Si Eric se aleja de hacer algo Jules tiene que hacerlo también.
•El no es una sombra, es solo el hermano menor.
•Y eso muchos lo ven como una sombra• recordó Dastan lo que siempre veía. Al hijo menor le dan las sobras del mayor.
•No es justo. Su padre debe de darse cuenta de eso.
•Díselo tu. Hablas mejor francés que ellos• bromeó Dastan.
•Me alagas pero creo que hasta un caballo habla mejor francés que yo.
•Los caballos no hablan.
•¿Cómo lo sabes?
•¿Cómo sabes tú qué hablan?• Preguntó el francés y ambos rieron.
•Te dejo, te veo algo atrasado• empezó a caminar Klaus a la salida y se marcho. Para después el otro chico apurarse porque si se había atrasado bastante. Y a duras penas terminó a tiempo para la cena.