Ciudad De Oro

VEINTIOCHO - FINAL

VIDAPropiedad o cualidad esencial de los animales y las plantas, por la cual evolucionan, se adaptan al medio, se desarrollan y se reproducen O Existencia de los seres que tienen esa propiedad.

Al querer subir la escalera, siento que alguien me toma del pie, me da un jalón y caigo dando un fuerte golpe en el suelo. El ruido hace un eco al fondo del túnel. 

Siento el dolor en todo mi cuerpo, no sé que hice para que la vida me esté dando estos golpes ahora. Mi espalda duele como no se imagina nadie, siento como si las heridas que tengo se hubieran abierto en mi piel. El dolor de cabeza ha aumentado con esto. 

Como puedo intento levantarme, pero las fuerzas que ahora mismo tengo no me alcanzan para moverme o al menos voltearme. Sé que estoy a punto de llorar por la desesperación de poder hacer nada, me siento una inútil ahora mismo, siento que no sirvo para nada. 

—Mierda —Oigo que Ares dice, seguido de que oigo como cae de nuevo al túnel— ¿Qué mierda quieres, Roám? 

—Te atreviste a ir a mi casa por esta mujerzuela, Ares —Brama Roám

Roám esta severamente golpeado.   

Me quejo un poco por el dolor, y como puedo me voy levantando poco a poco. 

Siento que alguien me toma del pelo, y pongo resistencia— ¡Eres una maldita! —Me dice Roám 

—Maldita sea —Dice Ares— Tienes el valor de venir aquí y maltratarla en frente de mi 

—Ares está mujer es una fácil, me la follé —Dice Roám— La tengo que castigar y llevar a la justicia.

Ares no espera más, y lo tacklea por la espalda. Roám cae de espalda, y Ares comienza a soltar muchos golpes en su casa- ¡Sal de aquí, Nike! -Me grita Ares 

En ese momento Roám aprovecha y golpea la cabeza de Ares con un objeto. Siento que mi corazón se detiene al ver lo que Roám le hizo a Ares.

—Estúpido —Susurro y tomo de igual manera una piedra de buen tamaño, me dirijo a Roám que encuentra sobando sus heridas de la cara— Idiota —Le hablo antes de golpearle de igual manera la cabeza 

Roám cae, y en ese momento me dirijo a Ares, que se encuentra en el suelo. 

—Ares —le hablo— Ares —Repito ya que parece que no reacciona— Ares, por favor despierta -Le ruego con lágrimas que amenazan con salir de mis ojos— Ares —Mi voz sale quebrada 

Ares comienza a abrir los ojos, y en ese momento siento alivio. Por un momento pensé lo peor. 

—¿Puedes caminar? 

—Tu estás peor que yo —Me dice— Y mira, si que le has dado un buen golpe a ese idiota, será que mejor que nos larguemos de aquí.

—Así que ustedes solo trataron de engañarme —Pregunta Roám— No contaron con que Apolo me diría sus planes 

—No sabes las ganas inmensas que tengo de golpearte, Roám —Brama Ares enojado al ver que Roám quiere levantarse 

—Los soldados vienen para acá, ustedes no se irán de aquí —Dice Roám— Ustedes no se irán, nunca se van a ir de aquí.

Ares se acerca rápido a Roám donde le da un fuerte golpe en la quijada, Roám le responde de la misma manera. Es un intercambio de golpes de uno y uno. Roám se tambalea con un golpe que le dió Ares, y Ares aprovecha para darle otro, haciendo que Roám caiga al suelo. Ares no se detiene, y sigue golpeando. 

—Mi hermano me dijo tú secreto, y no puedo creer que te atrevas a venir a aquí —Dice Ares golpe tras golpe— Eres un asco de persona, y no puedo creer que todo esto lo hicieras por no dejar salir que eres un gay, Roám.

—¿Gay? —Una cuarta voz retumba en las paredes del túnel— No sabes como decepcionar este linaje, Roám. 

Ares y yo volteamos para encontrarnos con un hombre. Alto, pelo negro, y con una voz grave. 

—¿Esus? —Pregunta Ares— Vaya, controla a tu puto hermano, literal.    

—Pudiera controlarlo, pero después de esto no creo que viva demasiado. 

Esus me mira rápidamente, y luego mira a su hermano.— Yo me encargo, encárgate que la bonita llegue a su destino, Ares. 

—Será mejor que nos vayamos. Por favor, los soldados vienen —Hablo

—Tienes razón —Me responde pero Ares sigue viendo a Roám— Subiré primero, para ayudarte a subir, está bien? 

—Si, Ares. 

Ares sube con gran habilidad, como si nada le doliera, o como si no tuviera dolor alguno. Ares se aleja un poco para asegurar que no haya nadie. 

Esus observa cuidadosamente a su hermano, y aunque no me mira a mi, estoy nerviosa. 

—Será mejor que tengas cuidado de ahora en adelante, habrá muchos cazadores buscando tu cabeza. 

—¿Cazadores? 

—Una mujer no puede hacer lo que estas a punto de hacer, obviamente no van a dejarte sin cumplir un severo castigo. 

—No tengo miedo. 

—No es para que lo tengas, es para que te cuides tu espalda, mocosa. Que no siempre voy a estar para ayudarte a ti y a tu noviesito. 

—Nunca pedí tu ayuda. 

—Nikeee —Habla Ares— Sube ahora, dame tu mano 

Estiro para poder alcanzar la mano de Ares, pero el dolor no me deja. Ares intenta bajar aún mas, y es entonces cuando siento unos brazos en mis piernas. 

—Poco tiempo pasó para ocupar ayuda, mocosa —Habla Esus en mi oido, enviando un escalofrío a todo mi cuerpo. 

—Te tengo, Nike —Dice Ares cuando Esus me carga.

En cuanto siento que me suelta, muevo mis piernas de manera rápida, y logro pegarle a su duro pecho. — Gracias —le digo

Cuando salimos, Ares cierra la ruidosa puerta, y caminamos al bosque. No tardamos mucho en entrar en el. 

(...)

Estamos dentro de una pequeña y abandonada cabaña. Por la ventana se puede ver los árboles del bosque. Me siento muy feliz de estar por fin afuera de esa odiosa ciudad. 

—Sé que esto es un avance, pero dime a donde vamos primero —Me dice Ares interrumpiendo mi felicidad 

—Vamos.


Ares abre la puerta de la cabaña, y se fija que no haya personas afuera. Sale un poco de la cabaña para ver alrededor de la cabaña. Regresa unos segundos después con una hermosa sonrisa en su cara. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.