Círculo de venganza

Cap. 14.- La ofensiva del puerto

-- Nueva York. 19 de octubre de 2018 --

La casa, de aspecto anodino y moderno, era la más alejada de todas las que se encontraba en las inmediaciones del puerto. Si era posible estar situado en un sitio tan concurrido como el puerto, y al mismo tiempo poder estar aislado para que nadie se metiera en tus asuntos era un misterio, aunque a la vista de los acontecimientos que ocurrirían allí más podía verse como una coincidencia conveniente.

—¿Soy la única que cree que esto podría ser una trampa? —preguntó Anette, oculta tras un seco matorral.
—Sin duda alguna es una trampa —dijo Kyle—. Solo que no sabemos qué nos espera al morder el anzuelo.
—Ah, genial.
—Pues creo que ya tenemos una pista —dijo Gareth, señalando la casa.

Una gran cantidad de seres esqueléticos aguardaban frente al sitio, como perros guardianes en espera de su presa, listas para atacar. Gareth ladeó la cabeza y luego frunció el ceño con la vista.

—Esas cosas destilan muerte primigenia —dijo—. ¿Cuál es el plan?
—¿Desde cuándo nos han funcionado los planes? —inquirió Lyra con ironía—. No me hagas caso, sí tenemos un plan.

Fue entonces que Carter tomó el relevo.

—Lo prioritario es que uno de nosotros pueda entrar —dijo—. En cuanto lo logre, los demás lo seguimos. Lyra, tú atacarás desde arriba, busca patrones y puntos ciegos que puedas usar. Kyle, Anette, encárguense del centro; Gareth y yo nos ocuparemos de los flancos laterales.
—¿Y si Reijiro aparece? —preguntó Kyle.
—Yo me encargaré —respondió Sachi sombríamente.

Los cinco chicos la  miraron y ella les asintió con determinación.

—De acuerdo —soltó Lyra, emprendiendo el vuelo.
—Comencemos —dijo Carter.

Los chicos se dirigieron a sus posiciones, y los seres esqueléticos los miraron con atención antes de abalanzarse sobre ellos con frenesí. Andaban a cuatro patas, y un moho negro los cubría de pies a cabeza.

—¿Qué son estas cosas? —preguntó Kyle esquivando a uno de los seres.
—¿A quién le importa? —increpó Anette encajando el extremo afilado del báculo en la cabeza de uno de ellos.

Para su sorpresa, la criatura emitió un alarido estridente pero no cayó. La muchacha lo pateó lejos de sí, lanzando un hechizo para lanzarlo por los aires y gritó:

—¡Estas cosas no mueren!

Una lluvia de cuchillas cayó sobre varios espectros, dejándolos fijos al suelo como mariposas en un anaquel, Lyra aterrizó frente a Anette sujetando su arco y exclamó tensando la cuerda:

—¡Entonces asegúrate de que no se muevan!

Una flecha oscura se creó, y Lyra soltó el proyectil convirtiéndola en un asta de hielo que atravesó a varias criaturas congelando sus cuerpos y volvió a elevarse. En el extremo izquierdo del lugar, Carter usaba el don de controlar la gravedad para aplastar a cuantos seres pudiera mientras trataba de abrirse paso hacia el interior de la vivienda, en tanto que en el extremo derecho, Gareth se las arreglaba para esquivar los zarpazos que le dirigían; usando su poder para controlar la energía proveniente de espíritus errantes, y vaya que había muchos espíritus errantes allí. Poco a poco los chillidos de las criaturas llenaron el aire a medida que los iban cercando, los seres que aún seguían libres atacaron con mayor encono dirigiéndose al centro.

—Creo que puedo entrar —dijo Kyle abriéndose paso entre las criaturas.
—Te ayudo con eso —dijo Anette extendiendo los brazos.

La muchacha hizo crecer troncos fibrosos que apresaron a varias criaturas, y Kyle se enroscó en los tobillos de Anette al tiempo que una filosa estaca se precipitó hacia Kyle. Anette se dejó caer al suelo mientras Kyle esquivaba la estaca con agilidad y miró alrededor encontrándose con Reijiro, que se preparaba para lanzar otro ataque.

—¡Kyle! —exclamó Anette, que no podía soltarse de la enredadera y con la caída había perdido su báculo.

En ese momento Sachi apareció y embistió a Reijiro con tal fuerza que ambos cayeron al suelo, apartándose así del campo de batalla. Kyle se acercó a Anette tomándola de la mano al tiempo que alcanzaba su báculo con telequinesis.

—¡Vamos! —dijo—. Ya nos falta poco.

Anette logró soltarse de la enredadera y se puso de pie, reanudando la marcha.

*****

Sachi y Reijiro rodaron hasta apartarse de la trifulca de la casa, fue entonces que se separaron poniéndose de pie rápidamente. Por el rabillo del ojo Sachi vio a Kyle y Anette entrar a la casa y devolvió la vista al frente.

—Sé que no quieres hacer esto —dijo—, pero ni tú ni yo tenemos opción.
—No hasta que recupere mi alma —dijo Reijiro desenvainando su katana.

El joven se dirigió hacia la muchacha con la espada en alto, lanzando un ataque que Sachi bloqueó usando un arma corta; Reijiro frunció el ceño al percatarse de que sostenía su wakizashi y Sachi aprovechó su leve distracción para atacarlo usando un tessen, Reijiro hizo un desplazamiento hacia atrás evitando el abanico por poco, y volvió a desplazarse hacia adelante desenfundando una tachi. Sachi retrocedió usando el tessen para desviar la espada, al tiempo que abría el abanico y giraba sobre su eje lanzando un tajo con éste y Reijiro retrocedió nuevamente blandiendo ambas espadas.

—La última vez que te vi usando una tachi tuviste que empuñarla con ambas manos —dijo Sachi guardando sus armas—. El peso era demasiado para ti.
—Los tiempos cambian —replicó Reijiro con tristeza.
—Evidentemente.

Reijiro avanzó hacia Sachi, que había sacado un par de sais, y se detuvo repentinamente soltando la tachi. Después, movido por un impulso desconocido, dio media vuelta y entró a la casa.



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En el texto hay: misterio, sobrenatural, venganza

Editado: 04.01.2024

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