Y el resto de la semana siguió de esa forma. Con Jules distanciandose de su familia y escapando de ellos lo más posible. Preocupando a todos y causando más enojo de Eric.
Al finalizar la semana Gustave tuvo que marcharse al pueblo cercano por algunas cosas que necesitaba y se marcho en la madrugada sin siquiera avisar. Y por ese motivo sus hijos notaron su ausencia hasta el desayuno.
-¿Y padre?- soltó Eric enojado después de un rato de desayunar.
-Tu deberías de saber no yo- contesto Jules serio.
-¿Porque actúas raro?
-¿Raro?- preguntó Jules desinteresado.
-¿Donde está tu sonrisa? Tiene mucho que no te hemos visto en la biblioteca y no has hecho algo como encontrar algo tonto.
-Y tú pasas cada vez menos tiempo con padre.
-Estás enojado por lo de hace unos días- sonrió Eric.
-¿Cómo fuiste el favorito de padre?- susurro Jules cuando llegó Klaus mordiendo una manzana.
-Y tu ¿Que te traes con las manzanas? Siempre te veo con una- se quejo Eric con Klaus y este ni caso le hizo.
-¿No tienes clases a las que asistir?
-Padre no está. No hay necesidad, en si quiero ver hacia dónde has ido en estos días. Así que iremos para allá.
-No sabes montar- contesto Jules serio con la verdad.
-Si tú ya sabes, debes de enseñarme. Por mamá.
-No.
-Debes de, si no le cuento a padre...- cuéntale- siguió Jules serio.
-Ire si o si.
-Padre se preocuparía si algo te pasa- y la conversación siguió con Jules evitando que su hermano lo acompañará y Eric insistiendo.
-Has lo que quieras- concluyó Jules sabiendo que ninguno aceptaría lo del otro y más sin alguien como termino medio.
-Ire- sonrió victorioso Eric cuando el desayuno termino.
-Preparate, salimos en nada- contesto Jules parandose.
-¿Que necesito?- preguntó Eric extrañado.
-Cambiate y ponte algo cómodo- contesto Jules y se marcho, dejando a su hermano con más dudas.
Y un buen rato Eric se quedó sin saber que hacer, aún cuando fue a su cuarto y buscar que ponerse.
-¿Aun no estás?- preguntó Jules cuando fue a ver a su hermano.
-No, que puedo ponerme.
-Botas, pantalón, camisa algo cómodo- contesto Jules como si fuera algo fácil de deducir.
-Sabes a qué me refiero.
-Te espero en los establos. Si no te apuras te dejo- soltó Jules y antes de que Eric se diera cuenta el ya se había ido. Haciendo que se apurara y corriera a los establos.
-Llegue- contesto Eric cansado.
-Tomaras a Mina- contesto Jules señalando a una yegua manchada.
-Tomaras al macho- se quejo Eric viendo el otro caballo que estaba listo.
-De ambos ella es la más docil- se defendió Jules con la pura verdad.
-¿Crees que no puedo con un caballo?
-Honestamente no. Nunca has montado un caballo y menos controlarlo.
-Jules...- no podrás, toma a Mina y vámonos.
-Jules...- tómala o no vengas- concluyó Jules y Eric sin más se subió a la yegua, por qué sintió miedo al oír a su hermano. Para después irse ambos.
Jules vigilaba a Eric para no tener problemas. Mientras que Eric estaba tratando de controlar a Mina. Lo qué sacaba una sonrisa del menor y el otro estaba perdido.
-Balios te hubiera tirado y huido- soltó Jules.
-Padre no quería que montamos, es peligroso- se defendió Eric.
-Si sabes no lo es, si fuera algo peligroso nadie lo haría. Padre no sabe mucho.
-¿Cómo aprendiste?- preguntó Eric viendo a su hermano. Parecía como si fuera un mosquetero.
-Pierre me enseñó, empezamos con lo básico y poco a poco avanzamos. Aún me falta, pero por lo menos ya puedo hacerlo medio bien- contesto Jules pensando cómo luego Klaus tenía que ayudar en algunos detalles que Dastan había olvidado o no sabía.
-Pareces uno de ellos.
-El dijo que cuando ellos montan deben de expresar que saben lo que hacen y verse intimidantes y elegantes. Ellos también lo hacen porque es una buena forma de montar- contesto Jules pensando en cómo Klaus y Dastan montaban, con tantas diferencias por sus culturas, como similitudes por el hecho de que era montar un caballo.
-¿Cómo te llevas con el mudo de Dastan?- preguntó Eric y Jules se quedó pensando.
-¿Porque solo eran ustedes siempre y nunca me incluían?- preguntó Jules y Eric no supo que decir.
-No digas que fue porque siempre pasaba tiempo con mamá. Mamá murió hace años.
-Sabes que ambos diremos que mamá. Es la excusa que siempre se a puesto. Ella se fue hace mucho pero la costumbre se quedó. Luego hay que sumarle que parecía que nunca maduraste, aunque últimamente y más en estos días pareciera que nos equivocamos.
~¿Cuando decidiste dejar de actuar todo el tiempo como un niño?
-No lo se, solo se que pasó. Aquí descansaremos- soltó Jules guiando a Balios al lago.
-¿Este es el lago?- preguntó Eric viendo el lugar.
-De aquí venía el agua cuando ya no teníamos.
-¿Porque jamás mientes? Te he visto, siempre sueltas la verdad. Y cuando las personas no la quieren oír se las dices pero sin soltarla tan de golpe o cuando no quieres soltarla das algo que simplemente funciona- preguntó Eric extrañado, cuando empezaron a parar.
-Mamá era igual. Yo pasaba mucho con mamá así que nunca aprendí a mentir y tú pasabas tiempo con padre, volviéndote un mentiroso- bajo de Balios.
-En nuestra ausencia aprendiste esgrima ¿O me equivoco?- preguntó Eric cuando estaban sentándose enfrente del lago.
-Puede, aunque bueno solo vi lo básico. Quería ver cómo funcionaba.
-Te va bien y también ahí te veo como un mosquetero. Creo que todos nos damos cuenta.
-¿Porque algunas cosas dicen que son más de mosqueteros? Eso no tiene nada que ver, cabalgar como se no es algo que solo los mosqueteros manejen. Siempre marcan ustedes 2 que si algo no le parece a padre lo dejan como algo de mosqueteros o alguna otra profesión que el no apruebe, pero lo que no, no- Preguntó Jules viendo a su hermano.
-El tiene como un resentimiento. Gisselle prefería mil veces a Antonie aún después de muerto que a padre. Los mosqueteros que estaban antes por aquí, mostraban una vida diferente a la que padre pudo tener. Dastan era...
-¿Dastan era...?
-Dastan era como el hijo perfecto, disciplinado. Tenía principios... Era muy diferente su educación a la de padre y el la tomo como una debilidad.
-Padre sabe que el no se defenderia, ni a lo que cree- concluyó Jules pensando en su hermanastro.
-Luego que el decidió tomarlo donde más le duele. Debió ser difícil como terminó su rostro, padre al verlo se burló y lo lastimó. Después pues, ya sabes que pasó- contesto Eric pensando en cómo su padre luego se pasaba con Dastan.
-¿Si sabes que pasa, porque apoyas a padre?
-Nunca me cayó bien. Era como lo que me está pasando ahora contigo- admitió Eric viendo el lago.
-Yo te celaba mucho por como siempre para todo padre siempre te llamaba. A mí nunca me llamaba a menos que fuera muy necesario.
-Nunca había salido sin padre. Es muy tranquilo y más lejos de la civilización- se quedaron viendo el lago y lo que la naturaleza quería enseñarles hasta medio día, cuando empezó a darles hambre.
-Ya me dio hambre ¿Como aguantas?- preguntó Eric viendo a su hermano que estaba tranquilo.
-Traje manzanas. Puedo tomar unas a cambio de encontrar algunas cosas para la cocina- sonrió Jules pensando en el trato que hizo con Amelie mientras iba por ellas.
El primer día que salió de la casa cuando regreso tenía hambre y la pobre Amelie se preocupo con el. Y en ese momento ambos pactaron que cuando el saliera tomara manzanas, pero siempre llegará con moras y más porque sabía ya escogerlas después de que un día a Klaus, Dastan y el se les olvidó llevar algo, y los primeros decidieran buscar algo en el bosque.