Ciudad De Oro

NUEVE

Despierto sola en una gran cama. Las paredes se me hacen conocidas, por un momento pienso que todo lo que pasó fue un sueño, hasta que veo que las paredes se me hacen conocidas porque es mi antigua casa. La casa donde viví en la ciudad de Oro.

Donde viví mi niñez, donde vi morir a mi padre. Donde mi madre sufrió tanto. Esta es la habitación donde mi padre me escondía.

Donde mi padre negaba haber tenido una hija, y solo a sus amigos mas cercanos me presentaba.

La casa que vió toda mi historia. Es aquí.

Me levanto de la cama, y veo por la gran ventana que esta tiene. Anteriormente yo tenía una vista a un gran parque, pero ahora no. Ahora tengo vista a mas construcciones.

Hoy la luna está hermosa, pero no como siempre. Sé que mi madre ahora mismo ya sabe que fuí secuestrada y traída a la ciudad de Oro.

Mi madre estará llorando por su perdida. Sé que estará muy triste, sé todo eso, y por saberlo hace ver la luna muy triste.

No puedo dejar de pensar que mi madre lo está pasando mal. No puedo dejar de pensar en la cara que debió poner cuando vió regresar a todas, menos a mi y a nuestra guía.

Que ahora que lo pienso no estaba cuando veníamos de regreso a la ciudad, ella debía de estar allí conmigo, porque ellos son los mismos hombres.

Ares no parece tan mala persona, quizá si le digo que me deje avisarle a mi madre que estoy bien, la haga sentir mejor. Supongo que no pierdo nada intentando.

Aunque puede que este idiota se burle de mi solamente.

Me alejo de la ventana y camino hacía la puerta.

—Eres un traidor —Se escucha la voz de Ares atras de la puerta en forma de susurro

—Tú te metiste donde nadie te dijo que lo hicieras, Ares —Esa persona creo que es su hermano mayor

Me quedo detrás de la puerta, para escuchar todo lo que digan.

—¿Sabías que esa noche iría a presentarme con ella? ¿Por que tuviste que ir? ¿Por qué me seguiste? —Le pregunta Apolo a Ares

—Porque yo tambien la quiero, y lo sabes, Apolo —Le responde— Te di tiempo, te respeté porque eres mi hermano mayor, pero joderrrrrr —Dice subiendo la voz— Te estás haciendo viejo y no hacías nada por ella

—Sabías que no quería asustarla —
Susurra molesto— No intentes quedar como el bueno

Me alejo de la puerta confundida, y sin querer tropiezo. Las voces callan rápido, y es Ares el que entra en la habitación a ayudarme a levantar rápido.

—¿Estás bien, Nike? —Me pregunta Ares

—Si —Respondo sin saber que mas decir

—Apolo vete de este cuarto —Le dice Ares a su hermano

Apolo me mira, y sin querer me sonrojo.

Apolo se va de la habitación despues de dedicarle a su hermano una mirada asesina.

—Nike, en serio estás bien? —
Me pregunta— No me perdonaría si algo te pasara después de esperar tanto

—¿Esperar tanto? —Pregunto confundida

—Duerme conmigo —Me dice Ares— No te haré nada, solo quiero que estés cerca de mi

—Prefiero quedarme aquí —Digo— Por favor

—Haré que confíes en mi —Me responde— Quizá no te guste como hice las cosas, pero en serio, soy tan mala persona

—¿Me quieres manipular? —Pregunto

—No, Nike, mejor me voy —Dice avergonzado

Ares se me queda viendo un momento, y hago lo mismo que el. Ares tiene un buen cuerpo, tiene algunos tatuajes cubriendo su piel. Su cabello alborotado.

—Me encanta que por fin me mires como algo mas, Nike —Me dice con voz ronca Ares

Me vuelvo a sonrojar.

Ares termina saliendo de la habitación sin decir mas. No puedo creer que esto me este pasando.

Hace algunos días mi preocupación era que el campamento me gustara. Que fuera una buena experiencia. Nunca había querido ir porque sabía que ese riesgo se corría, pero en ningún viaje a campamento pasó algo, solo en el único al que fuí. Y lo peor es que la única que fue atrapada fuí yo. Soy claramente una tonta.

No estoy enojada con Minerva porque no me haya ayudado estando tan cerca, si lo hubiera echo nos hubierán traido a las dos para la ciudad, y eso no me servía de nada.

Es mejor así. Al menos ella dirá que un buen hombre me llevo, aunque fuera mentira, pero eso ayudaría para que mi madre no se preocupara.

Me acuesto sobre la cama. Y me quedo observando al techo un buen rato.

Mañana comienzan mis 7 días con Ares. Espero que todo pase de buena manera, y no haya accidentes.

Cierro los ojos e intento que dormir. Pero no puedo evitar recordar todo lo que he pasado estos dos días. Como si de una pelicula se tratara, cada escena está pasando por mi mente.

Cansada y con sueño, después de unos minutos comienzo a ceder. El sueño me gana y por fin caigo rendida. 

(..)

Despierto abriendo los ojos muy lentamente. El sol apenas comienza a asomarse por la ventana, lo que quiere decir que los hombres de esta casa estarán dormidos. Es buena señal escaparme ahora.

Lo puedo intentar. Aunque se que puedo fallar, o poner las cosas en mi contra, pero no me puedo quedar sin intentar escapar al menos una sola vez.

Me hará sentir mejor si lo hago un par de veces mas hasta tener exito.

Me levanto de la cama sin hacer ruido, me dormí con la misma ropa que traía ayer.

Abro la puerta lentamente, y checo que el pasillo este vacío. Las puertas también están cerradas, salgo y dejo al puerta abierta para no hacer ruido.

Camino por el pasillo de puntas, para no hacer crujir la madera. Llego a las escaleras y no veo a nadie. Bajo lo mas rápido que puedo las escaleras, hasta llegar a la puerta principal y entonces la abro.

Me llevo una muy grande sorpresa cuando veo quien está allí, con una gran sonrisa en su cara, como si hubiera tenido idea de lo que iba a hacer.

Su sonrisa de lado, y su parado del "galán". Maldita sea. Sus aires como si me conociera de toda la jodida vida. Como si hubiera estado esperando por mi un largo tiempo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.