Capítulo 16

Matheo

Despierto y tengo a abrazado a mi pecho a mi hermoso angel. Se ve tan bien durmiendo. Aunque a partir de ahora todos los días despertare así no voy a desperdiciar ni un segundo en observarla dormir, nunca se sabe cuando va a ser la última vez que lo haga. Hoy tenemos que visitar un montón de sitos en Alemania. 

Ya va siendo hora de que despierte así que voy acariciando su cara hasta que abre los ojos.

-mi vida, despierta-

-ummm, un ratito más porfis-

Me hace un puchero y me muerdo el labio inferior. Dios eso es provocarme demasiado. Se ve tan hermosa recién levantada. Lleva puestos unos shorts negros y una camiseta mía que le llega hasta las rodillas. Me pilla analizandola y me da un beso de buenos días. Se sea para de mi pero no se lo permito y me coloco encima suya. Profundizó más y nuestras lenguas bailan juntas. Ella acaricia mi cuello y yo coloco sus piernas al rededor de mi cintura, así la puedo apretar más contra mi cuerpo. El beso pasa de ser inocente a ser uno más salvaje. Clara se estremece bajo mi tacto, adoro saber que provocó eso en ella. Se nota que le gusta, su forma de suspirar me excita demasiado así que decido parar antes de que las cosas se pongan tensas. No quiero que se sienta presionada. 

-Que pasa Matt, hice algo mal??-

-no, mi amor, no quiero obligarte a nada. Prefiero esperar a que estés lista.-

-y que pasaría si yo te dijese que estoy lista... No es la primera vez que lo hago, sólo que contigo me siento distinta.-

-tu no eres virgen??-

-no, ya te dije que estuve con varios hombres antes que tu. Ninguno mi novio oficial... pero es que contigo me siento como si fuera la primera vez. Hasta siento vergüenza...-

-entonces...-

Acerqué mi cara a la suya y la bese, la besé con todas mis ganas. Quería que ella supiera cuanto la amaba. Y aunque no soy su primer hombre, le voy a enseñar que nadie, pero nadie en este mundo la va a hacer sentir como yo lo hago.

Mis besos van bajando hasta su cuello. Beso detrás de su oreja, en su mandíbula y ella va deshaciendo de mi camiseta. Mis manos se cuelan por debajo de la suya y van acariciando sus perfectos senos. Ella acaricia mi pecho y abdomen. La miro como pidiendo permiso y ella con la mirada me lo concede. Levantó la camiseta que lleva puesta y observó sus senos. Me deshago de los sports que lleva y la dejo sólo en bragas. También me quedo sólo con mis boxer. Cojo uno de sus senos y me lo llevo a la boca, el otro simplemente lo masajeo mientras a ella se le arquea la espalda de placer. 

Mis besos van bajando por su tripa hasta que llegó a su ropa interior. Le doy una última mirada y ella me dice que no le pida más veces permiso, está completamente colorada y tiene las pupilas dilatadas. Eso es que le gusta lo que hago. Acaricio su zona íntima por encima de la tela con mis dedos hasta que ella tiene un pequeño orgasmo. Ahí abajo esta empapada así que decido dar el siguiente paso y le quitó lo que le queda de ropa. Me pongo en pie y me quito mi boxer. Ella se queda mirando mi muñeco.

-no lo mires tanto que lo gastas. No te preocupes, en breve lo tendrás solo para ti.-

Ella se sonroja y aparta la mirada. Es tan hermosa... Le giró la cara y la beso mientras introduzco mi miembro dentro de ella. 

Me empece a mover lentamente, se sentía en la gloria. Clara subia y bajaba las caderas indicándome que fuera más rapido. Ella cogió una almohada para ahogar sus gemidos. Afloje el ritmo para indicarle que no iba a seguir si se escondía.

-no Clara, quiero escucharte por favor.-

Ella se destapo la cara y yo segui con mis movimientos. Cada vez iba acelerando más.

Llegamos al primer orgasmo y ella gemía de placer. Estaba todo tan perfecto. Luego la cogi en brazos y la hice mía por tercera vez. Estuvimos toda la mañana como conejos apareandose en su cueva. 

Estoy agotado he perdido la cuenta de cuantas veces lo hemos hecho.

-Sabes Matt, te amo demasiado. Me haces la mujer más feliz quiero despertar asi todos los días de mi vida. Y lo más importante, no te dejaré nunca, quiero formar una familia contigo y no habra nada que me lo impida. Te amo. 

Cerramos nuestra promesa con un beso tranquilo y lleno de significado.