Cisne y el ejército del Libro

Capítulo V. El ejército del Libro

El equipo continuó a través de la carretera en dirección a la capital, se habían acercado bastante puesto que ya casi salían del estado de Chispo, con un plan lleno de inconsistencias la misión aún se veía complicada de lograr, pero a pesar de esto habían logrado superar con creces los desafíos que se habían atravesado en su camino, Cisne había comenzado a controlar de mejor manera su magia desde el incidente del refugio mientras que Sasha apenas podía lanzar dos rayos antes de agotar sus energías, Alan había mejorado su puntería en el camino mientras Jonathan no había hecho nada nuevo, al llegar la noche luego de catorce horas manejando sin parar decidieron frenar a descansar en un costado de la carretera, donde se encontraba una gasolinera que les serviría para abastecer el carro y descansar en la tienda de al lado.

El descanso fue muy productivo para el grupo ya que pudieron comer algo decente desde que se habían ido del refugio, pudieron acostarse y dormir bajo un techo, sin embargo, antes de caer la noche Cisne continuó leyendo el libro de Vincent tratando de hallar alguna pista acerca de los sueños que había tenido con Anton, sin embargo, el libro hablaba muy poco de este suceso.

Pagina cuarenta y siete “La magia de dibujo y sus riesgos: Si se practica la magia del dibujo sin tenerse totalmente dominada podrían presentarse algunos efectos secundarios, la mayoría desconocidos ya que esta técnica solo pude probarla algunas pocas veces y jamás logre dominarla totalmente, entre los efectos secundarios de los que se presenta registro se encuentran los desmayos cortos o de larga duración, vómitos de bilis constantes o alucinaciones, la magia del dibujo es la técnica maestra que he creado pero aún no está perfeccionada”

Eso es lo que decía el libro de Vincent, Cisne cree que sus sueños eran esas alucinaciones de las que habla el libro, por lo que para eliminar aquellos efectos secundarios deberá dominar la técnica a la perfección que incluso el mismo Vincent no lo había conseguido, su largo estudio fue interrumpido por Sasha – Cisne es hora de que descanses un rato – le dijo a lo que Cisne accedió, sentados todos alrededor de varias latas de sopa conversaron un poco de sus vidas, Alan siempre vivió en el pueblo y se dedicó a la venta de arroz, Sasha se encontraba estudiando en la preparatoria Andes mientras que Jonathan solo se reservó a hablar de sus tres años trabajando en la biblioteca de la plaza, Alan arremetió contra él ya que no había hecho nada productivo durante el día a diferencia del resto, Jonathan no contesto nada y de esta forma el sueño comenzó a invadirlos por lo que se quedaron dormidos a excepción de Jonathan, el salió a dar un paseo alrededor de la tienda y la gasolinera con tal de despejarse un poco acerca de este viaje, ¿Qué hace el ahí? Vivía tranquilamente en el extranjero con sus familiares, su regreso parece demasiado bobo, pero tenía una razón, Cisne, desde aquella vez que la vio en la biblioteca quedo encantad, sin embargo Cisne jamás lo ha visto de la misma manera, siempre ha pensado en Anton y su reencuentro, aunque él no lo sabía el único objetivo de Cisne era encontrarlo, Jonathan planteaba seriamente regresar al extranjero, donde tenía una buena vida, Jonathan era sobrino de un empresario famoso en Germinia, por lo que tras la catástrofe su tío decidió rescatarlo con el fin de darle una oportunidad con su pasión de la lectura, así que con los recursos suficientes Jonathan creó su propia biblioteca llenándola de miles de libros de todo el mundo en varios idiomas, su vida estaba prosperando plenamente, hasta aquella llamada de Cisne, tras la petición no lo pensó mucho, dejo encargada su biblioteca a un viejo amigo, realizo compras ilegales de armas en el mercado negro y viajo hacia donde se encontraba Cisne, su reflexión termino ya que entre los árboles y las sombras apareció un hombre vestido totalmente de negro, tenía la cara cubierta por una máscara pasamontaña, el hombre salió entre los árboles y le dirigió la palabra a Jonathan – Vaya, vaya, vaya que tenemos aquí, un pobre forastero sin mucha suerte, ya que está saqueando lo que nos pertenece – le dijo el hombre que venía armado con una escopeta y se veía bastante intimidante – El lugar estaba vacío cuando llegamos y no había rastro de que hubiese alguien ahí – le contesto firme Jonathan – jajaja, con que te vas a poner a la defensiva valiente forastero, creo que esa no es una buena decisión – le dijo el hombre de forma amenazante mientras jugueteaba con la escopeta de lado a lado – Dime, ¿Cuál es tu nombre? – le pregunto – No te incumbe – contestó Jonathan agresivamente – Muy bien señorcito no te incumbe así quisiste las cosas – Tras esta frase el hombre apunto de forma veloz la escopeta hacia Jonathan cuando de pronto a punto de accionar la escopeta, un disparo a lo lejos se escuchó que impactó en la escopeta del hombre tirándola al suelo – Carajo, por hoy te salvaste – dijo el hombre mientras se metía entre los árboles – ¿Estas bien? – Pregunto Alan mientras se acercaba hacia Jonathan, fue el quien disparo el francotirador – Todo bien Alan, es increíble que con este desastre la gente se quiera matar entre si – dijo Jonathan – Cosas de la vida, volvamos a la tienda para irnos, después de esto no podemos quedarnos aquí – respondió Alan, ambos regresaron a la tienda y despertaron a las chicas que de gran cansancio no se percataron del disparo, después de que despertaran fueron camino al carro cuando fueron atacados pero esta vez por libros voladores - ¡Cuidado! – Advirtió Sasha a Alan cuando un libro venia en su dirección, el libro alcanzó a Alan que le mordió en la parte superior del brazo derecho dejándolo herido de gravedad ya que comenzó a sangrar gravemente, sin atención medica se desangraría, Jonathan disparó al libro que cayó muerto en el suelo, sin embargo llegaron otros dos libros más que arremetieron contra Cisne y Sasha – Al carro deprisa – grito Sasha por lo que rápidamente subió en el asiento de piloto seguida de Cisne en el de copiloto – Deprisa Jonathan ¡corre! – lo apresuraron, Jonathan tomo su tiempo ya que no pensaba dejar a Alan con los libros, uno de los libros se abalanzo sobre el pero Jonathan logro esquivarlo rápidamente, para aprovechar el vuelo que este había tomado y dispararle cuando no tenía control de vuelo, no obstante el otro libro lo mordió ferozmente en la pierna derecha dejando marcados sus afilados colmillos, Jonathan lleno de adrenalina comenzó a pisar el libro hasta que lo destrozó, tras acabar con ellos finalmente cargo sobre su espalda a Alan gravemente herido y subió al auto - ¿Qué hacemos? – le pregunto Sasha – Busquemos otro sitio, una farmacia o cualquier lugar donde podamos curarlo – le contesto, Jonathan uso una playera para aplicar un torniquete en la herida de Alan buscando frenar el sangrado, Alan se encontraba ya desmayado, no parecía que fuese a sobrevivir – Creo que puedo ayudarlo, vi algo en el libro – les dijo Sasha – Perfecto, lo que sea… - Jonathan no pudo terminar de hablar cuando un fuerte estruendo se escuchó y el auto comenzó a derrapar, afortunadamente nadie salió herido, sin embargo no era normal que el carro derrapase, por lo que Jonathan bajo del carro y fue entonces que varias camionetas hicieron aparición, estas los acorralaron aproximándose el enfrentamiento, Jonathan saco un rifle semiautomático y disparó a discreción a los hombres que bajaban de las camionetas, los hombres respondieron el acto de la misma forma por lo que Jonathan se cubrió en el costado del automóvil opuesto a ellos, la situación era critica, eran al menos diez hombres contra ellos cuatro, Alan aun con ganas de vivir, con sus pocas fuerzas se asomó por la ventana del automóvil observando la situación, fue un tiroteo intenso pero realmente de corta duración, Jonathan derribo a tres sujetos de solo dos ráfagas, mientras los hombres acribillaban su vehículo, Jonathan buscando una pequeña esperanza volvió a asomarse pero esta vez fue alcanzado por un disparo en el pecho, los hombres comenzaron a avanzar en su dirección tras el impacto de bala en Jonathan, Alan con sus últimas fuerzas salió por la ventana y disparó con una pequeña pistola, en su heroica acción había logrado abatir a dos hombres más antes de ser alcanzado por un disparo en la nuca de esta forma perdiendo la vida, ante este hecho Cisne no pudo con la desesperación lo que nuevamente la lleno de ira e hizo aumentar sus poderes lanzando un rayo de energía bastante potente que hizo detonar una de las camionetas, sin embargo no fue suficiente puesto que se quedó sin energías, Sasha trato de pelear también pero uno de los hombres apuntándole le dijo – Ríndanse ahora si aprecian su vida – sin otra opción alzo las manos en signo de derrota, estaban derrotados, Cisne tirada en el suelo sin energías, Jonathan tratando de sufrir la menor pérdida de sangre de su disparo y Alan muerto.




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