—¿Alguna idea de hacia dónde ir? —preguntó Anette.
Kyle miró alrededor. En ese momento; Carter, Lyra y Gareth se reunieron con ellos, estaban en un pasillo liso de color blanco, sin muebles ni puertas a otras habitaciones.
—Supongo que no tenemos de otra más que ir al vestíbulo —dijo.
Los chicos avanzaron por el pasillo, atentos por si acaso algo se materializaba de la nada y les caía encima con el objetivo de frenar su avance, pero nada sucedió y pudieron llegar al vestíbulo sin contratiempos. El sitio estaba pintado de color verde olivo y, al igual que el pasillo, estaba completamente vacío a excepción de un amuleto que colgaba del techo como una especie de adorno extraño. La estancia parecía ser ancha y espaciosa, en el extremo opuesto a la entrada se encontraba Raven tendida en el piso, inconsciente.
—¡Raven! —exclamó Gareth dando un paso hacia ella.
—Espera —dijo Lyra sujetando a su hermano del brazo—. Es una trampa.
—Y ustedes acaban de meterse de lleno en ella.
Tatsu apareció repentinamente entrando de una puerta contigua al lugar, y avanzó tranquilamente hasta situarse en el centro de la estancia, sonrió como si estuviera en una reunión con unos viejos amigos y extendió los brazos en un gesto que pretendía ser invitador.
—Aquí estamos, en el final del camino —dijo—. Un camino marcado por la sangre de sus dirigentes, porque coincidirán conmigo en que más que padres fueron dirigentes. Y unos muy malos, a decir verdad.
—¿Qué es lo que pretendes? —preguntó Carter.
—Es una pregunta práctica, además de interesante —respondió el nigromante—. Tal vez pretenda quedarme con sus poderes, tal vez quiera tenerlos como mis esclavos personales, o tal vez desee quedarme con sus reinos.
—¿Por qué mataste a nuestros padres?
—¿Acaso importa? De un modo u otro, ellos ya estaban muertos, yo solo me adelanté. De cualquier manera, ustedes serían causantes de sus muertes así que… ¿Qué más da el motivo que yo haya tenido?
—Ya estoy harta de esto —dijo Lyra dando un paso adelante.
—Lyra…—advirtió Carter.
—Las respuestas no me importan —replicó Lyra—. Nada cambiará el hecho de que él va a morir.
—La dama tiene razón —intervino Tatsu—. Al momento de morir nada importa y su padre lo sabía bien, por eso ni siquiera se molestó en darme unas últimas palabras. Es una pena, él tenía un envidiable don con las palabras.
Lyra se abalanzó sobre Tatsu, usando el arco para atacar, y él retrocedió desenvainando una ninjato, la cual usó para desviar el golpe del arco y atacó a la chica, Lyra se apartó y sorpresivamente fue Gareth quien tomó el relevo dirigiendo su látigo hacia Tatsu con la intención de atrapar su cuello pero él interpuso el brazo y sujetó el látigo.
—Coincidirás conmigo en que esa fue una jugada muy estúpida —dijo Tatsu jalando el látigo para arrastrar a Gareth—. Y ahora morirás por ello.
Gareth trató de jalar el arma para no ser arrastrado, pero se sintió repentinamente exhausto, como si estuviera perdiendo energía aceleradamente de un modo inexplicable… y al ver a su oponente se dio cuenta de lo que sucedía. El joven abrió la boca para advertir a sus hermanos, en ese momento Tatsu jaló con más fuerza atrayendo a Gareth y éste soltó el látigo; Carter y Anette se lanzaron al ataque cubriendo los flancos derecho e izquierdo de Tatsu y él se escabulló de modo que las armas empuñadas por los hermanos se encontraron chocando entre sí.
—¡Carter! —exclamó Gareth—. ¡Hay algo que debo decirte!
Tatsu lanzó un piochán hacia Gareth y Kyle extendió la mano para detenerlo usando telequinesis, pero no sucedió nada. Lyra corrió hacia Gareth y lo apartó de un empujón recibiendo el impacto del proyectil que se encajó en su hombro y ambos miraron a Kyle.
—Intenté detenerlo…—musitó.
Una leve risa llamó su atención y los cinco miraron a Tatsu, que se echó a reír.
—¿Alguna vez les han dicho que dependen demasiado de sus poderes? —inquirió señalando hacia arriba—. Evidentemente tenía que hacer algo al respecto.
Los hermanos miraron al techo, donde colgaba aquel amuleto y los dos mayores lo reconocieron tras observarlo detenidamente.
—Un amuleto supresor —musitó Carter—. Hay que derribar esa cosa.
—Yo me encargo —dijo Lyra, quitándose el piochán del hombro con la intención de usar el proyectil.
—No, no lo creo —terció Tatsu, extendiendo el brazo y chasqueó los dedos.
Lyra se paralizó por el efecto del rigor mortis invocado por el nigromante, soltando el proyectil antes de que la rigidez se apoderara de su cuerpo. En ese instante, Raven despertó y sacudió la cabeza intentando orientarse, viendo a Kyle arremetiendo contra Tatsu usando la lanza y provocando que se apartara rompiendo el hechizo sobre Lyra, fue en ese momento que Raven hizo acopio de sus fuerzas y corrió saltando sobre el nigromante rodeándole el cuello con un brazo y enroscando las piernas en la parte baja del abdomen; su único objetivo era conseguir el muñeco de paja, y al obtenerlo soltó su presa haciéndose a un lado, Anette tomó el relevo abalanzándose contra su oponente y ambos cayeron al suelo. Tatsu usó el impulso de Anette para quitársela de encima y sin que se diera cuenta, ella logró desprenderle de la túnica un pequeño talismán del tamaño de una moneda cruzado por un hilo negro.
—Lo curioso de esto es que no planeaba apoderarme del inframundo —dijo el nigromante poniéndose de pie—. Al matar a sus padres planeaba dejarlos en un estado vulnerable para cumplir mi propósito inicial: apoderarme de la reina de Infernua. Su magia de sueños es algo invaluable para mí. Así qué… ¿por qué no iniciar precisamente con ella?
Tatsu arremetió contra Raven, con el objetivo de atravesarla con su espada para dar fin a todo esto y cumplir su propósito. Con ella de su lado, ya no tendría que preocuparse por el largo y aburrido proceso de romper sueños para convertirlos en su energía vital.