Anton y Cisne salieron del Mausoleo, pero al salir se notaron con un gran silencio, lo que resultaba extraño debido al gran alboroto que se había creado entre la población, no obstante, ahora la ciudad parecía estar desolada en esa parte – Algo no está bien – dijo Cisne justo cuando entre una de las calles una camioneta del ejercito del libro entró en escena junto a un tanque de guerra creado por Mendoza y detrás de este otra camioneta más - ¡Al suelo! – Alcanzo a gritar Anton luego del disparo del tanque que termino por sellas entre escombros la entrada del Mausoleo, Anton tomó su fusil y disparó en contra del tanque, pero fue inútil, este continuo avanzando hasta quedar frente a frente hacia Anton y Cisne, fue entonces que de la cubierta salió el temerario, leal y más fuerte hombre de Mendoza, Karius, una vez más buscaba terminar con Anton – Tu, ¿Por qué llevar la guerra a un país inocente? – dijo molesto Anton – Esto no se trata de naciones chico, esto es una conquista mundial y accidentalmente ustedes trajeron la invasión a aquí primero – dijo Karius aguantándose la risa – Mentira, Mendoza ya estaba aquí ¿Y sabes qué? No nos iremos sin dejar esta nación libre – dijo Anton para luego apuntarle a Karius en forma de amenaza, el cual solo se burlaba de las grandes esperanzas del valiente hombre – Como quieras, entonces morirás aquí como tu fiel amigo – Dijo Karius alzando desde dentro del tanque el cuerpo sin vida de Marco quien había perecido ante sus ataques, de esta forma Karius arrojo su cuerpo hacia Anton quien lo atrapo para evitar que sufriera daños, Karius buscó darle el mensaje de rendición a Anton, no obstante lo único que logro es desatar su ira al ver a uno de sus más grandes amigos desde que empezó la catástrofe, muerto, sin vida y sin forma de defenderse, Anton se encontraba hincado sosteniendo a Marco cuando finalmente hablo – Cisne – dijo suavemente Anton - ¿Si? Dime amado mío – Toma el cuerpo de Marco, y vete de aquí porque hoy no pienso tener ni un poco de piedad, Pienso aplastar el cráneo de este maldito, y dejarle claro a Mendoza, No, a Vincent que el mundo es libre y luchara el tiempo que sea necesario para acabar con él, corre lo más lejos que puedas – termino su mensaje Anton, Cisne siguió sus órdenes y tomo a Marco para correr lo más rápido posible - ¿Y esta idiota a donde cree que va? – Dijo Karius apuntándole con el cañón del tanque, no obstante cuando disparó Anton cortó por la mitad la bola evitando el impacto – No, no, escúchame pedazo de imbécil, esto ahora es personal, voy a acabar contigo y con todos tus hombres – Dijo Anton comenzando a disparar contra la camioneta de enfrente asesinando al conductor, no obstante Karius también comenzó a dispararle por lo que se vio obligado a esconderse detrás de una viga que aún seguía en pie – Jajaja, sí que eres gracioso niño, me diste muchos problemas tu y tus amigos debo admitirlo pero esto se acaba ahora con tu muerte – Arremetió contra Anton para luego gritar en forma de llamado a cientos de libros que comenzaron a rodear a Anton, Anton guardo su fusil y con la espada reforzada comenzó a cortar todos los libros que podía, mientras al mismo tiempo esquivaba los disparos de los hombres de Karius escondiéndose entre los escombros, lo de Anton era una verdadera hazaña para sobrevivir, no obstante no podría hacerlo por mucho tiempo si continuaba así, Karius logro impactar cerca de Anton con una bala de cañón, lo que alzó tanto su felicidad que comenzó a reír maniáticamente - ¡Jajajajajajajajajajajaja! ¡Jajajajajajajajajajajaja! ¡Pobre Niñato! ¡Esto es más que una guerra! ¡Esto es el dominio total del mundo y yo soy el caballero principal! ¿Realmente creíste que puedes vencerme? – Cantaba fuertemente su victoria Karius, pero mientras lo hacía desde los aires fue atacado impactándole una bala en el chaleco antibalas, Además de acribillar la otra de sus camionetas, por lo que tuvo que refugiarse dentro del tanque - ¿Ahora qué? – Exclamo Karius mientras observaba por las pantallas de los tanques dándose cuenta de que se trataba de dos helicópteros de la fuerza aérea - ¡Ejercito de la nación, Zathuria es una nación independiente y no cederá ante ninguna fuerza enemiga! – Se escucho desde uno de los helicópteros, se trataba de las fuerzas armadas de Zathuria, la nación donde se encontraba el mausoleo había llegado en defensa de su soberanía, ya que por tierra llegaron además tres tanques y dos pelotones para acabar con la amenaza de Karius - ¡Bah Malditos! Libros acaben con ellos ¡Ya! – Dio bravamente la orden Karius, los libros comenzaron a tomar vuelo para atacar a los helicópteros, pero en ese momento Anton reapareció entre los escombros alzando su espada y clavándola sobre un libro desactivándolos a todos - ¿Sigues con vida? ¿Enserio no te cansas maldito? – Dijo molesto Karius - ¡Da igual! ¡Tú! Cobra vida y defiéndeme junto a mis libreros acaben con esos soldados molestos mientras yo me encargo de este maldito, para que finalmente deje de respirar – Dijo Karius haciendo que de la tierra comenzaran a emerger cientos de libreros y además el mausoleo o lo que quedaba de este cobrara vida creando una especie de ruinas que podían moverse con las mismas características de los edificios, los soldados se veían obligados a luchar del bando de Anton atacando a los libreros y al Mausoleo viviente, mientras Anton se batía a muerte en contra de Karius – Debo admitir que tu sed de venganza es grande, pero no será suficiente – reto Karius a Anton mientras blandía una poderosa espada a dos manos, forjada por la magia oscura de Mendoza – ¡Cállate y pelea! – Dijo Anton lanzando un rayo de luz desde la punta de la espada el cual Karius destruyó con su poderoso mandoble, contraatacando con una estocada veloz que Anton apenas pudo esquivar, poniéndose de pie Anton azoto su hoja contra Karius el cual se hizo para atrás para ahora atacar el con un rayo explosivo el cual apenas hizo daño a Anton.
La pelea entre estos de mantenía pareja, apenas cada uno encajaba golpes contra el otro, ninguno bajaba la guardia mientras que la intensidad de los golpes cada vez era mayor, por otro lado, -los soldados de Zathuria habían logrado vencer a los libreros y se encontraban luchando contra el Mausoleo en una batalla igual de complicada, no obstante, a ellos les llegaban refuerzos, Anton debía arriesgar para ganar, Karius no bajaría la guardia nunca y tarde o temprano podría romper la suya, Anton lanzó repetidos rayos de luz que comenzaron a desequilibrar a Karius pero este retomó el ritmo asestando un golpe que Anton bloqueó en el último segundo, Karius aprovecho tal bloqueo para asestar un golpe por la parte superior hiriendo en el hombro derecho a Anton quien cayó al suelo por unos segundos – Ya ríndete, deja de hacer las cosas tan difíciles – le repitió una vez más Karius, no obstante Anton sonrió levemente y se levantó poco a poco para ponerse nuevamente en posición de guardia, Un Karius ya bastante harto y provocado se lanzó contra Anton dando un espadazo limpio, el cual no represento un problema para Anton quien pudo ahora responder con un espadazo vertical clavándole la espada en un costado del estómago a Karius quien quedo petrificado ante tal acción – Aún, aún no me has vencido, Ven y sigue luchando maldito mocoso – Lo desafió nuevamente Karius que se mantenía de pie gracias a la magia negra de su espada, no obstante Karius fue golpeado por un golpe accidental del Mausoleo quien buscaba derribar a alguno de los helicópteros, Anton resultó vencedor de aquel duelo a muerte, dándole una luz de esperanza al mundo contra el poder devastador de Mendoza, no obstante el Mausoleo aún seguía en pie el cual había sido frenado por los soldados de Zathuria, Anton salió de la zona donde combatió y miro hacia el Mausoleo sin saber que hacer - ¡No te preocupes! ¡Déjamelo a mí! – Escucho un grito desde lo alto, se trataba de Marco, seguía con vida al parecer, Marco se lanzó contra el Mausoleo al cual le clavo una bomba imbuida de la magia de Cisne que al explotar terminó con la vida de aquella brujería, Anton se reunió nuevamente con su gran amigo al que abrazó fuertemente - ¿Cómo es posible que sigas aquí con vida? – pregunto al borde del llanto Anton – Cisne pudo revivirme con esa opción que afortunadamente esta vez funcionó – dijo Marco contento de estar con vida, Anton luego abrazó con todas sus fuerzas a Cisne, habían vencido una batalla que mantuvo la guerra apaciguada fuera de Kelto, demostrándole a Mendoza que el mundo estaría listo para defenderse de un ataque mundial el cual no cedería fácilmente, Anton y el resto partieron rumbo a la capital para planear el ataque final.
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Editado: 15.08.2024