OCHO

Apolo

Hace 11 años atrás

—Debes salir a cazar —Me explica mi padre— A veces es la unica manera que puedes estar un rato en paz

—¿A que se refiere? —Le pregunto mientras caminamos por el bosque

Es muy temprano. Mi padre dijo que si queremos empezar un buen día debemos salir temprano.

—En esta ciudad debemos hacernos buenos en todo. Queremos ser respetados, Apolo —Dice mi padre

—¿Por qué Ares no viene con nosotros?
—Le pregunto

—Ares es muy pequeño para estar aquí
—Me responde— Agachate

Hago lo que dice mi padre. Y mi padre lo hace más rápido que yo. Se oye unos pasos, después de unos segundos aparecen dos mujeres. Una de ellas es una señora, que lleva un bolso en una mano. En la otra mano lleva a su hija.

Me quedo sorprendido con la belleza de ella. Es una linda niña de pelo castaño, blanca de su piel. Calculo que tendría la edad de mi hermano Ares.

—Si quieres a la bella, necesitas seguirla y saber donde estará. Para cuando cumpla los 16 la puedas marcar como tuya —Me dice mi padre

—¿Y si ella no quiere venir conmigo? —
Le pregunto

—Las mujeres no pueden decidir con quien estar. Tu madre no quería venirse conmigo, pero le hice entender que yo nací para estar con ella —Me explica—
No obligues  a una mujer a acostumbrase a estar contigo, pero puedes enamorarla o hacer de su vida mejor —Me dice

Asiento con la cabeza, y la miro de nuevo

—Si quieres seguirla para saber a donde irá, adelante —Me dice mi padre

—Nos vemos en la cena, padre —Le digo, y me voy detrás de ellas

Días antes de que Nike conociera a Ares - 10 años después

—¿Hijo? —Mi padre me habla— ¿Irás con tu hermano a la cacería de este año?

—No

—¿Por qué? —Me pregunta— Dijiste que esa muchacha tenía la edad de tu hermano o poco menos, tu hermano ya tiene 20, ella debe tener 16 o más. Debes ir antes de que otro te la gane, Apolo
—Insiste mi padre

—Voy a esperar el momento indicado, ella está segura mientras se quede en la ciudad fantasma o cerca de allí
—Respondo

—¿No te sentirás mal si alguien te la ganara? —Me pregunta Ares— Siento que estás siendo muy tonto al pensar que es mejor esperar mas tiempo. Todos sabemos que las mujeres que viven fuera de ciudad de Oro son mujeres que son críadas para odiar a los hombres. La única manera de que esa mujer te haga caso es que la obligues a estar contigo

—Así piensas tu Ares, pero yo no
—Respondo molesto— No sabes y no tienes idea de lo que dices. Quizá a nuestra madre le toco un buen marido, pero no todas tienen esa suerte. He estado cerca de la ciudad fantasma, y he escuchado historias de algunas señoras de las vidas que llevaron viviendo en alguna ciudad de Oro.

—Apolo —Habla Ares— Llevas acosando a esa bella durante 10 o mas años. Sentirás feo que alguien haga lo que a ti te da miedo hacer. Debe ser muy linda, las fotos de su niñez nos dicen eso, así que si cualquier otro la ve, creéme que te la van a quitar

Lo que dice mi hermano me molesta.

Llevo tras de esa linda chica muchos años. Desde que su madre y ella huyeron de esta ciudad. Fue pura casualidad que mi padre comprara las Tierras de esa familia.

Las fotos de ella las tengo en mi cuarto, siempre la tengo en mi mente.

Una vez estuver tan cerca de ella y una de sus amigas, que casi le hablo. Pero ella habló tan mal de los hombres, que me hizo huir de allí. Nunca me perdonaría que ella me odiara.

—No sabes lo que dices, Ares —Le digo molesto— Mejor ve con tu amigo Roám a hacer sus payasadas que siempre hacen, es lo único que hacen bien

—¿Sabes? —Me dice Ares— En la escuela nos dijeron que en la antigüedad, las mujeres decidían quedarse con los hombres rebeldes, así tuvieran la opción de elegir a alguien que no tuviera vicios o "bueno", ellas elegían a los rebeldes, ya que antes sus ojos parecen mas atractivos. Inclusive se les clasificaba como "Bad boys", "Play boys" o tonterías así.

—¿Eso que importa? —Le pregunto sin entender

—Si tu bella me tuviera a ti y a mi en frente de ella, con quién crees que se iría? —Me dice— ¿Con el bueno o con el malo?

La rabia me sube por la cabeza, y sin saber que hacer o como reaccionar, me lanzo sobre mi hermano menor. Lo golpeo unas cuantas veces antes de que se gire, y me tire unos cuantos golpes a mi.

—SE DETIENEN AHORA MISMO PAR DE TONTOS —La voz de mi papá hace que lo suelte y el me suelte

Me quedo sastifecho al ver que el quedó peor que yo— Adiós chico malo —Me burlo de él

—No vengas a decirme nada cuando alguien se quede con ella porque tu no tuviste los huevos para ir por ella —brava mi hermano

—No te metas en donde no te importa
—Lo regaña mi padre— Deja a tu hermano arreglar sus problemas

—Solo le digo la verdad —Le responde a mi padre

Salgo de esa habitación sin decir más. Ocupo localizar a mi bella, y en un momento donde ella esté sola presentarme. Hacerla que confíe en mi, para así poder conocernos. Aunque yo ya la conozco muy bien, sería entonces para que ella me conozca.

(...)

Salgo a mitad de la noche. A veces mi linda bella sale a tomar unos baños de luna en compañía de una de sus amigas, pero a veces lo hace sola. Sería buen ídea para presentarme.

Camino por los gigantes árboles.

—No me toques allí -Jadea una voz masculina— Por favor

Me detengo en seco. Y trato de averiguar en que dirección están.

—Jonas quiero estar contigo hoy — Dice otra voz ¿Masculina?

La luz de la luna está brillante, pero aún con eso no logra penetrar al bosque, ya que todo se encuentra muy oscuro.

Camino lentamente, y sin hacer ruido en dirección de las voces. La poca luz que hay en el bosque no me ayuda a avanzar rápido.

—Roám —Jadea Jonas