Ciudad De Oro

CUATRO

Siento que mi corazón en cualquier momento saldrá de mi pecho. Aunque estoy escondida, sé por sus voces que están en la misma habitación que yo, sé que mi corazón saldrá de mi pecho en cualquier momento.

Yo sabía que no debí de haber venido a este estúpido campamento. Siempre debe pasar algo malo cuando estás pensando muchos las cosas, ya había dicho que no vendría, y por cambiar el último día esto me pasó.

Maldita sea mi suerte. Maldito sean los hombres.

Malditos sean todos los seres vivos que hacen que este mundo funcione bien solo para los hombres y ¿Las mujeres? Bien gracias.

Sigamos escondidas.

Escondidas como si fuera malo ser mujer.

Como si fuera malo que una mujer se enamoré.

Como si fuera malo todo lo que hace una mujer por el hecho de ser mujer.

Que triste.

La habitación tiene mucha madera, estoy metida en medio de una de ellas.

—Está aquí, estoy seguro —Dice uno de ellos, ya no los puedo diferenciar de lo nerviosa que estoy

—¿Y si no te gusta? —Pregunta el otro— ¿De que sirve que las busques?

—¿A caso estás ciego? —Le responde—
Es una pequeña Diosa, además de que todas se veían muy jovenes ¡En la ciudad todas las que quedan están viejas! NO VOY A JODERME LA VIDA CON UNA DE ELLAS, y el adulterio es penado

Maldita sea, lo mejor será que no me encuentren jamás. Ese hombre piensa llevarse a cualquiera que encuentre, solo está buscando a una persona joven. No importa como, pero debo salir de aquí cueste lo que cueste, así sea matando a uno de ellos.

Los dos comienzan a mover la pesada madera, y con el ruido que hace cuando la dejan caer, yo empiezo a moverme lentamente hasta una orilla. La orilla mas cercana a la puerta, debo salir corriendo.

Me voy movimiendo conforme ellos se van acercando. Ninguno de ellos ha dicho otra palabra, o al menos eso creo, quizá si.

—Te dejo, estoy demasiado cansado para estas niñerias —Dice uno con la voz fría

—¿En serio, amigo? —Responde suspirando el otro— ¿A caso no quieres que me case con una linda "ninfa"?

Veo la puerta, ya estoy cerca, y para mi buena suerte, está abierta.

—Te espero afuera —Le responde, y lo veo pasar por la puerta

Bueno al menos ese joven bandido no está interesado en mi. Eso es bueno, porque si salgo corriendo al meno este no me seguirá o intentará pararme o detenerme.

—Idiota —Murmura el que aún se encuentra en la habitación— No eres un buen amigo

Sé que está cerca, y por su voz se va alejando al otro lado de la habitación. Si espero un poco mas, la puerta estará abierta para mi. Eso es buenisimo.

"Solo espera"

—SÉ QUE ESTÁS ESPERANDO UN MOMENTO PARA SALIR O PIENSAS QUE ESTÁS MUY ESCONDIDA —Habla el tipo que está en la habitación—
EN CASO DE QUE PIENSES SALIR CORRIENDO, TE DIGO, QUÉ EN EL LUGAR HAY MUCHOS DE NOSOTROS, Y TODOS BUSCAN LO MISMO QUE YO, SI TE DEJAS ENCONTRAR POR MI, TU VIDA SERÁ MUY BUENA, PERO, SI SALES CORRIENDO Y CUALQUIER OTRO TE ENCUENTRA, VAS A SUFRIR MUCHO EN LA VIDA.

"Maldito bastardo —Pienso— No me intentes manipular a tu antojo"

—LO MEJOR PARA TI, SOY YO. Y ESTOY SEGURO QUE ESTÁS AQUÍ —Dice—
POR FAVOR, SOY UN HOMBRE RESPONSABLE, LO MEJOR QUE PODRÁS TENER —Continúa hablando— EN MI FAMILIA HAY DESCENDECIA MASCULINA, ASÍ NO TENDRÁS QUE VER A TUS HIJAS SUFRIR LO POCO QUE SUFRIRÍAS CONMIGO —Carraspea— CLARO QUE LES PUEDE IR PEOR QUE A TI TE IRÍA VINIENDO CONMIGO HOY Y AHORA

—Mi madre me dijo que los hombres son puro verbo, pero tu has hecho unas conjugaciones fabulosas —Le respondo— No quiero estar en tu futuro, así que no hables como si ya estuviera segura contigo

—¡QUEEEE HERMOSA VOZ! —Me responde y oigo sus pasos acercarse a mi— HERMOSO ACENTO, PRECIOSA. VEN CONMIGO Y ENSEÑAME ESE LINDO ESPAÑOL QUE TIENES. ENSEÑAME TODOS LO VERBOS QUE EXISTEN, Y YO TE ENSEÑARÉ MUCHAS COSAS MÁS, HAREMOS UN EXCELENTE EQUIPO

—Ve a una escuela mejor, estúpido —Le respondo— Educate

—JAJAJA esta chica me encanta —Se oye desde la puerta

Ellos comienzan a murmurarse cosas. Y yo decido que es hora de irme. Cuando me fijo no hay nadie en la puerta, así que es ahora o nunca podré irme de aquí.

Espero Minerva haya podido salir con todo este tiempo que estuve aquí. En cuanto salga deberé tomar un palo o algo duro para matar a todo aquel que me encuentre.

Deberé volver a la ciudad fantasma lo mas rápido que pueda, para avisarles que debemos movernos de lugar rápido. 

Me voy levantando poco a poco, y cuando me siento lista salgo corriendo hacía la puerta. No tengo tiempo de mirar a la habitación para ver si estas personas seguían allí o no.

—¡DETENLA ARES! —Escucho decir detrás de mi

Y cuando estoy a punto de salir de la casa, siento unas manos grandes agarrarme de la cintura, sujetarme y detenerme casi de inmediato.

—¿A dónde vas? —La voz fría de ese joven me congeló la sangre— ¿No me esperabas?

—TIENES UN NOMBRE MUY GRANDE PARA TAMPOCA COSA —Respondo dandole un "pequeño golpe" en la entrepierna, ni yo se como le hice, pero no importa.

Al sentir que afloja su agarre empiezo a moverme para salir corriendo, y es lo que hago. Ni siquiera pude ver su cara de lo rápido que sucedió todo.

—¡Detente! —Grita alguien

Me pongo demasiado nerviosa cuando veo o siento más bien a alguien siguiendome muy detrás de mi. Siento que se acerca más, y mis piernas ya no pueden moverse mas rápido. Cada vez lo siento mas y más cerca, sé que estoy casi perdida si el no tropieza o algo.

Siento su suspiro ya en mi espalda, luego siento mi mano siendo sujetada, me jala hacía atras y caigo rapidamente al suelo.

Siento un dolor al caer, y hago una mueca.

Siento un dolor terrible en mi espalda al chocar con el duro suelo de ese parque.

Cierro los ojos, y caigo con los ojos cerrados. Siento un peso extra arriba de mi, y sé que está arriba de mi sujetandome. Sé que es mi fin a menos que alguien me ayude.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.