Cita a ciegas.

Capítulo 7

Clara 

 

LLAMADA

-No pienso aceptar casarme con ese hombre!!!- le grite a mi hermana por teléfono.

-¿Pero por que ?¿Te izo algo?¿Estás bien?-

-No, no estoy nada bien. Este matrimonio no será posible. Ese hombre no es ni más ni menos que el que te dije que casi me atropella.-

-Estas segura ??-

-Si, sólo lo pude ver un momento cuando salió del coche a ver como me encontraba.-

-Y ahora donde estas??-

-lejos de el.-

-tienes que volver e ir con el. Le dejaste plantado, el pobre sólo reaccionó tarde al pisar el freno con retraso. Deberías darle una oportunidad de que te hable. -

-ni loca, que vergüenza. Primero me atropella y luego me ve huyendo de el. Que pensara de mi !!-

-luego no digas que no te avise-

FIN DE LA LLAMADA.

 

Me había colgado. Y yo ahora que se suponía que debía hacer. Me daba mucha vergüenza salir, pero es que encontrarme con ese hombre que casi me lleva por delante. Me asomé a la puerta de la tienda, ignorando las miradas interrogativas del dependiente, y pude ver al hombre buscandome. Le preguntaba a la gente algo. No quería que me viera. Hoy no por lo menos. Le escribiría una nota y se la dejaría cerca para que la viera. Ahora mismo mi pelo estaba hecho un desastre y no me encontraba con ganas. Sólo quería hablar con Matheo, quizás el me ayudase con este problema. Se quemes raro pero no quiero, desde que ese hombre casi me lleva por delante mi suerte a ido en picado. La verdad es que ni siquiera he salido con otros hombres a la disco ni nada. Este es guapo, viste genial, tiene unos ojos que derriten... pero no se, me estoy liando.

 

Menudo susto me pegué cuando sonó el teléfono. Estaba embobada mirando desde dentro de la tienda al hombre, que por un momento me sentía flotando. Conteste y era uno de los trabajos a los que presente mi currículum. Querían hablar conmigo en persona para decidir si me cogían o no. No se por que pero siempre que estoy cerca de este hombre me pasan cosas inesperadas. Acepte ir el lunes por la mañana y colgué. Ahora sólo faltaba escapar de aquí para ir a casa. 

 

Le pedí un papel y un boli al dependiente, escribí una nota al hombre, firmé y le pedí al dependiente que por favor le diera está nota al hombre de fuera y que le distrajese lo máximo posible mientras yo salía de ahí. Este hombre majo acepto, aunque dudo un poco. Yo espere a que se la diera y cuando el hombre me dio la espalda salí corriendo y me fui dirección a casa. Conseguí que no me viera y eso ya es un logro. En la nota le dije que concretara otra cita con mi hermana y ella me avisaba. Yo suponía que ellos estaban en contacto. También le pedí disculpas por lo de hoy y le dije que es que no me sentía bien. Sólo esperaba que no se enfadase, yo estaba demasiado confusa y sorprendida y no supe reaccionar bien. Me quite la ropa y me metí en la bañera. Amaba un baño calentito después de un momento de estrés.

 

 

Matheo

Estoy sentado esperando a mi cita. La verdad es que estoy nervioso. Según mi hermana no me conoce ni yo a ella. No se ni como viene vestida pero le dije al camarero que vendría una señorita buscándome y que si la veía la dirigirese hacia mi mesa. 

Casi son las 20:00 y empiezo a escuchar unos tacones resonar en el suelo. Me giró lentamente y pude ver la cosa más hermosa que pude ver jamás. Hacía mi mesa venía una mujer que vestía un vestido azul ajustado y que me dejaba ver la esbelta figura de su cuerpo y sus perfectas caderas. Sorprendentemente era la misma mujer a la que casi atropelló el otro día. Se la ve diferente y guapísima. Estaba completamente atrapado en tanta belleza. O eso me lo parecía a mi. Parece que por primera vez mi hermana no se equivocó. 

 

Mi cara cambio y no pude reaccionar antes pero ella puso cara de susto y salió corriendo. Me levanté de mi asiento, le deje propina al camarero aunque no habíamos comido y salí tras esa mujer. No se me podía escapar. Al final la perdí de vista. Si que corría rápido, y eso que ella llevaba tacones. Me paré en una calle a coger aire y empecé a preguntar a la gente si la había visto. Todos decían que no, pensé que me había equivocado de calle, pero en el último momento se me acerco un hombre y me dio una nota. Me dijo que era de una chica que vestía un vestido azul. Abrí la nota y en ella me pedía disculpas por su comportamiento, que había sido inesperado y ella hoy no se encontraba bien. Si quería podía contactar con su hermana y quedábamos otro día a vernos. 

Lo más impactante era que la nota estaba firmada y nada más ni nada menos que por una chica llamada Clara. Algo se activó en mi cerebro, pero no podía ser la misma que con la que me hablo por chat, o si ??

 

 

Bienvenidos al primer capítulo de la maratón que os tengo preparado. Espero que lo difuteis y os resuelva algunas dudas respecto a estos dos tortolitos.




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