Círculo de venganza

Cap. 6.- El guardián del inframundo

-- Nueva York, 25 de septiembre de 2018 --

Carter y Lyra platicaban tranquilamente mientras bebían el té cuando un golpe seco en la puerta llamó su atención, y poco después una voz grave dijo:

—Descuida, Lily. Soy yo.

La puerta se abrió y entró un muchacho de movimientos ágiles, cabello corto de color negro y complexión musculosa vestido con ropas holgadas. Sus ojos verdes se volvieron de un color amarillo al ver a los mayores y dijo con alegría:

—¡Hola! ¿Adivinen quién acaba de cumplir su sueño?

Lyra se levantó dirigiéndose hacia él y lo abrazó con felicidad mientras que Carter solo sonrió. El muchacho sonrió de vuelta y la chica lo soltó despeinando su cabello.

—Te dije que podrías hacerlo, enano.
—Soy más alto que tú.
—Quisieras.

El chico se echó a reír. Su nombre era Kyle, y era el tercer hijo de la familia.

*****

-- 1 de abril de 1995 --

“Tu segundo hijo varón será tu sucesor”, había dicho Ayize meses atrás, en una de las intempestivas visitas que le hacía a Reese. Aunque procuraba que esos encuentros fueran privados, esa vez las tres reinas habían escuchado la conversación.

—Yo seré quien le dé ese hijo a Reese—aseguró Bradley.
—No estés tan segura —dijo Alexandria
—Esto es una pérdida de tiempo —replicó Sashenka.

Para ella el competir por tener hijos era una reverenda estupidez, de modo que se fue, no iba a participar en algo así. Si llegaba a tener hijos sería por otro motivo, algo mucho más práctico.

Como había ocurrido años atrás, un grito retumbó en la mansión, pero esta vez fue acompañado por un llanto infantil. Y esta vez, Reese había estado al lado de Alexandria durante todo el proceso del parto. Ambos observaron atónitos como el pequeño lloraba desconsoladamente, agitándose en el borde de la cama donde la auxiliar lo había dejado antes de momificarse. Pero eso no fue lo más sorprendente.

Lo realmente sorprendente, al menos para los padres, fue que Alexandria volvió a entrar en trabajo de parto y al cabo de una hora dio a luz a una niña, que silenciosamente absorbió la vida de la segunda auxiliar que Meridian había hecho pasar previsoramente. El ama de llaves se retiró sin hacer ruido y Reese dirigió la mirada de uno a otro sin poder creer lo que había sucedido aún a pesar de haberlo visto.

Su segundo hijo y su segunda hija habían venido juntos al mundo. Eso ni el mismo Ayize pudo preverlo. Reese salió de su ensimismamiento para entregarle la niña a Alexandria y después tomó en brazos al niño, en ese momento el pequeño abrió los ojos revelando unas pupilas grises que en un instante se volvieron cafés, al percatarse de esto Reese dio un respingo y los ojos del bebé se tornaron de un color violeta oscuro, fue entonces que cayó en cuenta de que su hijo podía canalizar las emociones y sonrió.

Sería un don muy útil para el futuro rey del inframundo.

*****

Para el infante tal poder resultó ser el boleto de entrada a un infierno muy particular. El ser capaz de percibir los estados de ánimo de todos los que lo rodeaban a temprana edad, le hizo volverse aprensivo al grado de ser incapaz de reconocer cuáles eran sus propias emociones y cuáles eran las de los demás. Por si fuera poco, su padre había tomado la costumbre de obligarlo a permanecer entre la muchedumbre cada vez que salían con tal de, según él, “ayudarlo a comprender los sentimientos humanos”. Siempre que pasaba eso, Kyle terminaba al borde de un ataque de nervios.

Con el paso del tiempo su situación fue a peor dado que desarrolló poderes mentales, sin embargo su manipulación empática volvía inestables sus habilidades de mentalista convirtiéndolo en un posible peligro. Fue debido a esto que Reese decidió encerrarlo a la edad de siete años en el ático de la mansión prohibiéndole toda clase de contacto con el exterior, si el niño no podía controlarse estando rodeado de personas lo único que restaba era aislarlo para evitar que volara la casa. Gracias a Günther y Meridian, Carter y Lyra supieron donde se encontraba Kyle y se las arreglaron para poder verse con él, llevando a su melliza con ellos en su primer encuentro para que él pudiese verla, de ese modo pudieron ayudarles a ambos para controlar sus respectivos dones; con lo que el menor pudo volver a salir tres años después al poder mantener sus habilidades bajo control.

Kyle creció con la constante presión de Reese sobre él por ser su sucesor, educándolo con el mismo rigor que su padre lo había educado a él. Para su desespero, Kyle no tenía interés en asumir el trono del inframundo, lo único que deseaba era recorrer el mundo: las maravillas que pudiera encontrar en Lurra le atraían más que sus deberes como futuro rey, de modo que Reese optó por ignorar a Kyle cuando no hacía lo que quería. Fue entonces que Kyle decidió cambiar sutilmente la jugada: cuando su padre le pedía algo él obedecía, pero siempre exigía algo a cambio; lo cual hizo que el hombre aumentara sus exigencias y expectativas creando una rivalidad entre los dos que alcanzaría su punto álgido cuando Kyle cumplió los 18 años.

*****

La criatura chilló mostrando unos colmillos gruesos pero sorprendentemente filosos. Era una mezcla extraña entre un vampiro, un demonio y un ghoul, con extremidades fibrosas y tres pares de patas que le servían para mantenerse en pie mientras a su alrededor se apilaban un montón de espectros esqueléticos con carnes putrefactas colgando de éstos. Aquello era una abominación nunca antes vista y había sido creada únicamente para este desafío.

Con un chillido gutural, la criatura hizo avanzar a los espectros y éstos se abalanzaron sobre Kyle, que los detuvo en el aire usando la telekinesis para después pulverizarlos con un gesto de su mano. Al asomarse en sus mentes por medio de la telepatía pudo notar que se movían siguiendo una sola voluntad, y fue sencillo para él insertar en sus primitivas mentes imágenes que los hicieron atacarse unos a otros para así centrarse solamente en el híbrido que tenía enfrente; éste centró su mirada en Kyle y lanzando otro chillido se abalanzó sobre él, abriendo sus fauces dispuesto a devorarlo. El chico sonrió, y de sus dedos emergieron una serie de finos hilos multicolores brillantes que dirigió hacia las patas de la criatura y cercenó sus extremidades, provocando que ésta cayera con estrepito al suelo. La criatura emitió un pavoroso grito de dolor en el momento que Kyle comenzó a manipular a los espectros para que la devoraran, lo cual hicieron con esmero, y al final el muchacho le pulverizó la cabeza provocando que su cuerpo grotesco se hiciera cenizas.



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En el texto hay: misterio, sobrenatural, venganza

Editado: 04.01.2024

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