DIECIOCHO

Violencia intrafamiliar: se denomina el tipo de violencia que ocurre entre miembros de una familia, y que puede tener lugar en el entorno doméstico o fuera de él.

Narra Ares

—Ares, calla —Me susurra Apolo asustado

—Quiero comer mi mamá —Le respondo a Apolo

Mi padre se levanta y se pone frente a mi. Sin previo aviso me da una cachetada.

El dolor tarda en llegar, pero en la zona siento un calor que va incrementado.

—Si con eso mi madre va a venir, está bien —Respondo, regresando mi mirada hacia el frente, y fingiendo que no duele

—¡Rose! —Grita mi padre— Baja a cenar, tu niño te quiere ver

Me pongo feliz y me siento bien en la mesa.

Se escuchan los pasos de mi mamá salir de la cocina. Estaba acostumbrada a ver a mi mamá con pequeñas manchas moradas, ella me decía que era polvo o cosas así. Pero la cara que traía ahora, me hizo poner furioso.

—¿Qué te paso, mamá? —Corro hacía ella al ver su cara un poco hinchada, como se me pone a mi despues de caerme o golpearme con algo— ¿Fuíste tú? —Le pregunto a mi papá

—Si —Responde como si nada

Sin pensarlo mas me lanzo hacía él para golpearlo, pero él como si nada me empuja y caigo al suelo. Me levanto rápido, y lo vuelvo a intentar y vuelve a pasar, una y otra vez.

—¿Así es como piensas que vas a ayudar a tu madre? —Me pregunta mi papá

—Cállate —Respondo con lagrimas en los ojos

—Mira Ares —Mi papá me toma de los hombros— Tu madre, antes de ser tu madre es MI MUJER. Es mía antes de ser tuya. Yo tengo el derecho de hacer lo que quiera con ella, y todo lo que haga tu lo podrás hacer con tu mujer, cuando la tengas —Sus manos ejercen fuerza en mis hombros— SÉ UN MALDITO HOMBRE

—Cerdo —Le escupo

(...)

Despierto con tremendo dolor en la cabeza y en mi cuerpo. La oscuridad no me deja ver nada.

—¿Ares? —La voz de Apolo— ¿Estás despierto ya?

—Si —Digo e intento moverme— Me duele todo el cuerpo

—Si, era seguro —Me dice— No debiste hacer eso

—¿Qué? —Le pregunto a Apolo

—Sabes como es nuestro padre, sabías que no sirve de nada responder, te mereciste todo lo que pasó —Me dice Apolo— Te recomiendo que no te muevas, te va a doler, papá hoy si se pasó

—Bueno —Respondo enojado

Me vuelvo a acostar.

—Será mejor que duermas —Me dice Apolo— Y te controles, Ares. Lo que pasó y vaya a pasar es tu responsabilidad, lo sabes?

—Claro que si —Respondo— Ojalá me ayudarás algún día, Apolo. Ojalá dejaras de tenerle miedo, es nuestra Madre. Ella siempre nos cuidó de niños, mi papá solo vino cuando ya podíamos servirle a él.

—Lo sé, Ares —Dice Apolo— Recuerda que nuestra madre tambien sale lastimada cuando haces esto con papá. Ares, quizá la ayudarás mas si te quedas sin hacer nada, pero en fin, no se puede hacer nada.

Me quedo viendo a la oscuridad. Nunca entenderé a Apolo. Sé que mi madre no merece como la tratan, sé que Apolo tiene mas fuerza que yo. Si Apolo y yo nos unieramos para defender a mi madre, podríamos hacerlo, y entonces papá dejaría de hacerle lo que le hace.

(..)

Despierto y ya hay demasiada luz. Poco a poco mis ojos se acostumbran a eso.

El dolor que sentía cuando me levanté en la madrugada no se compara con lo que se siente ahora. Me levanto muy lentamente y como mis fuerzan me den.

Me asomo por la ventana al escuchar unos ruidos, y hay dos hombres esacabando.

—¿Ares? —Apolo me habla mientras toca la puerta— ¿Estás despierto?

—Si, hermano

—Voy a pasar —Avisa

Apolo entra, y se sienta en la cama—
¿Ha pasado algo, hermano? —Le pregunto

—Si —Mi hermano se ve triste

—¿Murió alguien? —Pregunto y mi hermano asiente con la cabeza

Me quedo viendo por la ventana, como esos dos hombres viejos están trabajando. —¿Papá está bien? —Pregunto deseando que mi hermano responda que no

—Si

—¿Hermano, a esto te referías ayer?
—Pregunto y me giro a verlo— Papá volvió a lastimar a mamá

—Era obvio que lo haría si tu hiciste eso anoche, Ares —Me regaña mi hermano— Era obvio que no solo tú serías castigado

—¿Mi madre fue asesinada por mi culpa?
—Pregunto con lagrimas en los ojos— ¿Mamá?

—Si

Mis piernas flaquean, y en unos segundo me encuentro en el suelo. Quiero aguantarme las ganas de llorar, pero no puedo. Con los ojos medio borrosos por las lagrimas volteo a ver a Apolo.

—¿Dónde está papá?

—En su oficina

—Lo voy a matar —Susurro— Con o sin tu ayuda, Apolo

—¿Quieres seguir haciendo esto, Ares?
—Me pregunta Apolo enojado— NO TE DAS CUENTA QUE TODO ESTO PASÓ PORQUE NO PUEDES MANTENER TU ESTÚPIDA BOCA CALLADA. ARES TODO ESTO ES TU CULPA. YO AMABA A MAMÁ, Y AHORA NO ESTÁ.

—Si la amabas me hubieras ayudado a defenderla —Respondo viendo al piso

—¿QUÉ MIERDA TE PASA, ARES? NUNCA TE DISTE CUENTA QUE PAPÁ GOLPEABA MÁS A MAMÁ CUANDO UNO LA DEFENDÍA O QUÉ MIERDA

—Soy un niño y no entiendo muchas cosas, Apolo —Respondo— Pero sé que siempre, una y otra vez haría lo que hice. Nunca me iba a quedar sentado mientras mamá comía en la cocina porque mi padre le dejo un golpe visible. Nunca aguantaría que mi madre que fue tan buena conmigo, la tratarán de esa forma

—Mi madre creía en un mundo que ya no existe, no te has dado cuenta? —
Pregunta— No podemos cambiarlo, mi mamá era mi papá,  y gracias a eso existimos nosotros.

—Eres un cobarde. ESAS SON PALABRAS DE UN VIL COBARDE —Digo

—AY ARES —La voz de Apolo suena baja— CUANDO VAYAS CRECIENDO, VERÁS Y ENTENDERÁS MUCHÍSIMAS COSAS QUE AHORA NO. MI MAMÁ SABÍA COMO ERA PAPÁ ANTES DE TODO ESTO, MI MAMÁ LE PIDIÓ A PAPÁ QUE LA ELIGIERA A ELLA EN VEZ DE A OTRAS.

—Entonces no sabía con quién se metía
—Digo

Apolo, mi hermano parece que está a punto de llorar. Yo sigo tratando de no romperme ante personas que pensé que conocía.