Ciudad Natal

Capítulo -4-

Puse mi barbilla en mi mano y mi codo en mi rodilla, yo no sabía qué hacer. No podía seguir hablando con un trozo de roca. Empecé a recoger la hierba y a contar las flores que estaban alrededor de su tumba, había ositos de peluche y cartas, todas dirigidas a Alex, obviamente, pero nunca las leería. Mire hacia los arboles del bosque, donde fue asesinado Alex.

Me estremecí al pensar en el siendo asesinado. No quería recordar los detalles, me pasó la última vez, Jordán me lo había dicho de una manera más calmada, se lo pedí. Tenía que saber que paso con él. Limpie mis ojos con mi dedo y luego observe la tumba. Deja de llorar -Pensé- deja de ser una bebe.

— Todo el mundo te extraña mucho.-Dije en voz alta-. En especial yo.- Mordí mi labio evitando las lágrimas que venían a continuación. Mi cabello caía sobre mi cara mientras inclinaba mi cabeza. Tome un poco del pasto con la mano y empecé a destrozarlo, tomando mi enojo y frustración en él. Me imaginaba que era la gente que mato a Alex, que les causaba mucho dolor posible, como ellos lo causaron hacia mí o en Alex.

Mi teléfono vibro en mi bolsillo, lo saque y conteste.

— Amber?

— Jordán?

— Dónde estás?

— Con Alex por qué?

— Porque demonios estas en el cementerio sola?.-Grito con enojo-.

— Yo solo quería verlo, eso es todo

— Iré para allá

— Que? Porque?

— Alex fue asesinado en el bosque enfrente de ti.-Dijo-.

— Lose, susurre, cuál es tu punto?.-El suspiro-.

— Mi punto es que si te matan Amber?

— No me importa.-Realmente no me importaba-.

— Estaré ahí en 2 minutos.-Dijo y colgó. Me levante del suelo y empecé a quitar los pedazos de hierba de mi pantalón. ''Adiós Alex'' dije sonriéndole a la tumba y le sople un beso antes de darme la vuelta e irme hacia la puerta-.

EN EL PASADO

POV Alex

Me quede ahí temblando, estaba roto como las ramas debajo de mí, yo era una ramita. Sudor y lágrimas brotaban de mi cara cuando me puse a pensar qué debía hacer. Mi barra de energía estaba cayendo rápidamente y me sentí como si me estuviese quedando dormido. El aire era frío, pero agradable, ya que soplaba en contra de mi cuerpo lleno de dolor. Sentí que sangre caía de mi nariz y de mi frente. El dolor comenzaba a parar, cada vez me sentía más cansado.

— ¡Oh mi señor!.-Oí una voz aguda, alguien corrió hacia mí, me giro. Me queje de dolor mientras movía mis piernas, yo sabía que estaban rotas. Ella estaba llamando a alguien, yo no podía entender que palabras eran, todos ellos eran murmureos en mis oídos ahora, mis ojos estaban cada vez más pesados, y sentí que mi cuerpo poco a poco se iba cerrando. Yo iba a irme. Antes de que me fuera, una chica apareció en mi mente, tenía pelo largo y castaño, era tan hermosa, y una sonrisa blanca perfecta. Era mi mejor amiga. Amber, sonreí mientras la extraña sensación de frió comenzaba por los dedos mis pies, se subió a mi cuerpo devorándolo hasta que llego a mi cabeza. Luego todo era negro, no podía saber si me había quedado dormido o si estaba muerto. Pero me sentía libre.

Estaba tirado en el piso del hospital, me acurruque en una bola. Me sentía diferente. Un peso se había levantado de mi cuerpo, haciéndome sentir tan ligero como una pluma, pero me sentí como si hubiera alfileres y agujas en todo mi cuerpo, no me dolía, pero era molesto. Me levante del brillante piso blanco y pulido. Caí al suelo nuevamente.

Miré a mí alrededor, estaba en una habitación fría, pequeña, a la izquierda de mí había una cama, una cama muy larga. Hubo un gran bulto debajo de la tapa azul de espesor. Yo quería saber lo que era. Estaba distraído, sin embargo, fue por la puerta gris de apertura. Un hombre alto que parecía un doctor caminó hacia la cama. Él llevaba una chaqueta blanca y larga, y todo ridículo, gafas de color negro. En sus manos llevaba un gran tablero, que estaba hojeando las páginas como si estuviera buscando algo. Dos chicas venían detrás de él, una mujer y una adolescente. Las dos tenían el mismo pelo negro y la misma piel pálida.

— Mamá? Angie?.-Di un paso hacia ellas. No me veían, estaban llorando, Angie agarraba la manga de color azul con la mano y se apoyaba su cara en ella, se veía como si estuviera haciendo una mueca, como si ella no quería ver lo que estaba delante de ella. Volví mi atención de nuevo a la cama de metal, sigo queriendo sabes que hay ahí? Las seguí y me pare frente a ellas en el otro lado-.¡Mamá! Mírame. ¿Por qué me ignoras?.-Moví los brazos delante de su cara llena de lágrimas-.

El médico retiró la cubierta y expone a un chico, con aproximadamente 20 años, parecía tan familiar. Su rostro estaba pálido, sus labios estaban entre abiertos y su cabello rubio estaba alborotado. Había pequeños cortes y raspones repartidos por su cara, y su mejilla izquierda parecía muy hinchada. Mi madre dejó escapar un grito fuerte, ensordecedor y cayó en Angie, Volví la vista de nuevo hacia el chico, entonces la realidad me golpeó como un tren.



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En el texto hay: amor, asesinatos y acción, celos y drama

Editado: 27.09.2018

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