Ciudad De Oro

VEINTICUATRO

GayLa palabra gay  es una manera de designar a las personas homosexuales masculinas, es decir, a aquellos hombres a los que les atraen sexual y emocionalmente otros hombres.

 

Roám comienza a caminar por el camino de piedra que hay en el gran jardín. Este nos está llevando a una puerta de madera fina, que hay detrás de la gran casa. 

—Por aquí entra la gente como tú —Dice Roám en forma de insulto 

Maldita sea, tengo unas ganas inmensas de tomarlo del cuello con mis finas manos para así matarlo, hacerlo pedazos. Me está haciendo sentir mal, y ni siquiera es cierto lo que dice, ni lo que dijo Apolo. 

Roám me hace seña para que entre después de el a la casa, ahí se encuentra un cuarto color salmón. No hay ningún mueble, ni nada, está vacío. Hay dos ventanas del mismo lado, pero no se puede ver hacía afuera. 

Roám abre la segunda puerta, que es una puerta de madera, pero esta tiene acabados mas sostificados que el anterior, y unas piedras que brillan. El cuarto es mas grande que el anterior, y aquí hay unas cuantas cosas, pero aún así se ve vacío. Este es de color blanco, no se ve ni una sola mancha. Al igual que el anterior hay una sola ventana grande, pero no se puede ver a través de ella. 

—Aquí es donde pasaremos nuestros días juntos, maldita perra —Brama bastante molesto Roám 

— Me estoy comenzando a hartar —Le respondo— Tienes el poder, pero esa no te da ningún derecho a tratarme de esta forma, Roám 

—Cállate -Me dice dándome un cachetada. 

Es tan fuerte que oigo un hueso tronar. Siento mi mejilla arder. Siento que la habitación da unas vueltas lentamente. Mi piernas se sienten débiles, así que camino hacía atrás para poder recargarme en algo. Siento con mi mano derecha una mesa, así que con su ayuda logro sostenerme de pie. 

Lagrimas de mis ojos amenazan con salir. No puedo creer que a mi esté tocando vivir de esta forma, conocer gente que es mala, no entiendo que fue lo que hice para merecerlo. Maldigo todo, ojalá me hubiera portado mal cuando era, para al menos ahora creer que en realidad si lo merecía. 

Fijo mi vista a la mesa, donde hay muchas cosas que desconozco. 

—Eres una estúpida —Dice Roám— Una idiota 

Llama la atención un artefacto que parece de plástico. Lo conozco porque las mujeres que eran pareja en donde yo vivía, nos dijeron que usaban un aparato alargado para darse diversión, que el material era con textura pero era duro. Ellas lo usaban porque no tenían un hombre, y no les interesaba buscarlo. 

¿Por qué Roám tendrá uno? Roám es hombre, no debería tener estas cosas. Las parejas mujeres decían que solo se usa cuando no se tiene, pero Roám si debería tener, ya que el es hombre, no? 

—¿Eres hombre? —Pregunto ignorando todo, y alzando la mirada para fijarla directo a los ojos de Roám. 

Pregunto eso porque una de las parejas, una de ellas parecía hombre. Era bastante masculino, era un poco mas gordita que todas las demás, además de que vestía muy diferente a todas.

 Roám puede ser una como ella, supongo. Sería una buena explicación para que esto lo tenga el. 

—Claro que lo soy, tonta —Me dice con aires de grandeza— Y te lo puedo demostrar 

Si es hombre, entonces no entiendo que hace con esto. Todo esto es tan confuso. Su sarcasmo es confuso.

"¿Y si lo mismo pasa aquí?" —Me pregunto a mi misma— "¿Y si así como hay parejas de mujeres, también hay pareja de hombres?

"¿Puede ser eso posible?" "¿Y si lo es usarán el mismo artefacto para darse placer?" 

—¿Eres lesbiano? —Pregunto, pero al escuchar como suena esa palabra me siento la mujer mas tonta del mundo, ni siquiera se si eso existe.

—¿QUÉ? — Se seriamente molesto 

—¿Cómo se le llama a los hombres que gozan con otro hombre o con el aparato reproductor masculino? —Le pregunto interesada, ya que es un tema nuevo para mi 

—¿QUÉ MIERDA ESTÁS HABLANDO, NIKE? —Me dice bastante enojado ya 

—Es que no entiendo porque tienes este artefacto aquí —Y señalo lo que está en la mesa— En mi ciudad fantasma había parejas mujeres que usaban lo mismo que hay aquí 

—¡E-es-eso no es mio! —Grita bastante enfadado Roám— De-deja de decir estupideces, Nike. Seguramente es de mi hermano Esus, el bastardo es un maldito. 

Me quedo confundida con su reacción. En mi comunidad nadie nunca sintió vergüenza   por gustar a otra mujer, hasta se daban la oportunidad. Quizá aquí sea mal visto, o por que Roám se alteró mucho, no entiendo que pasa

—¿De quién es? 

Puede ser que haya venido una mujer, y sea de ella, también existe esa posibilidad.

  ¿Y si es de Roám o de otra mujer, a mi que demonios me importa?

Debo matarlo, o golpearlo para salir de aquí. No puedo se una tonta dos veces. 

—Ah olvidalo, no le diré a nadie —Le digo a Roám— Disculpa por meterme en tus asuntos personales 

—¿De que mierda hablas? -Me pregunta, pero su voz suena bastante irritada. Cómo si algo de lo que yo hubiera dicho le molestara 

—No debí preguntar si era tuyo —Le explico— Te pido disculpas

—¿ME VAS A CHANTAJEAR AHORA? —Me dice gritando Roám, su cara se encuentra roja de lo enojado que está.

—¿Por qué estás tan molesto? —Le pregunto— Si eres un hombre que goza y le gusta otro hombre, está bien, no? 

—Cá-lla-te —Recalca— Quédate callada un momento en lo que pienso que hacer 

—¿Podrías guardarlo?... Digo, si tanto te molesta que lo vean 

—TE JURO QUE SI LE DICES A ALGUIEN QUE SOY GAY TE VOY A MATAR -Me dice bramando con ira 

—Lo dices como si fuera algo malo —Respondo— Estás exagerando

—En serio me haces perder la puta cabeza, vuelve a la otra habitación y quédate allá en silencio —Me dice enojado, y me abre la puerta para que entre de nuevo a la habitación color salmón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.