Un par de días pasaron.
El primer día las ultimas invitaciones fueron a sus destinatarios y con eso parte del corazón de Eric.
El segundo ya Dastan y Klaus sabían de la fiesta y las intenciones de Gustave.
El tercero Klaus y Jules hablaron del tema, deseando que pudieran estar juntos.
El cuarto Eric estaba hablando con Vainilla preguntándose si ya llegó a ella la invitación.
Y el quinto Gustave decidió que era perfecto para salir a buscar los atuendos para el y sus hijos.
-Azul, color de los mosqueteros. Pero oscuro- sonrió Gustave cuando estaba viendo el color para su hijo mayor.
-Correcto ¿Y para el menor?- preguntó la costurera viendo hacia Jules, el cual veía la ventana perdido en su mente.
-Vino- sonrió Gustave recordando como ese color le favorecia mucho a Jules y siempre todos se lo decían, además de que últimamente seguido vestía asi.
-Perfecto- sonrió ella y ellos siguieron hablando un rato más, para después los Musset seguir con su visita al pueblo.
-Miren a quienes tenemos por aqui- sonrió Louis asustando a los Musset.
-Louis- sonrió Gustave.
-Mi viejo amigo, me da gusto verte. Y lamento mucho no poder ir la próxima semana, tengo que ir a París- se disculpo Louis. El si que quería ir a esa fiesta, pero tenía que ir a París.
-No te preocupes, primero está la responsabilidad y después la diversion.
-Eso es más que cierto. Pero me gustaría hablar contigo a solas, tenemos que hablar de algo referente con tus hijos- dijo Louis serio.
-¿Que pasa?- preguntó Gustave asustado.
-Eso mejor hablar en privado- insistió Louis.
-Nos vemos a antes de la hora de la comida en la fuente de la plaza- les dijo a sus hijos serio y siguió a Louis.
-Ire a la iglesia- dijo Eric cuando su padre desapareció.
-Yo a la biblioteca- dijo Jules y se separaron, pactando con la mirada verse antes que llegue su padre en la fuente.
Y la espera para los hermanos paso muy tranquila, Eric en la iglesia buscando paz y Jules en el lugar que más le gustaba en el pueblo, la biblioteca. Para después cuando la hora se acerco esperara juntos a su padre, pero sin decirse nada y terminar con los 3 serios y en silencio en el carruaje de regreso, cada uno en sus mentes.
Y el día terminó cada uno en su mundo, mientras que Dastan estaba trabajando y Klaus ayudando porque Amelie empezó a marearse. Cosa que siguió todo ese fin de semana y hasta en misa, momento que aprovecharon para buscar respuestas o ayuda.
-Ire a ver a Louis, si gustan vayan a casa- dijo Gustave serio y se marchó. Cosa que no pensaron 2 veces porque ambos optaron por ir a casa.
-Una carrera- sonrió Jules cuando vio los caballos. Quería ver qué tan rápida era Vainilla porque cuando hablo con Klaus y Dastan esa semana ellos mencionaron que ella debía ser muy rápida.
-¿Seguro?- sonrió Eric.
-Porque no. Es eso o ambos estar avanzando muy lento y en silencio.
-Cierto, me parece. Ya tiene rato que ella no corre- acepto el y empezaron a asegurarse de que estaba todo para su retorno a casa.
-¿Listo?- dijo Eric cuando subió a Vainilla. Con el año en la guerra tuvo que aprender a acelerar y mejorar el proceso de preparar a Vainilla.
-Si- dijo Jules subiendo a Nerón.
-¿Hasta la casa?- preguntó Eric mientras avanzaban tranquilos. Ambos sabían que era una locura correr dentro del pueblo.
-Las puertas de la casa en si- dijo Jules emocionado.
-Ya tenía rato sin ver esa sonrisa y aún más que durará mucho- admitió Eric. La última vez que vio a su hermano así fue cuando aún fingía un actuar muy infantil.
-Y yo al Eric que siempre estaba con padre y le seguía donde fuera- dijo Jules recordando como Eric quitando su porte al montar, era el hermano que vio antes de estar a nada de morir.
-Si padre nos hubiera dejado montar de niños, creo que hubiéramos hecho esto mucho años antes- dijo Eric recordando como en su servicio siempre oía a varios contar sus carreras a caballo con sus amigos y familiares, haciendo que deseara saber que se sentía eso.
-¿Has corrido antes así?- preguntó Jules como leyendo la mente de su hermano.
-No, pero tu de seguro si- respondió Eric aunque sentía que era un si.
-Un par de veces, he corrido contra Dastan, Pierre y hasta Claude- admitió Jules. Le encantaba correr pero siempre alguien lo regañaba al final.
-¿De que crees que hablan padre y Louis?- preguntó Eric cuando estaban a nada de llegar al final del pueblo.
-De ti y de mi... Nos vemos en la casa- dijo Jules acelerando el paso y dejando a su hermano sorprendido por la naturalidad de su hermano de hacer que Nerón corriera asi. Pero como no quería perder y menos por tanto, decidió seguirle el paso y rogar rebasarle cuanto antes.
Y en la carrera a casa a Eric se le complicó alcanzar a Jules, primero porque Jules se le adelantó y segunda porque Jules conocía mejor el camino. Pero eso no evito alcanzarlo, aunque no logro rebasarlo por nada. Y luego como Jules al llegar a estar frente la puerta de la casa ya estaba ya sonriendo con los pies en el piso y Nerón quieto.
-Gane- celebro Jules y apenas Eric se dio cuenta que los 4 habían disfrutado la carrera. Tanto que estaban todos de buen humor.
-Hiciste trampa Jules.
-Si tú lo dices- sonrió mientras Eric bajaba de Vainilla.
-Se ve que corres algo seguido con Nerón- dijo Eric viendo como de los 2 caballos, Nerón se veía más acostumbrado a correr.
-Vainilla tampoco estuvo nada mal, lograron alcanzarnos.
-Ella ama estar lejos del campo de batalla, la poner muy nerviosa- dijo Eric aunque en si tanto el y su yegua se ponían así.
-Me imagino- sonrió Jules recordando como encontraron a Nerón hace mucho.
-Y en cuanto hace rato, antes de que...- Eric sabes que no soy un estúpido. La gente al verme se preguntan cómo terminó padre siendo mi padre. Se que Louis me ve muy detalladamente, como cualquier persona con el suficiente sentido común como para darse cuenta que escondo mucho. Hasta padre ya se dio cuenta- dijo Jules caminando hacia el establo.
-Padre lo sabe- dijo extrañado Eric cuando llegaron y empezaron a acomodar a sus caballos.
-Se que de un tiempo para acá padre me observa mucho, se ve que también intenta averiguar quién se alejo más de su ideología. Eric tengo mucho más tiempo que tú con un físico que dice que no solo hago cosas tontas y ayudar en casa.
-¿De que crees que hablen?- preguntó Eric viendo como la caballos estaban tomando agua.
-Ambos tenemos lo suficiente para ir a la milicia, tu por tu experiencia y yo por mis conocimientos.
-Pero...- Pero nada Eric, deja de darle vueltas a cosas que no valen. Mejor piensa como conquistaras a tu amada- sonrió Jules y se marchó dejando a su hermano sin habla.
El resto del día Jules se la paso en la biblioteca leyendo y Eric decidió darle algo a Vainilla y a Nerón, para después para meditar todo medio limpiar el establo.
-Joven Eric, su padre ya llego- dijo Dastan tocando la puerta del establo. Haciendo que Eric viera hacia la ventana y se diera cuenta que ya había anochecido. Por lo que fue corriendo a ver a su padre, todo mientras se sacudía lo mejor que pudo la paja.