Cinderella Story ~ El joven mosquetero

~58~

Y dicho y hecho. Eric al día siguiente hablo con su padre de su deseo de tomar más clases con Claude. Cosa que sorprendido a Gustave tanto que no supo responder más que un "ten cuidado". Para que en esa noche ambos no poder dormir, Eric por la emoción y Gustave por el miedo. Aunque no fueron los únicos en no poder dormir, ya que en el establo Jules estaba practicando con los cuchillos para poder conciliar el sueño por el cansancio. Cosa que aunque sabía que cada vez tardaba más en llegar, siempre le gustaba experimentar.
-Se escucha mucho- sonrió Claude asustandolo.
-Maestro- dijo Jules sin saber que hacer. Claude se veía que ya tenía un rato observando.
-Me llama la atención esa técnica. Se ve que alguien te la enseño y ese alguien que no es de aqui- entro.
-No se a que se refiere- dejo Jules los cuchillos en la mesa.
-Me da igual de dónde la aprendiste, solo me llama la atención que tanto tu como tú padre y hermano no pueden dormir.
-No le entiendo.
-Eric hablo con tu padre de tomar clases los fines de semana. Ya te imaginaras que sigue, uno está aterrorizado por la idea, mientras que otro la ama.
-¿A dónde quiere llegar?
-Algo me dice que tú no duermes por algo que tiene que ver con eso.
-Solo es en parte por eso. Profesor le recomiendo que intente dormir, ya es algo tarde.
-De todos aquí soy el que más tarde inicia su día, Jules. Por eso aprovecho las noches para ver a mi caballo- admitió Claude, aunque ambos sabían que no todas las noches venía.
-Su caballo aquí no está solo y como un caballo de estás tierras es cuidado. Cosa que creo que se acordó en su acuerdo que hizo con mi padre.
-Un caballo luego para no sentirse olvidado prefiere que su dueño le muestre que está para el- contesto Claude y Jules se sorprendió porque ya había oído esas palabras hace años. Tal como Claude esperaba.
-¿Cómo conoce esa frase?
-Mi padre la decía mucho. Mi padre era de una familia que criaba caballos, le sabía algo y me enseñó en su tiempo todo- dijo Claude recordando como cuando iban a ver a sus abuelos siempre la cosa terminaba con su padre en los establos.
-Sea más preciso- pidió Jules serio.
-Yo responderé lo que tú preguntes. Acierta y sabrás lo deseado- siguió Claude tratando de parecer misterioso.
-Dejese de eso, sabe lo que deseo saber.
-Yo ya te di un buen inicio.
-Hay veces que no lo entiendo- soltó Jules sin saber que preguntar.
-Me sorprende que alguien como tú no sepa unir las piezas. Y más todas las que he dejado.
-Yo no se de qué habla.
-Acierta Jules, recuerda todo lo que sabes de mi.
-Me iré a descansar, ya es algo tarde y mañana tengo cosas que hacer- bajo la mirada Jules y se marcho.
Dejando a Claude algo preocupado de como no pudo seguirle el juego. Aunque se le pasó eso rápido porque fue a ver a su caballo, al de Jules y a la madre y su potro. Además de checar los demás por puro oscio.
-Este chico me preocupa mucho, está viviendo una batalla donde no debería haber una- le soltó a las caballos. Los cuales solo lo miraron atentos.
-Para ser el genio de su familia hay veces que deja muchas dudas, pero bueno. En una guerra hay veces donde uno ya no sabe pensar en otra cosa más que en la guerra misma. Olvidando que hay veces en que luego llega un aliado inesperado capaz de ayudarte a conseguir un deseo- Dijo pensando en cómo cuando su padre murió le tomo un gran tiempo aceptar que Eugene se iba a quedar en casa cuidando a su madre y a el. Para después marcharse a descansar tranquilamente a su habitación.



#1726 en Otros

En el texto hay: cenicienta, mosquetero

Editado: 19.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.