Cita a ciegas.

Capítulo 10

Clara

 

Espera, que es lo que acaba de decir?? Como ha dicho que se llama?? Esto debe ser un sueño verdad?? 

-Co-co-como has di-dicho que te llama-mabas??-

-Matheo Janssen, algún problema??? Va todo bien??? Te has puesto muy pálida.-

-Oh, disculpa es que creo que algo me sentó mal al medio día. Vuelvo en un segundo voy al baño-

-Ok aquí te espero-

 

No me lo podía creer este hombre es Matheo Janssen, el hombre que me atropelló y el hombre con el que me estuve chateando durante casi dos semanas y al que le contaba mi vida entera. Que hago yo ahora. Es todo muy confuso. El hombre con el que hablaba por chat me estaba empezando a gustar, y resulta que es la misma persona que izo que perdiera mi trabajo, la que casi me lleva por delante. Pero luego está el lado de que me pongo nerviosa cuando lo escucho o estoy a su lado. Nunca me había pasado algo así, y mira que he estado con un montón de hombres, pero ninguno como el. Y luego también están los mensajes y las flores de esta semana. No se que hacer. Creo que huir no sería lo correcto así que voy a ir a la mesa y lo que pase paso. Si es malo lo afrontar y si es bueno pues mejor para mi.

 

Salgo del baño y me dirijo a la mesa. Matheo se encuentra distraído así que sólo cojo aire y me siento. El al sentir mi presencia solo se voltea a verme y me sonríe.

 

-pensé que saldrías corriendo y no volverías. Me alegra saber que me equivoque-

-no hay que subestimar a las personas sin conocerlas realmente. Hace cuanto sabías que yo era con la que ya hablabas por chat. Te lo dijo mi hermana??-

-la verdad es que no. Me enteré el día que saliste corriendo de nuestra cita. Fue porque firmaste la nota que me dejaste. Muy bonita letra por cierto.-

-Oh gracias. No había caído en eso. Y sólo por el nombre supiste que era yo?? Podía ser coincidencia ya que no soy la única Clara de este mundo.-

-pensé en hablar contigo por la tarde y preguntarte algo que me confirmara que eras tú. Al final no hizo falta porque lo supe cuando dijiste que tu cita fue con el hombre que casi te atropella. Ese era yo ya que también te reconocí como esa chica -

-Dios mío que vergüenza.-

-no te preocupes, me gustó que dijeras que soy guapo...-

-jajajajaja-

-se que te han contado que este matrimonio será por conveniencia pero me gustaría que me dieras una oportunidad de demostrarte que te puedo enamorar. Y convertirlo todo en amor verdadero. Ya sabes que desde el primer momento me cautivaste.

-esta bien. Te concedo tu deseo.- 

 

Matheo fue bastante amable conmigo, nos la pasamos riendo toda la cena. Ya cuando nos quisimos dar cuenta era muy de noche. Matheo me llevo a mi departamento y se despidió de mi depositando un beso en el torso de mi mano. En el momento que sus labios rozaron mi piel una corriente recorrió mi columna vertebral. No quería ni imaginar esos labios en otro lado. De seguro me harían sentir en el cielo. Pero que digo, no se ni porque pienso en eso. Me despedí de el y me fui directa a la cama. Me esperaba una semana larga y sólo esperaba haber tomado la decisión correcta. 

 

 

 




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