Los demás días fluyeron sin mucha novedad, con Jules decidiendo un día no ir a la clase de Claude y otro si, con el objetivo de entrenar con Nerón y para no ver a su hermano. Cosa que Eric también agradeció por el hecho de ya no aguantar estar mucho con Jules.
Klaus decidió hacer lo que quisiera, optando muchas veces en ayudar a Amelie o a Dastan o hasta simplemente quedarse en la biblioteca. Siempre y cuando no tuviera que ir a clases.
Dastan, seguía trabajando y pensando en cómo las cosas estaban cambiando, solo que no sabía si era para bien o para mal. Pero lo que si sabía era que no había retorno.
Gustave y el resto de adultos seguían con sus vidas como si solo fuera algo de los jóvenes el cambio, aunque todos sentían en diferentes medidas el hecho de que algo pasaba y les preocupaba, siendo los más afectados Amelie y Gustave.
Todo mientras Claude seguía con su plan y de vez en cuando intentar hablar con Dastan. Aunque con quién más hablaba era con Eric y eso solo por las propias clases, cosa que no le gustaba mucho. Pero no había de otra, no debía llamar la atención y Eric ayudaba mucho en eso, por lo que decidió afrontar eso de la mejor manera posible.
-De nuevo- pidió Claude y volvieron a pelear Eric y el. Cosa que también demostraba que los Musset tenían una habilidad con la espada muy buena, que Gustave escondía mucho. Aunque eso sí, Jules se veía que prefería usar cuchillos y mas si se sabían las secuelas de ese arte.
-Eric, para. No soy Jules- salió de su cabeza al ver al mayor de los Musset moviendo la espada bruscamente.
-Lo siento- se disculpo y volvieron a la acción.
-Mejor- acepto Claude, por más que nada el hecho de que era solo práctica y no debían ser movimientos rápidos y bruscos, si no que muy relajados y calmados.
-¿Cuántos años tiene?- preguntó Eric a media pelea para entretenerse.
-¿Porque preguntas?
-No se ve tan grande. Hasta me atrevería a decir que tiene como mi edad- contesto Eric pensando en cómo Claude aún se veía muy joven.
-No te culpo, soy como un año más grande que tú.
-¿Cómo puedes darnos clases?- preguntó Eric sorprendido de la edad y mostrando que la pelea había concluido.
-Podriamos llamarle suerte. Estaba en el lugar y momento indicado trabajando cuando tú padre requería otro maestro. Me presenté y me contrato, de ahí solo fue venirme a vivir aquí y aquí ando.
-¿Cómo sabes pelear? Mi padre me comentó algo pero no se.
-No tuve una educación tan privilegiada como la de ustedes, pero no me quejo. No aprendí cosas que ustedes si, pero también aprendí cosas que ustedes no. Cómo pelear y montar a caballo.
-¿A qué edad aprendiste a montar?
-Cuando era niño mi primer recuerdo a caballo, fue un día que mi padre me tomo en sus brazos y dimos un paseo en su caballo. Ya después era esperar a que creciera lo suficiente como para poder hacerlo solo, la cosa siguió y siguió.
~Y es algo que amo y uso muy seguido. Un caballo es una forma muy buena de viajar, solo que al ser algo vivo debes de cuidarlo mucho y como agradecimiento el te cuidara- sonrió Claude pensando en cómo era venir a estás tierras a caballo. El viaje era algo que lo emocionaba de pequeño, tanto que cuando vino a trabajar, no sabía si llorar por el hecho de extrañar a su padre o disfrutar el viaje.
-¿Ese es tuyo?- señaló Eric al caballo café de Claude.
-Si, es mio. Hijo del de mi padre- sonrió pensando en cómo se puso muy feliz cuando su padre le dijo que el potro que había nacido ese día sería de el.
-No se cómo verte- admitió Eric viendo como el chico que tenía enfrente podía ser hasta su amigo, si hubiera sido diferente todo.
-Como un maestro, a mi me pagan por eseñarte a pelear y a montar. En guardia- dijo y volvieron a pelear.
-Hey, si te pierdes en tu mente no te pierdas del todo- le pidió Claude viendo como Eric no podia dejar la conversación atrás.
-Eric- demandó llamando su atención.
-Si quisieras aprender, estate más atento. Quiero que aprendas y más si quieres que tú hermano no te de una paliza cuando pelean- dijo despertandolo.
-¿Crees que pueda superarlo?
-Si le echas ganas podría, en si lo único que tienes que hacer es entrenar más. El se ve que tiene mucho tiempo, tu con algo de voluntad podrías superarlo. Necesitas solo voluntad y ganas de hacer esto.
~En si cuando estoy solamente contigo la clase dura más, siempre llegamos al anochecer. Ya se empezó a ver algo de músculo- contesto con la pura verdad. Eric ya empezaba a ganar músculo, aunque aún le faltaba un largo camino.
-No hago mucho los fines de semana, después de la misa del domingo mucho menos.
-¿Quieres tener algo más personalizado?- sonrió Claude.
-Quiero superar a Jules más bien.
-Tienes motivación y tiempo, solo te falta la voluntad de los sábados y domingos cansarte...- Lo tomo, no importa el precio. Hablaré con padre- lo interrumpió haciendo que se riera.
-Habla tu primero, luego yo. Si gustas te doy hasta pasado y ya después hablo con el- acepto Claude divertido de como una simple venganza puede motivar hasta a alguien como Eric.
-Gracias- sonrió Eric.
-En guardia- cerró la conversación Claude y Eric se vio más motivado.