Capítulo 15

Espero a que llegue el momento de que venga papá para llevarme a la Iglesia. La gente ya está allí preparada, llaman a la puerta y respondo con u adelante. Estoy muerta de los nervios, a través del espejo consigo ver que es Matheo.

 -qué haces aquí?? no deberías.-

- si,  pero mi amor quería verte antes. No podía esperar más. estás lista?? Ya tu padre estaba esperandote. Puedo acompañarte hasta abajo si quieres.

-está bien- bajamos las escaleras juntos, yo enganchada del brazo de Mateo y cuando llegamos abajo mi padre empieza a hacerme cumplidos. 

-Hija qué guapa estás, todavía no me puedo creer que mi pequeñas este apunto de casarse. Mi bebé pequeño ha crecido.

-hay por favor Papa, que lloro y se me va el maquillaje.-

- Voy a ir preparando el coche.- mi padre sale y me quedo sola con Matheo.

-bueno pues nos venimos frente al altar.-

-eso espero, yo seré la de blanco.-

-puff, intentaré  encontrarte,pero no será tarea facil.- Ambos nos echamos a reír por la situación.

- adiós- me da un beso rápido

- te amo -me susurra en el oído, me da un apretón de manos y sale de casa. Camino al coche, papá me llevaba a la iglesia, de camino iba retorciendome los dedos. Estoy realmente nerviosa, llegamos y ya no hay nadie fuera están todos sentados en sus bancos las puertas de la iglesia se abren y mi padre me abre a mí la puerta del coche, me da una mano para que me apoye y salgo. Vamos caminando por la por la alfombra roja y a la atravesar las puertas de la iglesia empieza a sonar la mediodía. Frente al altar Matheo sonríe esperando  pacientemente, está realmente guapo. Caminando por el pasillo puedo ver mis familiares, los de Mateo, amigos de Mateo, mis amigas, compañeros de la infancia... Nunca pensé que mis padres iba a invitar a tanta gente. Les dejé a ellos la tarea de las invitaciones. Finalmente llego con Matheo, mi padre le susurró a unas palabras que no llegué a comprender pero Mateo puso cara de susto. El cura nos dijo los votos y cada uno después juramos estar juntos en todo.  Nos da permiso para besarnos y nos fundimos en un profundo beso, nos olvidamos completamente de toda la gente que estaba alrededor.  Nos  separados y la gente silva y aplaude,  algunos gritan enhorabuena, felicidades, viva los novios, lanzan flores... Mateo y yo vamos cogidos del brazo para irnos hacia el restaurante donde iremos todos a comer allí. Vailaremos, celebraremos, beberemos hasta que sea tarde.  En el  viaje de luna de miel nos vamos a ir a Alemania, lo único que me pone un poco nerviosa es que tendré que pasar mi primera noche en la intimidad con Matheo, sé que no he querido hacer nada antes porque no estaba preparada pero yo creo que ya lo estoy, al fin y acabo Mateo a ser mi marido.

Y cae la noche y ya cada uno se va a sus casas. Mateo y yo nos vamos a su departamento a descansar, mañana nos esperaba un viaje bastante largo hasta Alemania. Nuestras maletas están  preparadas en casa para mañana  dspedirnosNo directamente de todos en el aeropuerto. Llegamos a casa y Mateo me ayuda a quitarme el vestido es demasiado grande y pesado, necesité ayuda para ponermelo concretamente de mi hermana y mi madre y de la hermana de  Matheo. Ya es tarde así que Mateo simplemente se va a bañar y yo me voy a preparar la habitación para dormir. Sale Mateo del baño tapado solo con una toalla en la cintura inmediatamente lo veo me pongo colorada y Mateo se ríe por mi reacción, deja tirar la toalla al suelo y yo pego un chillido del susto. Debajo de la toalla Mateo tenía puestos los pantalones del pijama lo que pasa es que yo no lo había visto. Ahora se estaba riendo de mí que se había puesto hasta rojo de la risa. Al final acabo yo también riéndome por la situación, se acerca y me abraza por la espalda, me susurra tantas veces cuanto me ama y me seguirá amando.

 Me pongo el pijama y ambos nos tumbamos en la cama abrazados mirándonos, así es como acabamos durmiendo la primera noche nuestro matrimonio. Yo pensé que acabaría distinto pero no, eso mejor decimoslo para la luna de miel, dejemos que sea un momento único, memorable, íntimo que nos haga alcanzar la felicidad máxima.